¡Ay, Dios mío! Esto sí que es bronca. La Ministra de Salud, Mary Munive, anda en medio de un bache tremendo después de que el Presidente Chaves diera luz verde a la derogación de la norma técnica sobre aborto terapéutico. La cosa pinta fea, porque ahora los diputados la quieren tener sentada frente a ellos para que les explique qué onda, y rápido.
Para refrescarle la memoria a algunos, la norma técnica que ahora está echada a perder llevaba vigente desde 2019, estableciendo los protocolos para realizar abortos terapéuticos en situaciones muy específicas. Resulta que el Presidente Chaves, en una de sus conferencias de prensa de los miércoles – esas que siempre dan de qué hablar – anunció que la estaba mandando pa’l muere. ¡Y vaya que ha levantado polémica!
Ahora resulta que varios legisladores, incluyendo al compañero Antonio Ortega, están sospechando que detrás de esto hay algo más turbio, como unos acuerdos secretos con la Alianza Evangélica. Dicen que tiene mucho olor a chorizo, y eso no le gusta a nadie. No es ningún secreto que la Alianza Evangélica tiene posturas conservadoras en temas de salud reproductiva, así que la movida levanta muchas cejas.
Lo más curioso de todo es que la propia Ministra Munive había expresado públicamente su apoyo a la norma técnica tal cual estaba, ¡antes de que el Presidente decidiera echarla a volar! Imagínate, la mina estaba de vacaciones cuando se dio el anuncio, como diciendo 'ándele po', que me dejan tranquilo. Esto alimenta aún más las sospechas de que no hubo mucha coordinación interna entre Casa Amarilla y Ministerio de Salud. ¡Qué despiche!
La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa ya hizo lo suyo y aprobó la convocatoria de manera unánime. Eso quiere decir que tanto diputados del PLN como del FA, pasando por todos los demás partidos, están de acuerdo en que la Ministra debe rendir cuentas ante el Congreso. Se espera que la comparecencia sea una verdadera “carga”, donde los diputados le preguntarán hasta dónde madruga.
Más allá de la política, esto representa un claro retroceso en materia de salud pública y derechos humanos. Expertos en salud reproductiva han advertido que la derogación de la norma técnica podría poner en riesgo la vida de mujeres embarazadas que enfrentan complicaciones médicas graves. Porque no todo es color de rosa, ¿eh? Hay vidas en juego y eso no se puede tomar a broma. La decision parece ignorar las recomendaciones de organizaciones internacionales y pone en peligro la integridad física y mental de las mujeres.
Y ni hablar del impacto psicológico que esto puede tener en las mujeres que se ven obligadas a interrumpir sus embarazos en condiciones precarias o incluso ilegales. Sabemos que Costa Rica siempre ha sido un país con fuertes valores morales, pero eso no justifica poner en riesgo la salud y la vida de las personas. A fin de cuentas, estamos hablando de decisiones personales que deberían ser tomadas libremente por cada mujer, con el acompañamiento de profesionales de la salud y sin imposiciones externas.
En fin, la cosa está que arde y la Ministra Munive tendrá que sudar la gota gorda para salir airosa de este brete. Con tantas idas y vueltas, tanta especulación y tanta tensión, me pregunto: ¿cree usted que el Presidente Chaves actuó correctamente al derogar la norma técnica, o considera que esta medida pone en riesgo los derechos de las mujeres costarricenses y debilita el sistema de salud pública?
Para refrescarle la memoria a algunos, la norma técnica que ahora está echada a perder llevaba vigente desde 2019, estableciendo los protocolos para realizar abortos terapéuticos en situaciones muy específicas. Resulta que el Presidente Chaves, en una de sus conferencias de prensa de los miércoles – esas que siempre dan de qué hablar – anunció que la estaba mandando pa’l muere. ¡Y vaya que ha levantado polémica!
Ahora resulta que varios legisladores, incluyendo al compañero Antonio Ortega, están sospechando que detrás de esto hay algo más turbio, como unos acuerdos secretos con la Alianza Evangélica. Dicen que tiene mucho olor a chorizo, y eso no le gusta a nadie. No es ningún secreto que la Alianza Evangélica tiene posturas conservadoras en temas de salud reproductiva, así que la movida levanta muchas cejas.
Lo más curioso de todo es que la propia Ministra Munive había expresado públicamente su apoyo a la norma técnica tal cual estaba, ¡antes de que el Presidente decidiera echarla a volar! Imagínate, la mina estaba de vacaciones cuando se dio el anuncio, como diciendo 'ándele po', que me dejan tranquilo. Esto alimenta aún más las sospechas de que no hubo mucha coordinación interna entre Casa Amarilla y Ministerio de Salud. ¡Qué despiche!
La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa ya hizo lo suyo y aprobó la convocatoria de manera unánime. Eso quiere decir que tanto diputados del PLN como del FA, pasando por todos los demás partidos, están de acuerdo en que la Ministra debe rendir cuentas ante el Congreso. Se espera que la comparecencia sea una verdadera “carga”, donde los diputados le preguntarán hasta dónde madruga.
Más allá de la política, esto representa un claro retroceso en materia de salud pública y derechos humanos. Expertos en salud reproductiva han advertido que la derogación de la norma técnica podría poner en riesgo la vida de mujeres embarazadas que enfrentan complicaciones médicas graves. Porque no todo es color de rosa, ¿eh? Hay vidas en juego y eso no se puede tomar a broma. La decision parece ignorar las recomendaciones de organizaciones internacionales y pone en peligro la integridad física y mental de las mujeres.
Y ni hablar del impacto psicológico que esto puede tener en las mujeres que se ven obligadas a interrumpir sus embarazos en condiciones precarias o incluso ilegales. Sabemos que Costa Rica siempre ha sido un país con fuertes valores morales, pero eso no justifica poner en riesgo la salud y la vida de las personas. A fin de cuentas, estamos hablando de decisiones personales que deberían ser tomadas libremente por cada mujer, con el acompañamiento de profesionales de la salud y sin imposiciones externas.
En fin, la cosa está que arde y la Ministra Munive tendrá que sudar la gota gorda para salir airosa de este brete. Con tantas idas y vueltas, tanta especulación y tanta tensión, me pregunto: ¿cree usted que el Presidente Chaves actuó correctamente al derogar la norma técnica, o considera que esta medida pone en riesgo los derechos de las mujeres costarricenses y debilita el sistema de salud pública?