¡Ay, Dios mío! El Partido Liberación Nacional (PLN) anda más perdido que chancho en vía, fiincándose en un lío gordo con la deuda política. Resulta que siguen sin conseguir el quórum en la asamblea cantonal de San Ramón, y eso, mis queridos, les está frenando el acceso a esos dineros públicos que tanto necesitan para moverle el pelo a la elección. Parece que la cosa está más dura que pan seco.
Y ni hablar de que ya estamos en plena campaña electoral, desde el 1 de octubre, y estos verdiblancos todavía batallando para cumplir los requisitos básicos para financiarse con plata estatal. Don Ricardo Sancho, el presidente del PLN, tuvo que admitir, con cara larga, que están buscando salidas, porque la idea de no hacer esa asamblea con los delegados ramonenses no pinta nada bien. Ya saben, la deuda política es como el manjar de los dioses para cualquier partido; te la dan basados en cuántos votos crees que vas a sacar. Generalmente, los bancos se animan a prestar porque ven la posibilidad de recuperar su lana según los resultados esperados… pero a ellos, a los verdiblancos, no parece que nadie les crea ahorita.
Sancho soltó una frase que pone el dedo en la llaga: "Difícilmente los bancos va a prestar sin ninguna garantía". Imagínate, estar ahí, con la boca abierta, viendo cómo la oportunidad de agarrarle al toro se les va entre los dedos. Porque, díganlo en voz alta: "es difícil financiar una campaña sin recursos". Ya sabemos cómo es esto, hay que ponerle el hombro y echarle ganas, pero sin la billetera llena, la cosa se complica una barbaridad. Dicen que andan mirando opciones, y una de ellas es meterse en un fideicomiso... aunque no nos dieron muchos detalles, ahí queda la intriga.
Pero no se espanten, porque también están moviendo perillas dentro del partido. Según cuentan, ya decidieron lanzar bonos especiales para juntar la pachanga inicial. ¡Así nomás! Buscan que la gente ponga su granito de arena para que puedan seguir luchando por llegar al Castillo. Esto demuestra que, a pesar de las trabas, no se quieren rendir tan fácilmente. Vamos a ver si la ciudadanía responde a este llamado y les da el empujoncito que necesitan.
Ahora, la clave está en convencer a los delegados ramonenses para que vayan a esas asambleas. Van a tener dos oportunidades: este sábado 4 de octubre y el miércoles 8. Don Álvaro Ramos, el candidato presidencial, mandó a Sonia Chaves, aspirante a la segunda vicepresidencia, a encabezar la operación rescate. Chaves, que es de occidente, conocen bien la dirigencia del cantón, así que esperan que ella haga magia y consiga reunir a más de 50 delegados. Pese a que dejaron a San Ramón tirado en las candidaturas a diputado, ¡ahora toca remar contra corriente!
¿Y por qué creen que ahora sí van a ir? Esa es la pregunta millones. Sancho se escudó en que no todos los cantones tuvieron representación y también sacó pecho diciendo que la última actividad tuvo más asistentes que nunca, solo faltaban 11 personas para completar el quórum. Bueno, a ver si con esa estrategia logran darle la vuelta al panorama. Miguel Guillén, el secretario general del PLN, dejó caer que tienen tiempo hasta el 26 de octubre para hacer la asamblea. Pero si no lo logran, adiós desembolsos. ¡Qué sal! Se les podría congelar toda la ayuda pública. Lo explican con la excusa de que todavía están funcionando con la “estructura vieja”, que está vigente hasta esa fecha, mientras la renovada aún está afinando detalles después de las elecciones internas.
Vamos a analizar esto un poquito más profundo, ¿eh? Este asunto de la deuda política es crucial para cualquier partido que aspire a gobernar. Sin esa inyección económica, la campaña se vuelve cuesta arriba, y es difícil competir con otros contendientes que sí tienen el bolsillo lleno. El PLN, además, viene arrastrando varios golpes en las encuestas, así que necesita desesperadamente una inyección de moral y, por supuesto, de dinero. Estos movimientos desesperados demuestran la presión a la que están sometidos. La apuesta por Sonia Chaves es interesante, pero no garantiza el éxito. Todo depende de si los delegados ramonenses están dispuestos a darles otra oportunidad, a pesar de sentirse olvidados.
En fin, la cosa está picante, mis amigos. El PLN anda con el agua al cuello y tiene que moverse rápido para evitar quedar fuera del juego. Esta situación plantea varias interrogantes: ¿Lograrán el quórum a tiempo?, ¿Podrán recaudar los fondos necesarios para la campaña?, ¿O se hundirán junto con sus ambiciones presidenciales? Ahora me pregunto, considerando todas estas dificultades, ¿cree usted que el PLN podrá recuperarse y presentar una candidatura competitiva en estas elecciones?
Y ni hablar de que ya estamos en plena campaña electoral, desde el 1 de octubre, y estos verdiblancos todavía batallando para cumplir los requisitos básicos para financiarse con plata estatal. Don Ricardo Sancho, el presidente del PLN, tuvo que admitir, con cara larga, que están buscando salidas, porque la idea de no hacer esa asamblea con los delegados ramonenses no pinta nada bien. Ya saben, la deuda política es como el manjar de los dioses para cualquier partido; te la dan basados en cuántos votos crees que vas a sacar. Generalmente, los bancos se animan a prestar porque ven la posibilidad de recuperar su lana según los resultados esperados… pero a ellos, a los verdiblancos, no parece que nadie les crea ahorita.
Sancho soltó una frase que pone el dedo en la llaga: "Difícilmente los bancos va a prestar sin ninguna garantía". Imagínate, estar ahí, con la boca abierta, viendo cómo la oportunidad de agarrarle al toro se les va entre los dedos. Porque, díganlo en voz alta: "es difícil financiar una campaña sin recursos". Ya sabemos cómo es esto, hay que ponerle el hombro y echarle ganas, pero sin la billetera llena, la cosa se complica una barbaridad. Dicen que andan mirando opciones, y una de ellas es meterse en un fideicomiso... aunque no nos dieron muchos detalles, ahí queda la intriga.
Pero no se espanten, porque también están moviendo perillas dentro del partido. Según cuentan, ya decidieron lanzar bonos especiales para juntar la pachanga inicial. ¡Así nomás! Buscan que la gente ponga su granito de arena para que puedan seguir luchando por llegar al Castillo. Esto demuestra que, a pesar de las trabas, no se quieren rendir tan fácilmente. Vamos a ver si la ciudadanía responde a este llamado y les da el empujoncito que necesitan.
Ahora, la clave está en convencer a los delegados ramonenses para que vayan a esas asambleas. Van a tener dos oportunidades: este sábado 4 de octubre y el miércoles 8. Don Álvaro Ramos, el candidato presidencial, mandó a Sonia Chaves, aspirante a la segunda vicepresidencia, a encabezar la operación rescate. Chaves, que es de occidente, conocen bien la dirigencia del cantón, así que esperan que ella haga magia y consiga reunir a más de 50 delegados. Pese a que dejaron a San Ramón tirado en las candidaturas a diputado, ¡ahora toca remar contra corriente!
¿Y por qué creen que ahora sí van a ir? Esa es la pregunta millones. Sancho se escudó en que no todos los cantones tuvieron representación y también sacó pecho diciendo que la última actividad tuvo más asistentes que nunca, solo faltaban 11 personas para completar el quórum. Bueno, a ver si con esa estrategia logran darle la vuelta al panorama. Miguel Guillén, el secretario general del PLN, dejó caer que tienen tiempo hasta el 26 de octubre para hacer la asamblea. Pero si no lo logran, adiós desembolsos. ¡Qué sal! Se les podría congelar toda la ayuda pública. Lo explican con la excusa de que todavía están funcionando con la “estructura vieja”, que está vigente hasta esa fecha, mientras la renovada aún está afinando detalles después de las elecciones internas.
Vamos a analizar esto un poquito más profundo, ¿eh? Este asunto de la deuda política es crucial para cualquier partido que aspire a gobernar. Sin esa inyección económica, la campaña se vuelve cuesta arriba, y es difícil competir con otros contendientes que sí tienen el bolsillo lleno. El PLN, además, viene arrastrando varios golpes en las encuestas, así que necesita desesperadamente una inyección de moral y, por supuesto, de dinero. Estos movimientos desesperados demuestran la presión a la que están sometidos. La apuesta por Sonia Chaves es interesante, pero no garantiza el éxito. Todo depende de si los delegados ramonenses están dispuestos a darles otra oportunidad, a pesar de sentirse olvidados.
En fin, la cosa está picante, mis amigos. El PLN anda con el agua al cuello y tiene que moverse rápido para evitar quedar fuera del juego. Esta situación plantea varias interrogantes: ¿Lograrán el quórum a tiempo?, ¿Podrán recaudar los fondos necesarios para la campaña?, ¿O se hundirán junto con sus ambiciones presidenciales? Ahora me pregunto, considerando todas estas dificultades, ¿cree usted que el PLN podrá recuperarse y presentar una candidatura competitiva en estas elecciones?