¡Ay, Dios mío! El compañero Antonio Ortega, diputado del Frente Amplio, salió ileso de una cirugía de tórax, eso sí, después de unos cuantos días internado en el Calderón Guardia. La movida es que le sacaron un nódulo de manera preventiva, una precaución que nos recuerda que hasta los políticos más fuertes necesitan un empujoncito de salud de vez en cuando.
Como muchos recordarán, el legislador llevaba tiempo bajo observación debido a este nódulo que le habían detectado hace un año. Al parecer, los médicos recomendaron la extracción para evitar cualquier complicación futura. Un brete, vamos, tener que pasar por esto en medio de toda la efervescencia política que tenemos ahora mismo en el país, con el tema de las elecciones presidenciales rondando... ¡Qué carga!
La bancada del Frente Amplio ha estado dando información pa’l pueblo, asegurando que la operación fue un éxito y que Ortega está evolucionando favorablemente. Le desean una pronta recuperación y recalcan que estará incapacitado por unos días, alejado de la Asamblea y de las giras territoriales. Dicen que avisarán cuando pueda volver a echarle mano al trabajo, una vez que los doctores le den el visto bueno. Menos mal que parece que todo salió bien, porque tener a un dipu fuera de combate no ayuda en nada, especialmente con la cantidad de cosas que hay pendientes.
Pero lo que realmente llamó la atención, más allá de la cirugía en sí, fue el mensaje que Ortega mandó desde el hospital. Ahí, aprovechando la oportunidad, echó balones a su favor y habló de la importancia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), alabándola como “una institución histórica y social”. Un palo certero a esos que andan buscando tumbarla, ¿eh? Porque ya saben, la CCSS es un tema candentísimo en Costa Rica, y cada quien tiene su opinión al respecto.
El diputado no se anduvo con rodeos y criticó a aquellos que, según él, buscan “quebrar” y “mancillar” la Caja. Remarcó la visión de los antepasados que crearon esta institución y cuestionó la actitud de los detractores. Una arenga bastante potente, debo decir, proveniente de alguien que estaba conectado a mangueras en ese momento. Claro, desde la comodidad de una cama de hospital se dice fácil, pero el mae tenía razón en resaltar el valor de la CCSS.
Y no solo eso, también quiso agradecer al personal médico del Calderón Guardia, destacando su “atención y entrega”. Bueno, qué le vamos a hacer, a veces toca reconocer que los profesionales de la salud se rompen el lomo para atender a todos, incluso a los diputados. ¡Qué buena vara tener acceso a una atención médica decente! Aunque claro, no es igual para todos, ahí radica el problema.
Ahora, en medio de todo este panorama, no podemos olvidar que estamos viviendo una pandemia. La CCSS está bajo muchísima presión, con hospitales saturados y recursos limitados. Las filas para conseguir citas son interminables y la calidad de la atención, aunque sigue siendo buena en general, se ha visto afectada. Esto plantea preguntas cruciales sobre cómo fortalecer nuestra red de salud pública y garantizar que todos los costarricenses tengan acceso a servicios médicos dignos, independientemente de su condición económica o política. El caso de Ortega, paradójicamente, pone de relieve la necesidad de proteger y mejorar la CCSS, justo cuando algunos intentan debilitarla.
En fin, la recuperación del diputado Ortega es una buena noticia, pero también nos invita a reflexionar sobre el futuro de la CCSS en un contexto desafiante. Considerando la creciente polarización política y la constante presión económica, ¿cree usted que es posible encontrar soluciones consensuadas para fortalecer la Caja Costarricense de Seguro Social y garantizar el acceso universal a la salud en Costa Rica?
Como muchos recordarán, el legislador llevaba tiempo bajo observación debido a este nódulo que le habían detectado hace un año. Al parecer, los médicos recomendaron la extracción para evitar cualquier complicación futura. Un brete, vamos, tener que pasar por esto en medio de toda la efervescencia política que tenemos ahora mismo en el país, con el tema de las elecciones presidenciales rondando... ¡Qué carga!
La bancada del Frente Amplio ha estado dando información pa’l pueblo, asegurando que la operación fue un éxito y que Ortega está evolucionando favorablemente. Le desean una pronta recuperación y recalcan que estará incapacitado por unos días, alejado de la Asamblea y de las giras territoriales. Dicen que avisarán cuando pueda volver a echarle mano al trabajo, una vez que los doctores le den el visto bueno. Menos mal que parece que todo salió bien, porque tener a un dipu fuera de combate no ayuda en nada, especialmente con la cantidad de cosas que hay pendientes.
Pero lo que realmente llamó la atención, más allá de la cirugía en sí, fue el mensaje que Ortega mandó desde el hospital. Ahí, aprovechando la oportunidad, echó balones a su favor y habló de la importancia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), alabándola como “una institución histórica y social”. Un palo certero a esos que andan buscando tumbarla, ¿eh? Porque ya saben, la CCSS es un tema candentísimo en Costa Rica, y cada quien tiene su opinión al respecto.
El diputado no se anduvo con rodeos y criticó a aquellos que, según él, buscan “quebrar” y “mancillar” la Caja. Remarcó la visión de los antepasados que crearon esta institución y cuestionó la actitud de los detractores. Una arenga bastante potente, debo decir, proveniente de alguien que estaba conectado a mangueras en ese momento. Claro, desde la comodidad de una cama de hospital se dice fácil, pero el mae tenía razón en resaltar el valor de la CCSS.
Y no solo eso, también quiso agradecer al personal médico del Calderón Guardia, destacando su “atención y entrega”. Bueno, qué le vamos a hacer, a veces toca reconocer que los profesionales de la salud se rompen el lomo para atender a todos, incluso a los diputados. ¡Qué buena vara tener acceso a una atención médica decente! Aunque claro, no es igual para todos, ahí radica el problema.
Ahora, en medio de todo este panorama, no podemos olvidar que estamos viviendo una pandemia. La CCSS está bajo muchísima presión, con hospitales saturados y recursos limitados. Las filas para conseguir citas son interminables y la calidad de la atención, aunque sigue siendo buena en general, se ha visto afectada. Esto plantea preguntas cruciales sobre cómo fortalecer nuestra red de salud pública y garantizar que todos los costarricenses tengan acceso a servicios médicos dignos, independientemente de su condición económica o política. El caso de Ortega, paradójicamente, pone de relieve la necesidad de proteger y mejorar la CCSS, justo cuando algunos intentan debilitarla.
En fin, la recuperación del diputado Ortega es una buena noticia, pero también nos invita a reflexionar sobre el futuro de la CCSS en un contexto desafiante. Considerando la creciente polarización política y la constante presión económica, ¿cree usted que es posible encontrar soluciones consensuadas para fortalecer la Caja Costarricense de Seguro Social y garantizar el acceso universal a la salud en Costa Rica?
