¡Ay, Dios mío, esto sí que es mamón! Resulta que Meta, esos mismos que ya nos conocen más que nuestra propia abuela, quieren empezar a usar nuestras conversaciones con sus chatbots de inteligencia artificial para mostrarnos publicidad personalizada. Sí, así como lo leíste, ¡hasta nuestros secretos podrían terminar influyendo en los anuncios que vemos en Facebook, Instagram y WhatsApp!
La compañía dice que todo esto empieza a rodar el 7 de octubre y se pone en marcha oficialmente el 16 de diciembre. Según ellos, es para poder “identificar mejor nuestros intereses” y ofrecernos publicidad más acorde a lo que les andamos preguntando a sus robots parlanchines. Pero, dígame, ¿no es acaso un poco invasivo? Ya nos rastrean por cada like, comentario y publicación que hacemos; ahora también quieren saber qué le preguntamos a la máquina.
Imagínate, por ejemplo, que le preguntas al chatbot sobre dónde ir a hacer rafting. De repente, empiezas a ver anuncios de tiendas de deportes extremos, grupos de aventura en Facebook y guías turísticos especializados en aguas bravas. Suena práctico, claro, pero también un poquito inquietante, ¿verdad, mae?
Christy Harris, la encargada de privacidad de Meta, asegura que están siendo “súper transparentes” sobre este cambio. Claro, transparente como el agua de Tutulema. Lo que ellos llaman transparencia, nosotros lo vemos como otra manera de husmear en nuestras vidas privadas para hacernos gastar más dinero. Más de mil millones de personas ya usan estas herramientas de IA, principalmente en Instagram, Facebook y WhatsApp, lo cual les da una cantidad de datos gigantesca para manipularnos.
Aparentemente, estos cambios se aplicarán en la mayoría de los países, pero en Europa y Reino Unido van más lentos debido a las leyes de protección de datos que tienen ahí. Ahí sí que la gente les echa presión, ¡por fin unos europeos que entienden qué onda! Aunque, bueno, podemos ajustar el nivel de personalización de los anuncios que vemos, eso sí, teniendo que entrar a cada configuración y revisar opciones interminables... qué brete.
Lo que sí nos tranquiliza un poquito es que dicen que no usarán nuestras conversaciones sobre temas delicados como religión, política, orientación sexual o salud para mostrar anuncios. Eso sí es un respiro, porque la idea de que nos estén apuntando con publicidad basada en esas cosas me daba escalofríos. Y tampoco usarán las conversaciones de WhatsApp si no tenemos una cuenta vinculada a Facebook o Instagram, eso es positivo.
Pero la verdad, esta movida me deja pensando… ¿Hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar nuestra privacidad por la comodidad de tener publicidad “personalizada”? Porque al final, ¿realmente necesitamos que una máquina nos diga qué comprar o qué hacer? Se siente como estar caminando hacia un futuro distópico donde cada aspecto de nuestra vida está controlado y monetizado, ¡qué torta!
Ahora bien, quiero saber qué piensan ustedes: ¿Les preocupa este nuevo nivel de vigilancia de Meta? ¿Creen que es inevitable o todavía hay esperanza de recuperar el control sobre nuestros datos personales? Déjenme sus opiniones en el foro, ¡andemos a darle!
La compañía dice que todo esto empieza a rodar el 7 de octubre y se pone en marcha oficialmente el 16 de diciembre. Según ellos, es para poder “identificar mejor nuestros intereses” y ofrecernos publicidad más acorde a lo que les andamos preguntando a sus robots parlanchines. Pero, dígame, ¿no es acaso un poco invasivo? Ya nos rastrean por cada like, comentario y publicación que hacemos; ahora también quieren saber qué le preguntamos a la máquina.
Imagínate, por ejemplo, que le preguntas al chatbot sobre dónde ir a hacer rafting. De repente, empiezas a ver anuncios de tiendas de deportes extremos, grupos de aventura en Facebook y guías turísticos especializados en aguas bravas. Suena práctico, claro, pero también un poquito inquietante, ¿verdad, mae?
Christy Harris, la encargada de privacidad de Meta, asegura que están siendo “súper transparentes” sobre este cambio. Claro, transparente como el agua de Tutulema. Lo que ellos llaman transparencia, nosotros lo vemos como otra manera de husmear en nuestras vidas privadas para hacernos gastar más dinero. Más de mil millones de personas ya usan estas herramientas de IA, principalmente en Instagram, Facebook y WhatsApp, lo cual les da una cantidad de datos gigantesca para manipularnos.
Aparentemente, estos cambios se aplicarán en la mayoría de los países, pero en Europa y Reino Unido van más lentos debido a las leyes de protección de datos que tienen ahí. Ahí sí que la gente les echa presión, ¡por fin unos europeos que entienden qué onda! Aunque, bueno, podemos ajustar el nivel de personalización de los anuncios que vemos, eso sí, teniendo que entrar a cada configuración y revisar opciones interminables... qué brete.
Lo que sí nos tranquiliza un poquito es que dicen que no usarán nuestras conversaciones sobre temas delicados como religión, política, orientación sexual o salud para mostrar anuncios. Eso sí es un respiro, porque la idea de que nos estén apuntando con publicidad basada en esas cosas me daba escalofríos. Y tampoco usarán las conversaciones de WhatsApp si no tenemos una cuenta vinculada a Facebook o Instagram, eso es positivo.
Pero la verdad, esta movida me deja pensando… ¿Hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar nuestra privacidad por la comodidad de tener publicidad “personalizada”? Porque al final, ¿realmente necesitamos que una máquina nos diga qué comprar o qué hacer? Se siente como estar caminando hacia un futuro distópico donde cada aspecto de nuestra vida está controlado y monetizado, ¡qué torta!
Ahora bien, quiero saber qué piensan ustedes: ¿Les preocupa este nuevo nivel de vigilancia de Meta? ¿Creen que es inevitable o todavía hay esperanza de recuperar el control sobre nuestros datos personales? Déjenme sus opiniones en el foro, ¡andemos a darle!