¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con las malas noticias económicas. El INEC soltó los datos de la última Encuesta Continua de Empleo y, díganle a sus abuelos, la participación en el mercado laboral sigue bajando. Parece que más y más gente se queda viendo la tele en lugar de ir a buscar brete, ¿no?
Según los números, llegamos al 55,2% en el trimestre de agosto a octubre. Comparándolo con el año pasado, cuando estábamos en 56,6%, nos damos cuenta de que algo anda flojo. Los hombres siguen siendo un poco mejores en esto, con un 66,9% de participación, pero las mujeres… bueno, ahí sí que se nota la diferencia, apenas un 43,5%. Esto me da qué pensar, ¿será que hay barreras que todavía no hemos roto, maes?
Si nos ponemos a mirar las cifras absolutas, tenemos alrededor de 2.2 millones de personas empleadas en todo el país. Eso suena bien, hasta que te das cuenta de que son casi medio millón de personas menos de las que podrían estar trabajando. ¡Una verdadera torta! La tasa de ocupación general se mantiene en 51,9%, pero eso no significa que todos estén felices y comiendo atol. Muchos andan raspando espinillas buscando un chunche que les dé para llevar el almuerzo.
Y ni hablemos del desempleo. Con 140 mil personas buscando trabajo, la tasa llega al 6%. Para los hombres es un poquito mejor, 5,4%, pero para las mujeres la cosa está más dura, con un 6,9%. Uno piensa: ¿qué está pasando? ¿Estamos llegando a un punto donde encontrar empleo es más difícil que conseguir parqueado en Escazú un sábado?
Lo curioso es que el INES dice que la baja en el desempleo se debe a que menos personas están participando en el mercado laboral. ¡Eso no suena muy alentador! Es como si la gente se hubiera dado por vencida y se hubiera quedado en casa, esperando que la economía haga magia. Pero claro, la economía no es un mago, necesita que la gente salga y trabaje para generar riqueza, ¿verdad?
Ahora bien, algunos expertos dicen que esto puede deberse a varios factores, desde la automatización hasta la falta de oportunidades en ciertos sectores. Otros culpan a la pandemia, aunque ya llevamos tiempo superándola. Lo cierto es que necesitamos soluciones urgentes, porque seguir así no nos lleva a ninguna parte. Hay que crear incentivos para que las empresas contraten más, facilitar el acceso a créditos para emprendedores y formar a la gente en habilidades que realmente demandan el mercado laboral.
Me pregunto si el gobierno está haciendo lo suficiente para abordar este problema. Se han anunciado algunas iniciativas, pero parece que no son suficientes. Quizás necesitemos un plan integral, con medidas a corto, mediano y largo plazo. Algo que vaya más allá de los discursos bonitos y las promesas vacías. Porque al final del día, lo importante es que la gente tenga trabajo y pueda vivir dignamente, ¿no creen?
En fin, amigos, la situación está clara: el mercado laboral costarricense está pasando por momentos difíciles. Tenemos retos importantes por delante, y necesitamos trabajar juntos para superarlos. ¿Ustedes qué piensan? ¿Cuáles serían sus propuestas para reactivar el empleo en nuestro país y evitar que la crisis económica nos agarre con las manos vacías?
Según los números, llegamos al 55,2% en el trimestre de agosto a octubre. Comparándolo con el año pasado, cuando estábamos en 56,6%, nos damos cuenta de que algo anda flojo. Los hombres siguen siendo un poco mejores en esto, con un 66,9% de participación, pero las mujeres… bueno, ahí sí que se nota la diferencia, apenas un 43,5%. Esto me da qué pensar, ¿será que hay barreras que todavía no hemos roto, maes?
Si nos ponemos a mirar las cifras absolutas, tenemos alrededor de 2.2 millones de personas empleadas en todo el país. Eso suena bien, hasta que te das cuenta de que son casi medio millón de personas menos de las que podrían estar trabajando. ¡Una verdadera torta! La tasa de ocupación general se mantiene en 51,9%, pero eso no significa que todos estén felices y comiendo atol. Muchos andan raspando espinillas buscando un chunche que les dé para llevar el almuerzo.
Y ni hablemos del desempleo. Con 140 mil personas buscando trabajo, la tasa llega al 6%. Para los hombres es un poquito mejor, 5,4%, pero para las mujeres la cosa está más dura, con un 6,9%. Uno piensa: ¿qué está pasando? ¿Estamos llegando a un punto donde encontrar empleo es más difícil que conseguir parqueado en Escazú un sábado?
Lo curioso es que el INES dice que la baja en el desempleo se debe a que menos personas están participando en el mercado laboral. ¡Eso no suena muy alentador! Es como si la gente se hubiera dado por vencida y se hubiera quedado en casa, esperando que la economía haga magia. Pero claro, la economía no es un mago, necesita que la gente salga y trabaje para generar riqueza, ¿verdad?
Ahora bien, algunos expertos dicen que esto puede deberse a varios factores, desde la automatización hasta la falta de oportunidades en ciertos sectores. Otros culpan a la pandemia, aunque ya llevamos tiempo superándola. Lo cierto es que necesitamos soluciones urgentes, porque seguir así no nos lleva a ninguna parte. Hay que crear incentivos para que las empresas contraten más, facilitar el acceso a créditos para emprendedores y formar a la gente en habilidades que realmente demandan el mercado laboral.
Me pregunto si el gobierno está haciendo lo suficiente para abordar este problema. Se han anunciado algunas iniciativas, pero parece que no son suficientes. Quizás necesitemos un plan integral, con medidas a corto, mediano y largo plazo. Algo que vaya más allá de los discursos bonitos y las promesas vacías. Porque al final del día, lo importante es que la gente tenga trabajo y pueda vivir dignamente, ¿no creen?
En fin, amigos, la situación está clara: el mercado laboral costarricense está pasando por momentos difíciles. Tenemos retos importantes por delante, y necesitamos trabajar juntos para superarlos. ¿Ustedes qué piensan? ¿Cuáles serían sus propuestas para reactivar el empleo en nuestro país y evitar que la crisis económica nos agarre con las manos vacías?