entregando nuestro país a la delincuencia organizada que hoy pide que su actividad se legalice, o hacer todo lo posible por recuperar la sociedad que la mayoría de los costarricenses nos merecemos. El desgaste es grande, pero todos los jóvenes que son rescatados de las garras de la droga (por no consumirla nunca o por recuperarse) vale la pena continuar la lucha.
Me refería a esta parte.