¡Aguante, maestros! Parece que nos metimos en un brete con esto de la inteligencia artificial. Según un estudio fresquísimo de la OCDE, más de la mitad de los profes de secundaria acá en Costa Rica ya le están dando uso a la IA en su trabajo, ¡más que el promedio de otros países desarrollados! Esto viene a cuento porque el Ministerio de Educación Pública (MEP) todavía anda buscando cómo regular todo este rollo.
El estudio Talis, que es como una evaluación internacional de la enseñanza, nos puso en evidencia. Nos compara con otros lugares y nos muestra que estamos adelantándonos, pero también que podríamos estar cometiendo churros si no ponemos orden. Imagínense, mientras algunos países todavía están pensando si darle o no oportunidad a la IA, nosotros ya la estamos usando a diestra y siniestra. Pero, ¿sin reglas claras?
José Leonardo Sánchez, el ministro de Educación, reconoce la olla. Dice que todavía no hay una directriz formal, pero que andan capacitando a los docentes a través del Instituto de Desarrollo Profesional (IDP). "No está la directriz, pero se está formulando", nos dijo el ministro. Y añade que la capacitación es clave, porque aunque la IA pueda ayudar a aliviar la carga laboral, si no sabemos usarla bien, ¡nos podemos meter en un lío!
Y es que la carga laboral de los docentes es tremenda. Recuerden que el décimo informe sobre el Estado de la Educación reveló que más de 11 mil maestros pidieron cambiar de funciones entre 2020 y 2024, precisamente por tener demasiada pega. Ahí entra la IA como una posible solución, para automatizar algunas tareas como recibir información, calificar exámenes o organizar actividades. Pero ojo, con cuidado.
El ministro no se anda con rodeos: dice que la IA llegó para quedarse y que no podemos hacernos los dormidos. Propone que en los próximos meses se emita una directriz oficial para “acompañar al personal docente en el uso correcto y responsable” de la inteligencia artificial. Porque, claro, si la usamos mal, puede ser perjudicial. Bien usada, promete el ministro, puede ser “una herramienta muy eficiente para la gestión del profesorado".
Pero miren qué interesante: los docentes no están usando la IA tanto para calificar trabajos o revisar datos de los alumnos. Lo que más les gusta es para aprender rápido sobre un tema (¡obvio!), generar ideas para las clases y apoyar a los estudiantes que necesitan ayuda extra. Eso sí, todavía le huyen a usarla para ponerle comentarios a los trabajos o comunicarse con los tutores, ahí parece que todavía prefieren hacerlo a la vieja usanza.
En resumen, tenemos un panorama bastante peculiar. Estamos aprovechando la tecnología para mejorar la educación, pero aún faltan algunas piezas para armar el rompecabezas. La capacitación de los docentes es fundamental, y la directriz oficial es crucial para evitar que esto se vaya al traste. A ver quién le pone pausa a esta ola tecnológica en el sistema educativo…
Ahora dime, ¿crees que el MEP va a lograr implementar esa directriz a tiempo y de forma efectiva? ¿Estás preocupado/a por los posibles riesgos del uso de la IA en las escuelas o crees que los beneficios superarán a los inconvenientes? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
El estudio Talis, que es como una evaluación internacional de la enseñanza, nos puso en evidencia. Nos compara con otros lugares y nos muestra que estamos adelantándonos, pero también que podríamos estar cometiendo churros si no ponemos orden. Imagínense, mientras algunos países todavía están pensando si darle o no oportunidad a la IA, nosotros ya la estamos usando a diestra y siniestra. Pero, ¿sin reglas claras?
José Leonardo Sánchez, el ministro de Educación, reconoce la olla. Dice que todavía no hay una directriz formal, pero que andan capacitando a los docentes a través del Instituto de Desarrollo Profesional (IDP). "No está la directriz, pero se está formulando", nos dijo el ministro. Y añade que la capacitación es clave, porque aunque la IA pueda ayudar a aliviar la carga laboral, si no sabemos usarla bien, ¡nos podemos meter en un lío!
Y es que la carga laboral de los docentes es tremenda. Recuerden que el décimo informe sobre el Estado de la Educación reveló que más de 11 mil maestros pidieron cambiar de funciones entre 2020 y 2024, precisamente por tener demasiada pega. Ahí entra la IA como una posible solución, para automatizar algunas tareas como recibir información, calificar exámenes o organizar actividades. Pero ojo, con cuidado.
El ministro no se anda con rodeos: dice que la IA llegó para quedarse y que no podemos hacernos los dormidos. Propone que en los próximos meses se emita una directriz oficial para “acompañar al personal docente en el uso correcto y responsable” de la inteligencia artificial. Porque, claro, si la usamos mal, puede ser perjudicial. Bien usada, promete el ministro, puede ser “una herramienta muy eficiente para la gestión del profesorado".
Pero miren qué interesante: los docentes no están usando la IA tanto para calificar trabajos o revisar datos de los alumnos. Lo que más les gusta es para aprender rápido sobre un tema (¡obvio!), generar ideas para las clases y apoyar a los estudiantes que necesitan ayuda extra. Eso sí, todavía le huyen a usarla para ponerle comentarios a los trabajos o comunicarse con los tutores, ahí parece que todavía prefieren hacerlo a la vieja usanza.
En resumen, tenemos un panorama bastante peculiar. Estamos aprovechando la tecnología para mejorar la educación, pero aún faltan algunas piezas para armar el rompecabezas. La capacitación de los docentes es fundamental, y la directriz oficial es crucial para evitar que esto se vaya al traste. A ver quién le pone pausa a esta ola tecnológica en el sistema educativo…
Ahora dime, ¿crees que el MEP va a lograr implementar esa directriz a tiempo y de forma efectiva? ¿Estás preocupado/a por los posibles riesgos del uso de la IA en las escuelas o crees que los beneficios superarán a los inconvenientes? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
