¡Aguante el MEP! Resulta que, pese a toda la onda que hay con presupuestos y papeleos, la institución decidió mantener los comedores escolares abiertos durante las vacaciones de diciembre y febrero. Esto significa que miles de niños y niñas podrán seguir recibiendo un plato caliente, algo que, díganlo como es, le quita un buen peso de encima a muchas familias ticas.
Como bien saben, la situación económica anda medio apretadita por to' lado, y para muchas mamás y papás, asegurarse tres comidas diarias para los hijos es un brete considerable. Entonces, tener estos comedores funcionando en vacaciones es una vara importante, una ayuda real para evitar que los peques se vayan a la cama con hambre y puedan enfocarse en sus actividades, aunque sean de recreación.
Según datos oficiales, serán unas 11.000 personas las que se beneficiarán de esta iniciativa. Se habilitaron 132 centros educativos en todo el país para brindar este servicio, desde el 15 de diciembre de 2025 hasta el 13 de febrero de 2026. Eso sí, habrá una semana de receso entre medias, justo cuando termina el año escolar y aún no arranca el siguiente, el 23 de febrero. Imaginen la logística que eso implica, coordinando horarios, comida y personal.
Y ojo, que la lista de colegios puede ampliarse, así que si conocen alguna comunidad o escuela que necesite esta ayuda, ¡que avisen al MEP! Parece que la institución está abierta a integrar nuevos centros, conforme vaya avanzando el proceso. Lo bueno de esto es que demuestra cierta flexibilidad y disposición para adaptarse a las necesidades reales de la gente. Uno tiene que reconocerlo.
En cuanto a dónde encontrarán esta bendición de comida, algunos de los lugares con mayor demanda son la Escuela de La Carpio y el Colegio Técnico Profesional de Liberia, donde se atenderán alrededor de 1.453 y 1.850 estudiantes diariamente, respectivamente. ¡Eso habla claro de la magnitud del problema y de la importancia de estas iniciativas!
El director de la Dirección de Programas de Equidad, Johan Mena Cubero, enfatizó que esta iniciativa es parte del compromiso del MEP con la equidad social y con apoyar a la población más vulnerable. Dijo textualmente: “Reafirmamos nuestro compromiso... atención directa de población en condición de pobreza…”. Suena bonito en el comunicado, pero la prueba está en la comida que llega a los platos de esos niños y niñas.
Ahora, como en cualquier cosa pública, uno siempre se pregunta qué pasa con el dinero. ¿Cómo se asegura que los recursos se usen eficientemente? ¿Se está comprando comida fresca y nutritiva, o estamos hablando de ultraprocesados que no aportan mucho? Son preguntas importantes que debemos hacernos, porque la salud de nuestros jóvenes está en juego. Y claro, también esperamos que el servicio sea puntual y eficiente. Que no tengan que esperar horas bajo el sol para conseguir su almuerzo, ¡diay!
Bueno, maes, luego de tanto hablar de números, fechas y compromisos institucionales, me gustaría saber su opinión. ¿Creen que el MEP debería ampliar el alcance de este programa y ofrecer más servicios a las familias necesitadas? ¿Qué otras medidas podrían tomarse para garantizar la seguridad alimentaria de los niños y niñas en Costa Rica? ¡Den su punto de vista en el foro!
Como bien saben, la situación económica anda medio apretadita por to' lado, y para muchas mamás y papás, asegurarse tres comidas diarias para los hijos es un brete considerable. Entonces, tener estos comedores funcionando en vacaciones es una vara importante, una ayuda real para evitar que los peques se vayan a la cama con hambre y puedan enfocarse en sus actividades, aunque sean de recreación.
Según datos oficiales, serán unas 11.000 personas las que se beneficiarán de esta iniciativa. Se habilitaron 132 centros educativos en todo el país para brindar este servicio, desde el 15 de diciembre de 2025 hasta el 13 de febrero de 2026. Eso sí, habrá una semana de receso entre medias, justo cuando termina el año escolar y aún no arranca el siguiente, el 23 de febrero. Imaginen la logística que eso implica, coordinando horarios, comida y personal.
Y ojo, que la lista de colegios puede ampliarse, así que si conocen alguna comunidad o escuela que necesite esta ayuda, ¡que avisen al MEP! Parece que la institución está abierta a integrar nuevos centros, conforme vaya avanzando el proceso. Lo bueno de esto es que demuestra cierta flexibilidad y disposición para adaptarse a las necesidades reales de la gente. Uno tiene que reconocerlo.
En cuanto a dónde encontrarán esta bendición de comida, algunos de los lugares con mayor demanda son la Escuela de La Carpio y el Colegio Técnico Profesional de Liberia, donde se atenderán alrededor de 1.453 y 1.850 estudiantes diariamente, respectivamente. ¡Eso habla claro de la magnitud del problema y de la importancia de estas iniciativas!
El director de la Dirección de Programas de Equidad, Johan Mena Cubero, enfatizó que esta iniciativa es parte del compromiso del MEP con la equidad social y con apoyar a la población más vulnerable. Dijo textualmente: “Reafirmamos nuestro compromiso... atención directa de población en condición de pobreza…”. Suena bonito en el comunicado, pero la prueba está en la comida que llega a los platos de esos niños y niñas.
Ahora, como en cualquier cosa pública, uno siempre se pregunta qué pasa con el dinero. ¿Cómo se asegura que los recursos se usen eficientemente? ¿Se está comprando comida fresca y nutritiva, o estamos hablando de ultraprocesados que no aportan mucho? Son preguntas importantes que debemos hacernos, porque la salud de nuestros jóvenes está en juego. Y claro, también esperamos que el servicio sea puntual y eficiente. Que no tengan que esperar horas bajo el sol para conseguir su almuerzo, ¡diay!
Bueno, maes, luego de tanto hablar de números, fechas y compromisos institucionales, me gustaría saber su opinión. ¿Creen que el MEP debería ampliar el alcance de este programa y ofrecer más servicios a las familias necesitadas? ¿Qué otras medidas podrían tomarse para garantizar la seguridad alimentaria de los niños y niñas en Costa Rica? ¡Den su punto de vista en el foro!
