¡Ay, Dios mío! ¿Se imaginan? El Gobierno sacó el borrador del Presupuesto 2026 y parece que este año vamos a tener elecciones más ostentosas que nunca. Porque sí, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) se llevó un buen aumento, un 28,5% pa’ poder organizar todo el batallón, con todo y la incertidumbre política que tenemos ahorita. A ver si con todo ese dinero hacen bien las cosas, porque diay, la confianza no es precisamente su fuerte.
Según los números que andan circulando, el plan de gastos llega a unos ¢12,8 billones, eso es un poquito más de lo que gastamos el año pasado. Parece que le metieronle ganas, pero ojo, que gran parte de esa lana va directo al pago de la deuda pública, comiéndose el 42,3% del presupuesto total. Ahí te quedas pensando qué queda pa’ las otras cosas importantes, ¿no?
Si nos ponemos a analizarlo, el 91,2% del gasto público se concentra en apenas ocho áreas, así que ya se dan cuenta que muchos ministerios van a andar medio apretados. Esto se financia con un 61,9% de ingresos corrientes, pero también necesitan meterle mano a la deuda, ¡y ahí es donde empieza el problema! Porque al final siempre terminamos pagando intereses y dejando poco pa’ las necesidades básicas.
Ahora, hablemos de los grandes ganadores. Además del TSE, el Ministerio de Salud también recibió un buen impulso, con un 18,6% extra. Y el Ministerio de Agricultura y Ganadería tampoco se quedó atrás, con un 18,2%. En cuanto a los montos absolutos, la jugada más gorda fue para el Ministerio de Vivienda (Mivah), con ¢190.982 millones adicionales. Pero atención, ese aumento es porque movieron los fondos del BANHVI, así que no es que le hayan echado la casa entera, ¡más bien le cambiaron de lugar!
Pero no todo es risas y chuches. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) recibió el peor revés: ¡un recorte del 32,3%! Eso significa que perdieron ¢212.916 millones, principalmente por el mismo traslado de los fondos de vivienda al Mivah. Imagínate, justito cuando más necesitamos apoyo laboral, le bajan el acelerador… ¡qué sal!
Otros que sintieron el pinchazo fueron el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y el Ministerio de Gobernación y Policía, con recortes del 6,5% y 5,8%, respectivamente. Incluso el servicio de la deuda pública tuvo una bajadita, aunque mínima, del 0,23%. Así que, amigos, el panorama no es precisamente color de rosa para todos los sectores.
Estos números todavía están dando vueltas en la Asamblea Legislativa, pasando por la Comisión de Asuntos Hacendarios, y tienen que ser aprobados por el plenario antes del 30 de noviembre. Hay tiempo pa' que cambien algunas cosas, pero pinta que el Presupuesto 2026 va a estar marcado por este choque entre prioridades electorales y necesidades sociales. Como siempre, ¡el mae más necesitado suele ser el que más sufre!
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Realmente este Presupuesto refleja las verdaderas necesidades del país, o estamos priorizando el show electoral sobre el bienestar de la gente? ¿Creen que el MTSS podrá hacer frente a sus responsabilidades con este recorte tan drástico, o veremos más desempleo y precariedad laboral? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este asunto!
Según los números que andan circulando, el plan de gastos llega a unos ¢12,8 billones, eso es un poquito más de lo que gastamos el año pasado. Parece que le metieronle ganas, pero ojo, que gran parte de esa lana va directo al pago de la deuda pública, comiéndose el 42,3% del presupuesto total. Ahí te quedas pensando qué queda pa’ las otras cosas importantes, ¿no?
Si nos ponemos a analizarlo, el 91,2% del gasto público se concentra en apenas ocho áreas, así que ya se dan cuenta que muchos ministerios van a andar medio apretados. Esto se financia con un 61,9% de ingresos corrientes, pero también necesitan meterle mano a la deuda, ¡y ahí es donde empieza el problema! Porque al final siempre terminamos pagando intereses y dejando poco pa’ las necesidades básicas.
Ahora, hablemos de los grandes ganadores. Además del TSE, el Ministerio de Salud también recibió un buen impulso, con un 18,6% extra. Y el Ministerio de Agricultura y Ganadería tampoco se quedó atrás, con un 18,2%. En cuanto a los montos absolutos, la jugada más gorda fue para el Ministerio de Vivienda (Mivah), con ¢190.982 millones adicionales. Pero atención, ese aumento es porque movieron los fondos del BANHVI, así que no es que le hayan echado la casa entera, ¡más bien le cambiaron de lugar!
Pero no todo es risas y chuches. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) recibió el peor revés: ¡un recorte del 32,3%! Eso significa que perdieron ¢212.916 millones, principalmente por el mismo traslado de los fondos de vivienda al Mivah. Imagínate, justito cuando más necesitamos apoyo laboral, le bajan el acelerador… ¡qué sal!
Otros que sintieron el pinchazo fueron el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y el Ministerio de Gobernación y Policía, con recortes del 6,5% y 5,8%, respectivamente. Incluso el servicio de la deuda pública tuvo una bajadita, aunque mínima, del 0,23%. Así que, amigos, el panorama no es precisamente color de rosa para todos los sectores.
Estos números todavía están dando vueltas en la Asamblea Legislativa, pasando por la Comisión de Asuntos Hacendarios, y tienen que ser aprobados por el plenario antes del 30 de noviembre. Hay tiempo pa' que cambien algunas cosas, pero pinta que el Presupuesto 2026 va a estar marcado por este choque entre prioridades electorales y necesidades sociales. Como siempre, ¡el mae más necesitado suele ser el que más sufre!
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Realmente este Presupuesto refleja las verdaderas necesidades del país, o estamos priorizando el show electoral sobre el bienestar de la gente? ¿Creen que el MTSS podrá hacer frente a sus responsabilidades con este recorte tan drástico, o veremos más desempleo y precariedad laboral? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este asunto!