¡Ay, Dios mío! La cosa está caliente, fíjate tú. Miguel Guillén, el secretario general del PLN, soltó la bombshell este viernes, acusando al gobierno de Rodolfo Chaves de estar haciendo cosquillas a las bases de nuestra querida democracia. Dice que estamos a punto de irnos al traste si no nos ponemos las pilas y defendemos lo que nos caracteriza como ticos.
El asunto viene de allá, desde hace rato. Eugenia Zamora, la presidenta del TSE, ya había levantado la bandera roja hace unos días, advirtiendo sobre riesgos a la estabilidad democrática. Guillén, viendo la alerta, decidió meterle mano al tema, prácticamente diciendo que el gobierno está jugando con fuego y poniendo en peligro la paz que tanto nos costó construir.
«Cuando la presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones alza la voz, pues hay que escucharla», enfatizó Guillén en su discurso, claro, con todo el dramatismo posible. Según él, el gobierno no está luchando por el bienestar de todos, sino por debilitar las instituciones que nos protegen. ¡Qué vara!, porque eso no es precisamente lo que necesitamos ahora, vamos.
Y no solo eso, el también dirigente político recordó todas esas cosas que aún tenemos que mejorar en el país: la desigualdad que sigue royendo, la corrupción que parece inagotable y la necesidad imperante de echarle ganas a nuestras instituciones. Pero, ¿de verdad piensa que destruyendo lo que tenemos va a solucionar la cosa? ¡Qué despiche!
Guillén, con su labia bien afinada, apeló a la conciencia ciudadana. Nos dijo que no podemos quedarnos cruzados de brazos mirando cómo se deshacen nuestros valores. «Cada vecina, cada vecino... debe detenerse a pensar. Este momento es crucial, no se repite», recalcó, tratando de sacudirnos del letargo. Parece que quiere decirnos que nos agarremos a la licuadora si seguimos así.
Para hacerlo más dramático, Guillén evocó a nuestros ancestros, esos ticos que sabían discutir sin llegar a golpes, que encontraban soluciones con diálogo y respeto. «Romper el tejido institucional... es traición al pasado y regalo del futuro al caos», lanzó, buscando tocar fibras sensibles en nosotros, los ciudadanos.
El secretari general del PLN también tejo en su discurso un llamado a la acción. No basta con lamentarse, necesita que nos movamos, que exijamos transparencia y rendición de cuentas. Afirmó que la institucionalidad, la libertad y el futuro de Costa Rica están en juego. ¡Uy, qué brete nos espera entonces!
En fin, la pelota está en nuestro tejado. ¿Crees que el gobierno realmente está socavando la democracia o es solo una estrategia política del PLN para ganar puntos? ¿Se están tomando medidas suficientes para proteger nuestras instituciones y asegurar un futuro próspero y justo para todos los costarricenses? ¡Compárteme tu opinión, mae!
El asunto viene de allá, desde hace rato. Eugenia Zamora, la presidenta del TSE, ya había levantado la bandera roja hace unos días, advirtiendo sobre riesgos a la estabilidad democrática. Guillén, viendo la alerta, decidió meterle mano al tema, prácticamente diciendo que el gobierno está jugando con fuego y poniendo en peligro la paz que tanto nos costó construir.
«Cuando la presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones alza la voz, pues hay que escucharla», enfatizó Guillén en su discurso, claro, con todo el dramatismo posible. Según él, el gobierno no está luchando por el bienestar de todos, sino por debilitar las instituciones que nos protegen. ¡Qué vara!, porque eso no es precisamente lo que necesitamos ahora, vamos.
Y no solo eso, el también dirigente político recordó todas esas cosas que aún tenemos que mejorar en el país: la desigualdad que sigue royendo, la corrupción que parece inagotable y la necesidad imperante de echarle ganas a nuestras instituciones. Pero, ¿de verdad piensa que destruyendo lo que tenemos va a solucionar la cosa? ¡Qué despiche!
Guillén, con su labia bien afinada, apeló a la conciencia ciudadana. Nos dijo que no podemos quedarnos cruzados de brazos mirando cómo se deshacen nuestros valores. «Cada vecina, cada vecino... debe detenerse a pensar. Este momento es crucial, no se repite», recalcó, tratando de sacudirnos del letargo. Parece que quiere decirnos que nos agarremos a la licuadora si seguimos así.
Para hacerlo más dramático, Guillén evocó a nuestros ancestros, esos ticos que sabían discutir sin llegar a golpes, que encontraban soluciones con diálogo y respeto. «Romper el tejido institucional... es traición al pasado y regalo del futuro al caos», lanzó, buscando tocar fibras sensibles en nosotros, los ciudadanos.
El secretari general del PLN también tejo en su discurso un llamado a la acción. No basta con lamentarse, necesita que nos movamos, que exijamos transparencia y rendición de cuentas. Afirmó que la institucionalidad, la libertad y el futuro de Costa Rica están en juego. ¡Uy, qué brete nos espera entonces!
En fin, la pelota está en nuestro tejado. ¿Crees que el gobierno realmente está socavando la democracia o es solo una estrategia política del PLN para ganar puntos? ¿Se están tomando medidas suficientes para proteger nuestras instituciones y asegurar un futuro próspero y justo para todos los costarricenses? ¡Compárteme tu opinión, mae!