Mae, agárrense porque el arroz con mango que tienen montado en Pueblo Soberano está para alquilar balcón. Cuando uno piensa que ya vio todo en la política tica, salen con una nueva vara. Resulta que el partido del gobierno, el mismo que ondea la bandera de la eficiencia y el orden, tiene un despiche interno de proporciones épicas. Tanto así que uno de sus propios asambleístas, un señor de nombre Carlos Vásquez, le tocó ir a llorarle al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para que, básicamente, le ponga un alto a todo el mundo y anule las candidaturas a diputado. Sí, leyó bien: fuego amigo en su máxima expresión.
La torta que se estarían jalando, según Vásquez, es de campeonato. El mae alega que la elección de los candidatos a diputado fue más un “porque yo digo” que un proceso democrático. Denuncia que usaron un mecanismo de “nóminas cerradas”, que en buen tico significa que te presentan una lista ya cocinada y usted solo puede decir “sí” o “no” al paquete completo. Cero chance de discutir aspirantes uno por uno, de ver atestados o de entender por qué fulanito sí y sutanito no. Peor aún, Vásquez dice que ni siquiera existe un reglamento claro para esta escogencia. O sea, un brete hecho, al parecer, sobre las rodillas y a última hora.
Y como era de esperarse, el TSE no se quedó de brazos cruzados. Los magistrados, que para estas varas no se andan por las ramas, ya le pusieron el freno de mano a la inscripción de los candidatos por Alajuela y Heredia. ¡Qué sal! Justo las provincias donde las cabezas de lista son dos fichas de altísimo perfil para el chavismo: José Miguel Villalobos, el abogado personal del presi, y Marta Esquivel, la exjerarca de la Caja. El TSE recibió no solo el reclamo de Vásquez, sino también los de otras dos aspirantes que, según cuentan, pagaron la plata que pedía el partido y cumplieron con todo, para que luego las bajaran del caballo con una simple llamada telefónica. Así, sin más explicación.
Lo que denuncian estas señoras es gravísimo, porque confirman la tesis de Vásquez: parece que hubo una especie de filtro previo, una preselección sacada de la manga y no regulada en ninguna parte, donde se decidió a dedo quién podía participar y quién no. A las recurrentes les dijeron que sus nombres ni siquiera llegarían a la Asamblea Nacional para ser votados. Imagínense el colerón. Es como apuntarse a una mejenga, comprar tacos nuevos, entrenar por semanas y que el día del partido el capitán te diga que mejor te quedes en la banca porque… porque sí. La inseguridad jurídica que esto genera es un portillo abierto para cualquier arbitrariedad.
Ahora Pueblo Soberano tiene tres días hábiles para responderle al TSE y tratar de apagar el incendio que ellos mismos provocaron. El futuro de sus candidaturas en Alajuela y Heredia está congelado, y si la denuncia de Vásquez prospera, todo el plan legislativo podría irse al traste. Esto ya dejó de ser un simple pleito interno para convertirse en un cuestionamiento directo al ADN democrático del partido que hoy nos gobierna. Diay, maes, la pregunta del millón es: ¿esto es una simple bronca de figuras que quedaron por fuera o la primera gran grieta en el barco “rodriguista”? ¿Se les va a desarmar el rompecabezas legislativo por no hacer bien las cosas desde el principio? ¡Los leo en los comentarios!
La torta que se estarían jalando, según Vásquez, es de campeonato. El mae alega que la elección de los candidatos a diputado fue más un “porque yo digo” que un proceso democrático. Denuncia que usaron un mecanismo de “nóminas cerradas”, que en buen tico significa que te presentan una lista ya cocinada y usted solo puede decir “sí” o “no” al paquete completo. Cero chance de discutir aspirantes uno por uno, de ver atestados o de entender por qué fulanito sí y sutanito no. Peor aún, Vásquez dice que ni siquiera existe un reglamento claro para esta escogencia. O sea, un brete hecho, al parecer, sobre las rodillas y a última hora.
Y como era de esperarse, el TSE no se quedó de brazos cruzados. Los magistrados, que para estas varas no se andan por las ramas, ya le pusieron el freno de mano a la inscripción de los candidatos por Alajuela y Heredia. ¡Qué sal! Justo las provincias donde las cabezas de lista son dos fichas de altísimo perfil para el chavismo: José Miguel Villalobos, el abogado personal del presi, y Marta Esquivel, la exjerarca de la Caja. El TSE recibió no solo el reclamo de Vásquez, sino también los de otras dos aspirantes que, según cuentan, pagaron la plata que pedía el partido y cumplieron con todo, para que luego las bajaran del caballo con una simple llamada telefónica. Así, sin más explicación.
Lo que denuncian estas señoras es gravísimo, porque confirman la tesis de Vásquez: parece que hubo una especie de filtro previo, una preselección sacada de la manga y no regulada en ninguna parte, donde se decidió a dedo quién podía participar y quién no. A las recurrentes les dijeron que sus nombres ni siquiera llegarían a la Asamblea Nacional para ser votados. Imagínense el colerón. Es como apuntarse a una mejenga, comprar tacos nuevos, entrenar por semanas y que el día del partido el capitán te diga que mejor te quedes en la banca porque… porque sí. La inseguridad jurídica que esto genera es un portillo abierto para cualquier arbitrariedad.
Ahora Pueblo Soberano tiene tres días hábiles para responderle al TSE y tratar de apagar el incendio que ellos mismos provocaron. El futuro de sus candidaturas en Alajuela y Heredia está congelado, y si la denuncia de Vásquez prospera, todo el plan legislativo podría irse al traste. Esto ya dejó de ser un simple pleito interno para convertirse en un cuestionamiento directo al ADN democrático del partido que hoy nos gobierna. Diay, maes, la pregunta del millón es: ¿esto es una simple bronca de figuras que quedaron por fuera o la primera gran grieta en el barco “rodriguista”? ¿Se les va a desarmar el rompecabezas legislativo por no hacer bien las cosas desde el principio? ¡Los leo en los comentarios!