¡Ay, Dios mío! Pero qué vaina, raza. Resulta que don Juan Carlos Hidalgo, el candidato del PUSC a la presidencia, acaba de meterle mano a la candidatura de Jorge Arturo Campos, el tipo imputado en el Caso Richter. Imagínate la bronca que se armó, porque la Fiscalía ya le había confirmado que el señor Campos está metido hasta el cuello en esa movida turbia. ¡Una pena!
La jugada de Hidalgo, pa' ponerlo clarito, es que él dice que todas las candidaturas siguen en pie y que luego, si alguien sale con problemas legales, ahí sí renuncia. Dice que firmaron un papelito donde se comprometen a eso, un compromiso ético, llamémoslo. Pero, vamos a ser honestos, ¿quién se cree que va a salir corriendo si ya agarró el puesto?
El Ministerio Público, que no se queda atrás, confirmó a CR Hoy que Campos no solo está siendo investigado, sino que, ¡aguanta!, ya está imputado. Figurita fácil en el Caso Richter, junto a Leslye Bojorges, otro lobo del PUSC, y a la alcaldesa de San Ramón, Gabriela Jiménez. ¡Pero qué pandilla, mae! Un brete ver cómo se salen con estas cosas.
Y recordaremos que Hidalgo mismo, hace poquito, estaba pidiendo a gritos que echaran a Bojorges del PUSC, argumentando que tenía cuestionamientos éticos. ¡Parece que ahora le cambió el agua! La bancada rojiazul le dijo que se declarara independiente, pero el buen hombre se negó y encima empezó a mandarles fuego. ¡Un verdadero chinchorreo!
Durante la Asamblea Nacional del PUSC, Hidalgo obligó a todos los aspirantes a diputaciones a firmar un compromiso de renunciar si les caían procesos penales. Pero hasta ahora, silencio absoluto sobre el caso de Campos. Parece que se comió el sapo y ahora ni quiere hablar del asunto. Una lástima, porque esto da que pensar, ¿no creen?
Como si fuera poco, Campos es el único de los seis imputados en el Caso Richter al que no le decomisaron el celular. ¡Imagínate toda la información que puede estar guardada ahí! Mientras tanto, los teléfonos de los demás todavía están esperando la orden judicial para abrirlos. Hay que seguirle pisándole, fiscalía, que se investigue bien este caso y salga toda la verdá.
Las investigaciones apuntan a que Campos era el enlace entre Bojorges y otras personas sospechosas de participar en una red de favores y pagos ilegales. Dicen que estaba operando como un intermediario, conectando gente y facilitando negocios turbios. Además, se le relaciona con Jonathan Herrera González, un empresario autobusero acusado de lavado de dinero en el caso Madre Patria. ¡Esto se pone cada vez más interesante, y peligroso!
Después de todo este rollo, me pregunto... ¿Se puede confiar en que los políticos cumplirán sus promesas de renunciar si son señalados por corrupción, o estamos ante otra decepción más? Dejen sus opiniones en el foro, necesito saber qué piensan ustedes sobre este lío político y si creen que el PUSC podrá recuperar la confianza de los votantes después de este nuevo escándalo. ¡Díganme, qué opinan?
La jugada de Hidalgo, pa' ponerlo clarito, es que él dice que todas las candidaturas siguen en pie y que luego, si alguien sale con problemas legales, ahí sí renuncia. Dice que firmaron un papelito donde se comprometen a eso, un compromiso ético, llamémoslo. Pero, vamos a ser honestos, ¿quién se cree que va a salir corriendo si ya agarró el puesto?
El Ministerio Público, que no se queda atrás, confirmó a CR Hoy que Campos no solo está siendo investigado, sino que, ¡aguanta!, ya está imputado. Figurita fácil en el Caso Richter, junto a Leslye Bojorges, otro lobo del PUSC, y a la alcaldesa de San Ramón, Gabriela Jiménez. ¡Pero qué pandilla, mae! Un brete ver cómo se salen con estas cosas.
Y recordaremos que Hidalgo mismo, hace poquito, estaba pidiendo a gritos que echaran a Bojorges del PUSC, argumentando que tenía cuestionamientos éticos. ¡Parece que ahora le cambió el agua! La bancada rojiazul le dijo que se declarara independiente, pero el buen hombre se negó y encima empezó a mandarles fuego. ¡Un verdadero chinchorreo!
Durante la Asamblea Nacional del PUSC, Hidalgo obligó a todos los aspirantes a diputaciones a firmar un compromiso de renunciar si les caían procesos penales. Pero hasta ahora, silencio absoluto sobre el caso de Campos. Parece que se comió el sapo y ahora ni quiere hablar del asunto. Una lástima, porque esto da que pensar, ¿no creen?
Como si fuera poco, Campos es el único de los seis imputados en el Caso Richter al que no le decomisaron el celular. ¡Imagínate toda la información que puede estar guardada ahí! Mientras tanto, los teléfonos de los demás todavía están esperando la orden judicial para abrirlos. Hay que seguirle pisándole, fiscalía, que se investigue bien este caso y salga toda la verdá.
Las investigaciones apuntan a que Campos era el enlace entre Bojorges y otras personas sospechosas de participar en una red de favores y pagos ilegales. Dicen que estaba operando como un intermediario, conectando gente y facilitando negocios turbios. Además, se le relaciona con Jonathan Herrera González, un empresario autobusero acusado de lavado de dinero en el caso Madre Patria. ¡Esto se pone cada vez más interesante, y peligroso!
Después de todo este rollo, me pregunto... ¿Se puede confiar en que los políticos cumplirán sus promesas de renunciar si son señalados por corrupción, o estamos ante otra decepción más? Dejen sus opiniones en el foro, necesito saber qué piensan ustedes sobre este lío político y si creen que el PUSC podrá recuperar la confianza de los votantes después de este nuevo escándalo. ¡Díganme, qué opinan?
