Maes, a veces entre tanta noticia medio agüevada, uno se topa con unas que son puro sol, de esas que le alegran a uno el día y le recuerdan por qué este pedacito de tierra es tan pura vida. Y la de hoy es una de esas. Pónganle atención: la vallista herediana, Daniela Rojas, acaba de sellar su boleto para el Mundial de Atletismo en Tokio 2025. Así como lo leen. ¡Qué nivel! Y no va sola, se une a los también clasificadísimos Gerald Drummond y Diana Bogantes, armando un combo tico que promete poner a vibrar al país.
Ahora, que nadie piense que esto fue un chunche de suerte o que el cupo le cayó del cielo. Para nada. La clasificación de Daniela es la cereza en el pastel de una temporada que ha sido, para ponerlo en buen tico, una salvajada. La mae viene de romperla toda en el NACAC, donde no solo se dejó su propio récord nacional, sino que lo pulverizó. Paró el cronómetro en 55.67 segundos en los 400 metros con vallas. Para que se hagan una idea del calibre de ese tiempo, está a un puro pelo de la barrera de los 55 segundos, que en el atletismo es como el sello de pasaporte para la élite mundial. Todo esto es el resultado de un brete durísimo, de años de disciplina y de un talento que ya es innegable. Daniela Rojas es, sin rodeos, una carga.
Y aquí es donde la vara se pone todavía más interesante. Con estos números, Daniela no solo se confirma como la mejor de la historia de Costa Rica en esta prueba, sino que lidera una camada de atletas que están demostrando que el atletismo tico tiene con qué pelear. La presencia de tres ticos en un Mundial no es cualquier cosa. Es un mensaje claro: el trabajo que se está haciendo desde la FECOA y con atletas como Gerald Drummond, que es otro caballo en las vallas, y Diana Bogantes, que se va a fajar en las pruebas de fondo, está dando frutos. Estamos pasando de ser una participación simbólica a llevar un equipo con potencial real, con atletas que van a competir, no solo a participar. Eso, para los que amamos el deporte, es música para los oídos.
Pero si a esta historia le faltaba un ingrediente para ser de película, aquí se los tengo. El debut de Daniela en el Estadio Olímpico de Tokio tiene fecha y es de las que ponen la piel de gallina: 15 de septiembre. Sí, justo el día de nuestra independencia. A las 11:20 de la mañana de allá, mientras aquí estaremos pensando en los desfiles y el gallo pinto, ella estará en la línea de salida representando los colores de la bandera. Ese mismo día también compite Gerald Drummond. ¡Imagínense la escena! Dos ticos, el mismo día, en la misma prueba, en un Mundial, justo en la fecha patria. Simplemente a cachete.
Más allá de si se traen medallas o no, lo que este trío de atletas ya logró es gigante. Nos demuestran que con brete y talento se puede llegar a lo más alto, compitiendo de tú a tú con las potencias de siempre. Esto va a inspirar a un montón de güilas que hoy están corriendo en las pistas de sus barrios. La clasificación de Daniela, Gerald y Diana es una victoria para todo el deporte nacional y una inyección de optimismo que nos cae de perlas. Diay, maes, ¿qué opinan ustedes? ¿Creen que estamos viendo el inicio de una nueva era para el atletismo en Costa Rica o es solo un buen momento aislado? ¡Los leo!
Ahora, que nadie piense que esto fue un chunche de suerte o que el cupo le cayó del cielo. Para nada. La clasificación de Daniela es la cereza en el pastel de una temporada que ha sido, para ponerlo en buen tico, una salvajada. La mae viene de romperla toda en el NACAC, donde no solo se dejó su propio récord nacional, sino que lo pulverizó. Paró el cronómetro en 55.67 segundos en los 400 metros con vallas. Para que se hagan una idea del calibre de ese tiempo, está a un puro pelo de la barrera de los 55 segundos, que en el atletismo es como el sello de pasaporte para la élite mundial. Todo esto es el resultado de un brete durísimo, de años de disciplina y de un talento que ya es innegable. Daniela Rojas es, sin rodeos, una carga.
Y aquí es donde la vara se pone todavía más interesante. Con estos números, Daniela no solo se confirma como la mejor de la historia de Costa Rica en esta prueba, sino que lidera una camada de atletas que están demostrando que el atletismo tico tiene con qué pelear. La presencia de tres ticos en un Mundial no es cualquier cosa. Es un mensaje claro: el trabajo que se está haciendo desde la FECOA y con atletas como Gerald Drummond, que es otro caballo en las vallas, y Diana Bogantes, que se va a fajar en las pruebas de fondo, está dando frutos. Estamos pasando de ser una participación simbólica a llevar un equipo con potencial real, con atletas que van a competir, no solo a participar. Eso, para los que amamos el deporte, es música para los oídos.
Pero si a esta historia le faltaba un ingrediente para ser de película, aquí se los tengo. El debut de Daniela en el Estadio Olímpico de Tokio tiene fecha y es de las que ponen la piel de gallina: 15 de septiembre. Sí, justo el día de nuestra independencia. A las 11:20 de la mañana de allá, mientras aquí estaremos pensando en los desfiles y el gallo pinto, ella estará en la línea de salida representando los colores de la bandera. Ese mismo día también compite Gerald Drummond. ¡Imagínense la escena! Dos ticos, el mismo día, en la misma prueba, en un Mundial, justo en la fecha patria. Simplemente a cachete.
Más allá de si se traen medallas o no, lo que este trío de atletas ya logró es gigante. Nos demuestran que con brete y talento se puede llegar a lo más alto, compitiendo de tú a tú con las potencias de siempre. Esto va a inspirar a un montón de güilas que hoy están corriendo en las pistas de sus barrios. La clasificación de Daniela, Gerald y Diana es una victoria para todo el deporte nacional y una inyección de optimismo que nos cae de perlas. Diay, maes, ¿qué opinan ustedes? ¿Creen que estamos viendo el inicio de una nueva era para el atletismo en Costa Rica o es solo un buen momento aislado? ¡Los leo!