¡Ay, pata! Aquí les va la nota que va a hacer temblar a las refresquerías de toda la UCR. Resulta que el Consejo Universitario, esos mae’ que siempre andan pensando en cosas serias, le dieron luz verde a una ley que va a prohibir las botellas de plástico desechables en todos los campus universitarios. Sí, sí, leyeron bien: adiós, plasticito barato para llevarle agua a la clase. ¡Qué chivísima la movida!
Según cuentan los dirigentes, ya no aguanten ver cómo la gente tira esas botellas al montón, contamindose el brete de los encargados de limpieza. Esto viene desde hace tiempo, viendo cómo estamos toquetes con los microplásticos. Se han encontrado hasta en nuestro cuerpo, ¡diay! Parece que nos estamos comiendo nuestra propia basura, y eso no es precisamente un desayuno nutritivo, ¿verdad?
Ahora, tranquilos, porque no van a dejar a nadie sediento. La idea es que instalen puestitos de agua gratuita en lugares clave, para que los estudiantes y el personal puedan llenarse sus propias jarras o botecitos reutilizables. Ya saben, la onda es dejar atrás lo desechable y abrazar el consume responsable. Esto es un verdadero cambio de paradigma para la universidad, mostrando que la sustentabilidad no es solo palabrería.
Y ojo, que esto no es solo por cuidar el planeta. También quieren prevenir unas cuantas varas que andan dando vueltas por ahí, como la obesidad y la diabetes tipo 2. Menos refrescos azucarados en botellas y más agua, amigos. ¡Por la salud y por el medio ambiente, vamos!
La directriz va pa' todos lados: sodas, cafeterías, máquinas de chuches y hasta en los eventos de la UCR. Así que si andaban acostumbrados a comprar una botella de agua cada hora, tendrán que cambiar el chip y empezar a cargar su propio recipiente. Pero créanme, vale la pena. Es un pequeño esfuerzo con un gran impacto a largo plazo.
Esta jugada de la UCR no es solamente una medida interna; es un mensaje claro para todo el país. Están demostrando que las universidades tienen un rol importante en la educación ambiental y en la promoción de prácticas sostenibles. Que no sean solo centros de estudio, sino también agentes de cambio social. Y vaya que lo están logrando, echándole ganas y buscando soluciones creativas pa’ los problemas ambientales. ¡Se rifan!
Algunos criticones ya empezaron a comentar que esto es “exagerado” o que “van a matar el negocio” de las refresquerías. Pero a ver, ¿qué prefieren? ¿Un poquito de incomodidad ahora o seguir ahogándonos en plástico durante décadas? Con toda la información que tenemos sobre los daños del plástico, ya no hay lugar para justificaciones. Este es un paso necesario y urgente. De hecho, podríamos inspirar a otras instituciones públicas y privadas a tomar medidas similares.
Así que, ¿qué piensan ustedes? ¿Les parece buena idea la prohibición de las botellas plásticas en la UCR? ¿Creen que otros espacios educativos deberían seguir este ejemplo? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios! Vamos a armar un buen debate sobre cómo podemos construir un futuro más sostenible para Costa Rica, ¡sin tanta torta de plástico!
Según cuentan los dirigentes, ya no aguanten ver cómo la gente tira esas botellas al montón, contamindose el brete de los encargados de limpieza. Esto viene desde hace tiempo, viendo cómo estamos toquetes con los microplásticos. Se han encontrado hasta en nuestro cuerpo, ¡diay! Parece que nos estamos comiendo nuestra propia basura, y eso no es precisamente un desayuno nutritivo, ¿verdad?
Ahora, tranquilos, porque no van a dejar a nadie sediento. La idea es que instalen puestitos de agua gratuita en lugares clave, para que los estudiantes y el personal puedan llenarse sus propias jarras o botecitos reutilizables. Ya saben, la onda es dejar atrás lo desechable y abrazar el consume responsable. Esto es un verdadero cambio de paradigma para la universidad, mostrando que la sustentabilidad no es solo palabrería.
Y ojo, que esto no es solo por cuidar el planeta. También quieren prevenir unas cuantas varas que andan dando vueltas por ahí, como la obesidad y la diabetes tipo 2. Menos refrescos azucarados en botellas y más agua, amigos. ¡Por la salud y por el medio ambiente, vamos!
La directriz va pa' todos lados: sodas, cafeterías, máquinas de chuches y hasta en los eventos de la UCR. Así que si andaban acostumbrados a comprar una botella de agua cada hora, tendrán que cambiar el chip y empezar a cargar su propio recipiente. Pero créanme, vale la pena. Es un pequeño esfuerzo con un gran impacto a largo plazo.
Esta jugada de la UCR no es solamente una medida interna; es un mensaje claro para todo el país. Están demostrando que las universidades tienen un rol importante en la educación ambiental y en la promoción de prácticas sostenibles. Que no sean solo centros de estudio, sino también agentes de cambio social. Y vaya que lo están logrando, echándole ganas y buscando soluciones creativas pa’ los problemas ambientales. ¡Se rifan!
Algunos criticones ya empezaron a comentar que esto es “exagerado” o que “van a matar el negocio” de las refresquerías. Pero a ver, ¿qué prefieren? ¿Un poquito de incomodidad ahora o seguir ahogándonos en plástico durante décadas? Con toda la información que tenemos sobre los daños del plástico, ya no hay lugar para justificaciones. Este es un paso necesario y urgente. De hecho, podríamos inspirar a otras instituciones públicas y privadas a tomar medidas similares.
Así que, ¿qué piensan ustedes? ¿Les parece buena idea la prohibición de las botellas plásticas en la UCR? ¿Creen que otros espacios educativos deberían seguir este ejemplo? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios! Vamos a armar un buen debate sobre cómo podemos construir un futuro más sostenible para Costa Rica, ¡sin tanta torta de plástico!
