Maes, pónganle atención a esta vara porque está demasiado buena. Mientras medio mundo anda en un puro corre corre, viendo a ver si la Inteligencia Artificial nos quita el brete o si Skynet se vuelve realidad, Costa Rica, en su mejor estilo, se fue calladito a la ONU y acaba de meter un gol de media cancha. Así como lo oyen. Resulta que nos pusimos las pilas junto con España y logramos que los 193 países miembros aprobaran por consenso crear un marco de reglas globales para este chunche tecnológico que nos tiene a todos hablando. ¡Qué nivel!
La movida es así: se va a crear un Panel Científico Internacional Independiente sobre IA. Imagínenselo como un equipo de los Vengadores, pero de puros cerebritos. Serán 40 expertos de todo el planeta, elegidos con balance de género y geográfico (¡obvio, pura inclusión!), que van a estar tres años analizándole el aceite a la IA. Su brete será sacar un informe anual, sin pelos en la lengua, sobre los riesgos, las oportunidades y el impacto real de esta tecnología. La idea es que cualquier país, por más pequeño que sea, tenga acceso a información de calidad y no se quede botado. Se acabó eso de que solo las grandes potencias y las mega corporaciones entiendan cómo funciona el juguetito.
Pero la jugada no termina ahí, porque eso sería solo la parte técnica. Paralelamente, se armó el “Diálogo Mundial sobre Gobernanza de la IA”. Esto va a ser como un fiestón anual de dos días donde se van a sentar a hablar, cara a cara, los gobiernos, la gente de la sociedad civil (o sea, nosotros), el sector privado y toda la comunidad técnica. Un año en Ginebra y otro en Nueva York, para que no se aburran. Aquí es donde se va a discutir la carnita del asunto: la ética, los derechos humanos, cómo ayudar a los países en desarrollo a que no se queden atrás y, en general, cómo hacemos para que la IA sea una herramienta que nos sirva a todos y no solo a unos pocos. ¡Qué chiva que Costa Rica esté liderando esta conversación!
Y aquí es donde uno infla el pecho, porque nuestros diplomáticos se la jugaron. El canciller Arnoldo André lo dijo claro: es la primera vez que se arma un marco multilateral donde todos los países tienen silla en la mesa. Y para que vean el nivel de protagonismo, los primeros en coordinar todo este despiche (en el buen sentido) van a ser nuestra embajadora ante la ONU, Maritza Chan Valverde, y el embajador de España. Nuestra embajadora es una carga, y lo dejó clarísimo al decir que con esto se busca que la IA “esté al servicio de la humanidad”. Nada más y nada menos. Es el sello tico en la diplomacia mundial: poner los derechos humanos y el bienestar de la gente por delante de todo.
En resumen, maes, esto es un notición. En un mundo cada vez más polarizado y complicado, Costa Rica sigue demostrando que se puede jugar en las grandes ligas con inteligencia, diálogo y buenas ideas. No se trata de prohibir la tecnología, sino de ponerle reglas claras para que el juego sea justo para todos. Diplomacia a cachete, como tiene que ser. Pero ahora les pregunto a ustedes, la gente inteligente de este foro: ¿Creen que un panel como este de verdad puede poner en cintura a los gigantes tecnológicos o se quedará en pura recomendación? ¿Qué es lo primero que le pedirían a este grupo de expertos que investigue? ¡Los leo!
La movida es así: se va a crear un Panel Científico Internacional Independiente sobre IA. Imagínenselo como un equipo de los Vengadores, pero de puros cerebritos. Serán 40 expertos de todo el planeta, elegidos con balance de género y geográfico (¡obvio, pura inclusión!), que van a estar tres años analizándole el aceite a la IA. Su brete será sacar un informe anual, sin pelos en la lengua, sobre los riesgos, las oportunidades y el impacto real de esta tecnología. La idea es que cualquier país, por más pequeño que sea, tenga acceso a información de calidad y no se quede botado. Se acabó eso de que solo las grandes potencias y las mega corporaciones entiendan cómo funciona el juguetito.
Pero la jugada no termina ahí, porque eso sería solo la parte técnica. Paralelamente, se armó el “Diálogo Mundial sobre Gobernanza de la IA”. Esto va a ser como un fiestón anual de dos días donde se van a sentar a hablar, cara a cara, los gobiernos, la gente de la sociedad civil (o sea, nosotros), el sector privado y toda la comunidad técnica. Un año en Ginebra y otro en Nueva York, para que no se aburran. Aquí es donde se va a discutir la carnita del asunto: la ética, los derechos humanos, cómo ayudar a los países en desarrollo a que no se queden atrás y, en general, cómo hacemos para que la IA sea una herramienta que nos sirva a todos y no solo a unos pocos. ¡Qué chiva que Costa Rica esté liderando esta conversación!
Y aquí es donde uno infla el pecho, porque nuestros diplomáticos se la jugaron. El canciller Arnoldo André lo dijo claro: es la primera vez que se arma un marco multilateral donde todos los países tienen silla en la mesa. Y para que vean el nivel de protagonismo, los primeros en coordinar todo este despiche (en el buen sentido) van a ser nuestra embajadora ante la ONU, Maritza Chan Valverde, y el embajador de España. Nuestra embajadora es una carga, y lo dejó clarísimo al decir que con esto se busca que la IA “esté al servicio de la humanidad”. Nada más y nada menos. Es el sello tico en la diplomacia mundial: poner los derechos humanos y el bienestar de la gente por delante de todo.
En resumen, maes, esto es un notición. En un mundo cada vez más polarizado y complicado, Costa Rica sigue demostrando que se puede jugar en las grandes ligas con inteligencia, diálogo y buenas ideas. No se trata de prohibir la tecnología, sino de ponerle reglas claras para que el juego sea justo para todos. Diplomacia a cachete, como tiene que ser. Pero ahora les pregunto a ustedes, la gente inteligente de este foro: ¿Creen que un panel como este de verdad puede poner en cintura a los gigantes tecnológicos o se quedará en pura recomendación? ¿Qué es lo primero que le pedirían a este grupo de expertos que investigue? ¡Los leo!
