Maes, seamos honestos. Cualquiera que le haya llegado a Santa Teresa de Cóbano sabe que el lugar es un paraíso en la Tierra. Olas perfectas, atardeceres de película y una vibra que pocos lugares tienen. Pero también sabemos que, últimamente, la vara con la seguridad se estaba poniendo color de hormiga. Escuchar historias de robos a turistas o a los mismos locales ya se estaba volviendo un dolor de jupa demasiado frecuente. Era el único punto negro en un destino que, por lo demás, es casi perfecto. Por eso, cuando uno lee que por fin se inauguró una delegación de la Policía Turística como tiene que ser, uno no puede evitar pensar: ¡qué tuanis! Ya era hora.
Y ojo, que no estamos hablando de cualquier chunche. Esto no es una casetilla improvisada. El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) le metió el hombro (y la billetera) a este proyecto. Soltaron ¢385 millones para levantar una delegación de dos pisos que se ve a cachete. Son 377 metros cuadrados que incluyen de todo: recepción, oficinas, dormitorios separados para hombres y mujeres, y toda la logística que se necesita para un brete policial serio. ¡Qué nivel de infraestructura! El acuerdo es que el ICT ponía la plata para construir el chuzo de edificio, y ahora el Ministerio de Seguridad se encarga de mantenerlo y ponerlo a funcionar. Una jugada inteligente que, por cierto, ya han hecho en otros lugares calientes como Tamarindo, Papagayo y Cahuita.
Ahora, el fierro no sirve de nada sin quien lo use, ¿verdad? La buena noticia es que esta nueva base de operaciones no va a estar de adorno. Ya hay 16 oficiales de la Policía Turística listos para empezar a bretear desde ahí. Esto es clave, maes. Significa que los tiempos de respuesta ante cualquier bronca deberían bajar drásticamente. Se acabaron las esperas eternas o el despiche de no saber a quién llamar. La idea es que estos oficiales no solo patrullen Santa Te, sino que también refuercen la seguridad en zonas cercanas que a veces se sienten un poco en el olvido, como Malpaís y Manzanillo. Se trata de crear un corredor seguro que le devuelva la paz a toda la zona.
Lo que más me llama la atención de esta vara es que parece una respuesta directa y sin rodeos a un grito que venían pegando desde hace años los vecinos, los dueños de hoteles y restaurantes, y por supuesto, los turistas. Era un secreto a voces que la falta de presencia policial estaba empezando a pasarle la factura al destino. Invertir en seguridad no es un gasto, es proteger la gallina de los huevos de oro que es el turismo para Costa Rica, y más en un lugar tan icónico. Ver que las instituciones por fin se articulan y entienden que la seguridad es la base de todo lo demás, da una pequeña luz de esperanza.
En resumen, la jugada parece redonda. Se identificó un problema serio, se buscó la plata, se construyó una solución de primer nivel y ya se tiene el personal para echarla a andar. Sobre el papel, todo suena increíble y es, sin duda, una de las mejores noticias que ha recibido la península de Nicoya en mucho tiempo. Ahora solo queda ver los resultados en la calle, que es donde de verdad importa. Esperemos que esto marque un antes y un después para uno de los rincones más chivas de nuestra querida Tiquicia.
Pero diay, ahora la pregunta del millón para el foro: ¿Creen que con esto Santa Te se consolida de una vez por todas como un destino top y seguro, o todavía falta camino por recorrer en otros aspectos? ¿Qué otra zona turística del país creen que necesita una inversión así para ayer? ¡Los leo!
Y ojo, que no estamos hablando de cualquier chunche. Esto no es una casetilla improvisada. El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) le metió el hombro (y la billetera) a este proyecto. Soltaron ¢385 millones para levantar una delegación de dos pisos que se ve a cachete. Son 377 metros cuadrados que incluyen de todo: recepción, oficinas, dormitorios separados para hombres y mujeres, y toda la logística que se necesita para un brete policial serio. ¡Qué nivel de infraestructura! El acuerdo es que el ICT ponía la plata para construir el chuzo de edificio, y ahora el Ministerio de Seguridad se encarga de mantenerlo y ponerlo a funcionar. Una jugada inteligente que, por cierto, ya han hecho en otros lugares calientes como Tamarindo, Papagayo y Cahuita.
Ahora, el fierro no sirve de nada sin quien lo use, ¿verdad? La buena noticia es que esta nueva base de operaciones no va a estar de adorno. Ya hay 16 oficiales de la Policía Turística listos para empezar a bretear desde ahí. Esto es clave, maes. Significa que los tiempos de respuesta ante cualquier bronca deberían bajar drásticamente. Se acabaron las esperas eternas o el despiche de no saber a quién llamar. La idea es que estos oficiales no solo patrullen Santa Te, sino que también refuercen la seguridad en zonas cercanas que a veces se sienten un poco en el olvido, como Malpaís y Manzanillo. Se trata de crear un corredor seguro que le devuelva la paz a toda la zona.
Lo que más me llama la atención de esta vara es que parece una respuesta directa y sin rodeos a un grito que venían pegando desde hace años los vecinos, los dueños de hoteles y restaurantes, y por supuesto, los turistas. Era un secreto a voces que la falta de presencia policial estaba empezando a pasarle la factura al destino. Invertir en seguridad no es un gasto, es proteger la gallina de los huevos de oro que es el turismo para Costa Rica, y más en un lugar tan icónico. Ver que las instituciones por fin se articulan y entienden que la seguridad es la base de todo lo demás, da una pequeña luz de esperanza.
En resumen, la jugada parece redonda. Se identificó un problema serio, se buscó la plata, se construyó una solución de primer nivel y ya se tiene el personal para echarla a andar. Sobre el papel, todo suena increíble y es, sin duda, una de las mejores noticias que ha recibido la península de Nicoya en mucho tiempo. Ahora solo queda ver los resultados en la calle, que es donde de verdad importa. Esperemos que esto marque un antes y un después para uno de los rincones más chivas de nuestra querida Tiquicia.
Pero diay, ahora la pregunta del millón para el foro: ¿Creen que con esto Santa Te se consolida de una vez por todas como un destino top y seguro, o todavía falta camino por recorrer en otros aspectos? ¿Qué otra zona turística del país creen que necesita una inversión así para ayer? ¡Los leo!