¡Aguántense! Parece que estamos pa’l libro Guinness de los destinos soñados pa’ colgar los tenis. Costa Rica se rifa como el tercer mejor país del mundo pa’ pasar la pensión, según International Living. Imagínate eso, ¡entre Grecia y Panamá! Me da orgullo, claro, pero también me pone unos nervios porque, díganle a quien diganle, que tenemos cositas que pulir.
Resulta que esos gringos de International Living tienen su fórmula secreta pa’ evaluar qué tan bacán es un país pa’ gente que ya colgó la chamarra. Le dan importancia al costo de vida, al clima, al sistema de salud... cosas básicas, ¿no? Según ellos, nosotros estamos bien en esas, pero ojo que esto aplica pa’l 2026. Tenemos tiempo, sí, pero también tenemos que ponerle empeño pa’ mantener ese puesto.
Forbes, que no se queda atrás en estas clasificaciones, nos puso en el top 24 de países ideales pa’ jubilados estadounidenses. Pero ahí también hay matices, mae. Dicen que nuestro sistema de salud es “bueno”, pero no tanto como el de Panamá. ¡Eso duele un poquito! Además, nos echaron una piedra al plato por los problemas de inundaciones que seguimos teniendo año tras año. Ya saben cómo es, cuando llueve, ¡nos vamos todos al barro!
Ahora, ¿qué onda con lo de los costos? Ahí dice International Living que se puede vivir rico acá, siempre y cuando no te vayas a comprar pura importada. Mejor comer lo fresco y lo local, dicen, pa’ ahorrar la lana. Una buena manera de hacerlo es ir al mercado central o alguna feria campesina. Así aprovechas que los productos son más baratos y apoyas a nuestros agricultores. ¡Doble ganancia!
Pa’ los británicos que andan pensando en venir a disfrutar la calma después de la tormenta laboral, las leyes de inmigración son casi iguales que las de Panamá. Primero te dan una residencia temporal por dos años, y luego, si cumples con estar legalmente aquí por tres años en total, puedes pedir la residencia permanente. No es tan complicado, pero requiere paciencia y papeleo, como todo acá.
Hubo un momento en el que Blick, un medio suizo, nos coronó como el mejor lugar del mundo pa’ jubilarse, dejando a Tailandia en segundo plano. Parece que el sistema fiscal tailandés les amargó el café. Acá, según Blick, tenemos clima agradable, naturaleza que te recarga las pilas, un sistema de salud que funciona (más o menos) y lo más importante: somos una democracia estable sin ejército. Eso sí que vale oro, mae.
Pero espérense ahí, que la cosa no es color de rosa. Justo cuando nos estamos hinchando de orgullo, sale la Embajada de Estados Unidos con una alerta de viaje. Resulta que hay bandas criminales que están atacando a extranjeros, robándoles a diestra y siniestra. Roban casas, negocios, se meten en Airbnb... ¡Qué despache! Te sacan la billetera, te vacían el chunche y ni hablar si te encajan con el cajero automático.
Dicen que debes cuidarte como niño recién nacido: mejorar la seguridad de tu casa, no andar mostrando cadenas de oro, evitar salir solo de noche, revisar los Airbnb antes de reservar… ¡Una lista larga, mae! Pero bueno, es la realidad que vivimos. Hay que ser precavido, informarse y estar pendiente de lo que pasa alrededor. Al final, lo importante es disfrutar de este paraíso que tenemos, pero con los ojos abiertos. Entonces, dime tú, ¿crees que estos riesgos pesan más que las ventajas de jubilarse en Costa Rica o sigues pensando que es el lugar perfecto pa' pasar los últimos años con sol, mar y tranquilidad?
Resulta que esos gringos de International Living tienen su fórmula secreta pa’ evaluar qué tan bacán es un país pa’ gente que ya colgó la chamarra. Le dan importancia al costo de vida, al clima, al sistema de salud... cosas básicas, ¿no? Según ellos, nosotros estamos bien en esas, pero ojo que esto aplica pa’l 2026. Tenemos tiempo, sí, pero también tenemos que ponerle empeño pa’ mantener ese puesto.
Forbes, que no se queda atrás en estas clasificaciones, nos puso en el top 24 de países ideales pa’ jubilados estadounidenses. Pero ahí también hay matices, mae. Dicen que nuestro sistema de salud es “bueno”, pero no tanto como el de Panamá. ¡Eso duele un poquito! Además, nos echaron una piedra al plato por los problemas de inundaciones que seguimos teniendo año tras año. Ya saben cómo es, cuando llueve, ¡nos vamos todos al barro!
Ahora, ¿qué onda con lo de los costos? Ahí dice International Living que se puede vivir rico acá, siempre y cuando no te vayas a comprar pura importada. Mejor comer lo fresco y lo local, dicen, pa’ ahorrar la lana. Una buena manera de hacerlo es ir al mercado central o alguna feria campesina. Así aprovechas que los productos son más baratos y apoyas a nuestros agricultores. ¡Doble ganancia!
Pa’ los británicos que andan pensando en venir a disfrutar la calma después de la tormenta laboral, las leyes de inmigración son casi iguales que las de Panamá. Primero te dan una residencia temporal por dos años, y luego, si cumples con estar legalmente aquí por tres años en total, puedes pedir la residencia permanente. No es tan complicado, pero requiere paciencia y papeleo, como todo acá.
Hubo un momento en el que Blick, un medio suizo, nos coronó como el mejor lugar del mundo pa’ jubilarse, dejando a Tailandia en segundo plano. Parece que el sistema fiscal tailandés les amargó el café. Acá, según Blick, tenemos clima agradable, naturaleza que te recarga las pilas, un sistema de salud que funciona (más o menos) y lo más importante: somos una democracia estable sin ejército. Eso sí que vale oro, mae.
Pero espérense ahí, que la cosa no es color de rosa. Justo cuando nos estamos hinchando de orgullo, sale la Embajada de Estados Unidos con una alerta de viaje. Resulta que hay bandas criminales que están atacando a extranjeros, robándoles a diestra y siniestra. Roban casas, negocios, se meten en Airbnb... ¡Qué despache! Te sacan la billetera, te vacían el chunche y ni hablar si te encajan con el cajero automático.
Dicen que debes cuidarte como niño recién nacido: mejorar la seguridad de tu casa, no andar mostrando cadenas de oro, evitar salir solo de noche, revisar los Airbnb antes de reservar… ¡Una lista larga, mae! Pero bueno, es la realidad que vivimos. Hay que ser precavido, informarse y estar pendiente de lo que pasa alrededor. Al final, lo importante es disfrutar de este paraíso que tenemos, pero con los ojos abiertos. Entonces, dime tú, ¿crees que estos riesgos pesan más que las ventajas de jubilarse en Costa Rica o sigues pensando que es el lugar perfecto pa' pasar los últimos años con sol, mar y tranquilidad?
