¡Upe! La cosa se puso intensa en el ámbito judicial. Resulta que doña Cecilia Sánchez, exministra de Justicia y madre del exmagistrado Celso Gamboa, armó un escándalo en los Tribunales de Justicia. Según ella, a su hijo y a otros 80 reos los estarían sometiendo a “entornos torturantes” en la cárcel. Sí, mae, como lo leyó. La exjerarca asegura que las condiciones allá adentro son “denigrantes, humillantes e inhumanas”, y que hasta podrían considerarse tortura.
¿Y qué fue la torta que detonó esta denuncia? Pues doña Cecilia dice que una circular nueva está restringiendo un montón de derechos a los presos. Solo una visita al mes por una sola persona, nada de niños, una llamadita de 10 minutos a la semana y comida de afuera solo una vez al mes. ¡Qué despiche! Imaginen, maes, ¿quién aguanta un mes sin gallo pinto de la casa?
La cosa es que este tema de las condiciones carcelarias siempre ha estado carga. Es un brete delicado, porque hay que balancear la seguridad con los derechos humanos. Pero si es cierto lo que dice doña Cecilia, la cosa se pone fea. Habría que ver si realmente se cumplen los protocolos internacionales contra la tortura, porque eso no es pura vida.
Y para rematar, doña Cecilia pidió que no le tomaran fotos. Imagino que el brete le ha de estar pasando factura. Por ahora, las autoridades no se han pronunciado oficialmente, pero seguro que este chunche va a dar mucho de qué hablar. Esperemos que se investigue a fondo para saber qué está pasando realmente.
¿Y ustedes, maes, qué opinan de todo este despiche? ¿Creen que Celso Gamboa está siendo torturado o será que está haciendo una película? Los leo en los comentarios.
¿Y qué fue la torta que detonó esta denuncia? Pues doña Cecilia dice que una circular nueva está restringiendo un montón de derechos a los presos. Solo una visita al mes por una sola persona, nada de niños, una llamadita de 10 minutos a la semana y comida de afuera solo una vez al mes. ¡Qué despiche! Imaginen, maes, ¿quién aguanta un mes sin gallo pinto de la casa?
La cosa es que este tema de las condiciones carcelarias siempre ha estado carga. Es un brete delicado, porque hay que balancear la seguridad con los derechos humanos. Pero si es cierto lo que dice doña Cecilia, la cosa se pone fea. Habría que ver si realmente se cumplen los protocolos internacionales contra la tortura, porque eso no es pura vida.
Y para rematar, doña Cecilia pidió que no le tomaran fotos. Imagino que el brete le ha de estar pasando factura. Por ahora, las autoridades no se han pronunciado oficialmente, pero seguro que este chunche va a dar mucho de qué hablar. Esperemos que se investigue a fondo para saber qué está pasando realmente.
¿Y ustedes, maes, qué opinan de todo este despiche? ¿Creen que Celso Gamboa está siendo torturado o será que está haciendo una película? Los leo en los comentarios.