¡Ay, Dios mío! Resulta que Tony Alexander Peña Russell, alias La T, el mero mero de los sicarios limonenses, seguirá en la picada por cuatro meses más. El Juzgado de Crimines Organizados lo decidió así, ampliando su prisión preventiva junto a otros seis cómplices que andaban metidos en broncas similares. Esto va escalando, diay.
Para refrescarles la memoria a los que están despistados, este caso viene de atrás. Pena Russell y su pandilla, apodada 'Critias', quedaron atrapados hace casi dos años en un megaoperativo del OIJ, acusados de ser los cerebros detrás de varios asesinatos y cobrar rifas por trabajos sucios. Se dice que hasta estaban trabajando pa’ otros carteles del Caribe, haciendo encargos a cambio de unos cuantos billetes verdes, pura jugada turbia.
Lo curioso de todo este brete es que Peña Russell ya tiene un pie adentro de la libertad condicional, aunque sea por un delito menor. En agosto pasao’, lo sentenciaron a tres años de cárcel por porte ilegal de arma. Un castigo relativamente suave considerando la magnitud de las cosas en las que anda metido. Pero bueno, dicen que a veces las leyes tienen sus resquicios, ¿no?
Ahora, sumemos esto: el Ministerio Público no se queda ahí. Le está manejando al señor Peña Russell al menos doce causas penales diferentes, desde intento de homicidio hasta lavado de activos, pasando por acopio de armas y asociación ilícita. Una lista larga, ¡una vara bien pesada!, y cada una de ellas podría significarle años extra tras las rejas. Imagínate, todavía ni ha terminado de pagar la primera deuda y ya le están amontonando más.
Y no nos olvidemos de sus cómplices, esos mae's que lo acompañaron en las buenas y en las malas. Ellos también figuran en estos expedientes bajo reserva, esperando que la Fiscalía abra juicios contra ellos también. Se rumorea que alguno de ellos tenía un papel importante dentro de la organización, controlando las finanzas y asegurándose de que ‘La T’ viviera como rey mientras duraba el festín.
Pero volviendo a nuestro protagonista, recuerden que lo atraparon en junio del año pasado mientras veía un partidazo de la Eurocopa, totalmente relajao'. Parece mentira, ¿verdad?, que un capo internacional se preocupe tanto por el fútbol. El OIJ aprovechó ese descuido y le puso el ojo encima, llevándose al tipo en un operativo lleno de adrenalina y riesgo. Dicen que fue uno de los momentos más emocionantes del año, como ver un golazo en tiempo de descuento.
Dentro de la cárcel, en La Reforma, Peña Russell ha tenido algunos percances. Las autoridades le han decomisado varios celulares, chips y hasta dos espigas, lo que demuestra que este mae' tiene conexiones por todas partes y encuentra la forma de comunicarse con el mundo exterior. Uno se pregunta cómo logran meter esas cositas adentro, ¿será que la seguridad de la cárcel necesita un buen repaso?
Con tantas causas pendientes y un futuro judicial incierto, ¿creen ustedes que Tony Alexander Peña Russell, alias La T, pagará realmente por todos los delitos que se le imputan, o saldrá librado gracias a alguna artimaña legal? ¡Díganme qué piensan!
Para refrescarles la memoria a los que están despistados, este caso viene de atrás. Pena Russell y su pandilla, apodada 'Critias', quedaron atrapados hace casi dos años en un megaoperativo del OIJ, acusados de ser los cerebros detrás de varios asesinatos y cobrar rifas por trabajos sucios. Se dice que hasta estaban trabajando pa’ otros carteles del Caribe, haciendo encargos a cambio de unos cuantos billetes verdes, pura jugada turbia.
Lo curioso de todo este brete es que Peña Russell ya tiene un pie adentro de la libertad condicional, aunque sea por un delito menor. En agosto pasao’, lo sentenciaron a tres años de cárcel por porte ilegal de arma. Un castigo relativamente suave considerando la magnitud de las cosas en las que anda metido. Pero bueno, dicen que a veces las leyes tienen sus resquicios, ¿no?
Ahora, sumemos esto: el Ministerio Público no se queda ahí. Le está manejando al señor Peña Russell al menos doce causas penales diferentes, desde intento de homicidio hasta lavado de activos, pasando por acopio de armas y asociación ilícita. Una lista larga, ¡una vara bien pesada!, y cada una de ellas podría significarle años extra tras las rejas. Imagínate, todavía ni ha terminado de pagar la primera deuda y ya le están amontonando más.
Y no nos olvidemos de sus cómplices, esos mae's que lo acompañaron en las buenas y en las malas. Ellos también figuran en estos expedientes bajo reserva, esperando que la Fiscalía abra juicios contra ellos también. Se rumorea que alguno de ellos tenía un papel importante dentro de la organización, controlando las finanzas y asegurándose de que ‘La T’ viviera como rey mientras duraba el festín.
Pero volviendo a nuestro protagonista, recuerden que lo atraparon en junio del año pasado mientras veía un partidazo de la Eurocopa, totalmente relajao'. Parece mentira, ¿verdad?, que un capo internacional se preocupe tanto por el fútbol. El OIJ aprovechó ese descuido y le puso el ojo encima, llevándose al tipo en un operativo lleno de adrenalina y riesgo. Dicen que fue uno de los momentos más emocionantes del año, como ver un golazo en tiempo de descuento.
Dentro de la cárcel, en La Reforma, Peña Russell ha tenido algunos percances. Las autoridades le han decomisado varios celulares, chips y hasta dos espigas, lo que demuestra que este mae' tiene conexiones por todas partes y encuentra la forma de comunicarse con el mundo exterior. Uno se pregunta cómo logran meter esas cositas adentro, ¿será que la seguridad de la cárcel necesita un buen repaso?
Con tantas causas pendientes y un futuro judicial incierto, ¿creen ustedes que Tony Alexander Peña Russell, alias La T, pagará realmente por todos los delitos que se le imputan, o saldrá librado gracias a alguna artimaña legal? ¡Díganme qué piensan!