Pues parte de lo que dice Rajesh es cierto. El equipo que más títulos tiene prácticamente siempre resulta ser el más odiado de su país.
A mi en lo particular que me molesta del saprissismo (no de Saprissa como institución en sí) es lo cancerígeno que resulta ser cuando se tiene que hablar de la selección.
Primero, el hecho de escuchar "viva siempre SAPRISSA y la paz" al final del himno previo a un partido (creo que hasta de la selección). Cada quien ve hasta donde se quiere escandalizar por ello, pero sin duda genera una gran antipatía.
Segundo, la forma de atribuir o culpar según convenga, dependiendo del desempeño de la selección.
Las buenas actuaciones (en Europa o con selección) de jugadores que alguna vez pasaron por Saprissa les motiva más a decir "Made in Saprissa" que "Orgullo Tico". No importa si ese jugador tuvo diferendos al salir del club (caso Keylor:
1 y
2) o si el club con costos le tenían en cuenta (caso Campbell:
1), es un orgullo morado.
Eso no está del todo mal (digamos...) el problema empieza cuando un referente clave de la selección como es Bryan Ruiz, salido de Alajuelense, es pintado por la afición morada porque "el mae de niño quiso ser morado,
hasta hay una foto del mae con una bandera de Saprissa, entonces es morado" (Pero
esto de aquí no dice nada ¡ESTE ES MORADO Y PUNTO!). Incluso aquí se llegó a decir que "
Cristian Gamboa es morado porque una vez emmm... lo dijo por allí en Monstruo TV".
Al final son todos morados... a menos claro cuando la caguen. ¿No les suena el término "Galleta Soda"?
¿O que tal una frase como (o similar a) "a ese mae le queda grande la banda de capitán que dejó el Rey Paté"? Aún cuando en la capitanía del ídolo morado se ha dado el fracaso más rotundo, con escándalo de inestabilidad en el camerino, mientras que con Ruiz en el liderazgo se han tenido las mejores épocas de la selección.
O bien, no olvidemos como "el culpable de la eliminación de Sudáfrica 2010 fue Pablo Herrera", de aquella recién salido a Europa desde LDA, por perder un balón (que sí, la cagó en eso), el cual devino en el contragolpe estadounidense que devino en el córner (que un tal Douglas provocó, sepa Dios por qué) que terminó en el gol de Bornstein (que ni un Centeno en el primer palo ni un Keylor dubitativo pudieron evitar).
Paradójicamente se llegó a ese partido con urgencias dado a que antes la selección nacional recibió siete goles en dos partidos ante Honduras y México (de los cuales
Persona-non-grata Herrera jugó sólo 15 minutos ante los mexicanos). O que unos días antes del juego ante EEUU Gilberto Martínez abandonó la concentración para irse a la playa. No, la culpa fue del liguista de turno que metió la pata (y de Junior Díaz, por perra).
En esta Hexagonal, si acaso, da igual si la caga el más morado, la culpa va a ser del escuadrón vinitos.
La verdad es que a pesar de todo tampoco es que defienda a ninguna otra afición, porque los liguistas y heredianos también llegan a romper las pelotas. Lo del Saprissa es quizás en parte a que sí sean la afición más grande del país, o que su legión en el extranjero destaque más, etc. Al final del día, el tonto es tonto sin importar la camiseta (Un aficionado limonense calificó de "
el Bayern Munich de Costa Rica" a Limón, el equipo que es goleado hasta por Carmelita).