¡Ay, Dios mío, qué alivio! Por fin, unos rayitos de sol para nuestros hermanos cabecares del Territorio Indígena Alto Chirripó. Después de años de batallar contra la naturaleza y largas jornadas caminando, los estudiantes del Liceo Rural Roca Quemada tienen un techo seguro y decente pa' estudiar tranquilos.
Imagínate, mae, cinco horas a pie, ¡y eso si el clima te acompaña! Porque cuando se hinchaban los ríos, era peor que buscar aguacate en medio del pastizal. Muchos jóvenes perdían clases o ni siquiera podían ir, y eso afecta el futuro de to’a la comunidad. Pa’ ellos, la escuela no era solo aprender matemáticas, era una verdadera aventura y a veces, un verdadero brete.
Pero bueno, ahora llegó la buena nota: gracias a la Embajada de Japón y al esfuerzo del Ministerio de Educación Pública (MEP), estrenaron un albergue nuevo, totalmente equipado. Ya no tendrán que preocuparse por mojarse, resfriarse o perderse en el camino. Esto sí que es darle un empujoncito al desarrollo de nuestras raíces.
Este proyecto, llamado “Construcción de Albergues para el Liceo Rural Roca Quemada”, es una muestra de que hay gente trabajando por cerrar esas brechas educativas que seguimos teniendo, especialmente en comunidades remotas. No es fácil, claro, pero cada pequeño avance se celebra como un gol de Pelaez en la final.
Lo mejor de todo es que el albergue funciona con el apoyo de la propia comunidad. Las familias, las asociaciones locales... todos se han echado las manos a la obra para asegurar que los muchachos tengan comida rica y un ambiente cálido. Así, con trabajo en equipo y cariño, se logran cosas increíbles. ¡Qué carga tener a nuestros campesinos y sus productos!
Desde el MEP dicen que estos proyectos son clave para garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a la educación, sin importar dónde vivan. Reconocen que todavía hay mucho por hacer, pero esto es un paso importantísimo para seguir construyendo un país más justo y equitativo. Pa'lante siempre, sin mirar atrás.
Y hablando de futuro, con este nuevo albergue, los estudiantes podrán concentrarse en sus estudios, desarrollar sus talentos y convertirse en profesionales capacitados para enfrentar los retos del mundo. Un futuro con más oportunidades, menos limitaciones y más esperanza. ¡Eso es lo que necesitamos!
Ahora bien, ¿ustedes qué opinan, compañeros del Foro? ¿Creen que el gobierno debería invertir más en proyectos como este, enfocándose en las zonas rurales y comunidades indígenas? ¿Cuál creen que sería la forma más efectiva de apoyar la educación en estos lugares tan especiales de nuestro país?
Imagínate, mae, cinco horas a pie, ¡y eso si el clima te acompaña! Porque cuando se hinchaban los ríos, era peor que buscar aguacate en medio del pastizal. Muchos jóvenes perdían clases o ni siquiera podían ir, y eso afecta el futuro de to’a la comunidad. Pa’ ellos, la escuela no era solo aprender matemáticas, era una verdadera aventura y a veces, un verdadero brete.
Pero bueno, ahora llegó la buena nota: gracias a la Embajada de Japón y al esfuerzo del Ministerio de Educación Pública (MEP), estrenaron un albergue nuevo, totalmente equipado. Ya no tendrán que preocuparse por mojarse, resfriarse o perderse en el camino. Esto sí que es darle un empujoncito al desarrollo de nuestras raíces.
Este proyecto, llamado “Construcción de Albergues para el Liceo Rural Roca Quemada”, es una muestra de que hay gente trabajando por cerrar esas brechas educativas que seguimos teniendo, especialmente en comunidades remotas. No es fácil, claro, pero cada pequeño avance se celebra como un gol de Pelaez en la final.
Lo mejor de todo es que el albergue funciona con el apoyo de la propia comunidad. Las familias, las asociaciones locales... todos se han echado las manos a la obra para asegurar que los muchachos tengan comida rica y un ambiente cálido. Así, con trabajo en equipo y cariño, se logran cosas increíbles. ¡Qué carga tener a nuestros campesinos y sus productos!
Desde el MEP dicen que estos proyectos son clave para garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a la educación, sin importar dónde vivan. Reconocen que todavía hay mucho por hacer, pero esto es un paso importantísimo para seguir construyendo un país más justo y equitativo. Pa'lante siempre, sin mirar atrás.
Y hablando de futuro, con este nuevo albergue, los estudiantes podrán concentrarse en sus estudios, desarrollar sus talentos y convertirse en profesionales capacitados para enfrentar los retos del mundo. Un futuro con más oportunidades, menos limitaciones y más esperanza. ¡Eso es lo que necesitamos!
Ahora bien, ¿ustedes qué opinan, compañeros del Foro? ¿Creen que el gobierno debería invertir más en proyectos como este, enfocándose en las zonas rurales y comunidades indígenas? ¿Cuál creen que sería la forma más efectiva de apoyar la educación en estos lugares tan especiales de nuestro país?
