¡Ay, Dios mío! Aquí vamos de nuevo con los líos políticos en Costa Rica. Resulta que César Zúñiga, un asesor del Partido Nueva República (PNR) y además candidato a diputado, está metido en un brete considerable. Lo han denunciado por estar compartiendo – ¡y con ganas!, parece – mensajes llenos de veneno contra Alicia Castillo, la señora valiente que salió a relatar sus experiencias con Fabricio Alvarado. No me digas, ¡qué carga!
Para ponerlos al día, Castillo acusó al excongresista Alvarado de varios delitos sexuales, y esto ha generado un terremoto político en el país. Pues resulta que Zúñiga, en lugar de meterse en sus asuntos, se dedicó a echar leña al fuego reposteadndo cosas bastante fuertes de una página llamada “Oveja Negra CR”. Esta página, aparentemente, no se anda con rodeos y lanzó dardos directos hacia Castillo, poniéndola en tela de juicio y hasta sugiriendo que estaba inventando todo por dinero y fama. ¡Imagínate el papelón!
Según fuentes internas de la Asamblea Legislativa, estos post reaccionaron durante horas laborales, lo cual ya es bastante grave. La Administración de la Asamblea no tardó en actuar y abrió una investigación formal contra Zúñiga. El Departamento de Asesoría Legal tendrá que determinar si hubo alguna irregularidad y qué sanciones podrían aplicarle. Además, la gerencia general está considerando crear nuevas normas para regular el uso de redes sociales en el trabajo, así no hay más sorpresas de este tipo.
El caso explotó gracias a una denuncia realizada por funcionarios anónimos del propio departamento donde trabaja Zúñiga. Parece que algunos compañeros no estaban muy contentos con la actitud del señor. Uno de ellos, hablando entre dientes, comentó: "Lo hizo en tiempo de trabajo, pero aunque lo haga en tiempo libre, esas publicaciones no son propias de un subgerente del Congreso. ¡Ojalá tomen medidas!". Ya se imaginan, la cosa está que arde.
Ahora, Zúñiga dice que no hizo ningún comentario personal contra Castillo, sino que simplemente compartió una publicación. Pero, vamos, ¡eso no suena muy convincente! Afirma que lo hizo fuera de horario laboral, pero la evidencia apunta a lo contrario. La verdad es que el daño ya está hecho y la imagen del PNR sale seriamente golpeada. Esto demuestra que todavía tenemos mucho camino por recorrer en temas de respeto y ética política en nuestro país.
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde diferentes sectores, tanto políticos como sociales, han condenado la actitud de Zúñiga. Algunos recuerdan que el Partido Nueva República se había mostrado como defensor de las mujeres y ahora se ve envuelto en este escándalo. Otros critican la falta de control y supervisión dentro del Congreso, permitiendo que situaciones como esta ocurran. Este asunto pinta pa' un buen rato, y seguramente veremos más capítulos pronto. Definitivamente, ¡qué torta!
Ante la presión mediática, el PNR emitió un comunicado en el que informaron que Zúñiga no se pronunciará más sobre el tema mientras dure la investigación administrativa. Eso huele a que se quieren lavar las manos rápidamente, ¿verdad? Pero la opinión pública ya tiene formada y la bronca va en aumento. A ver qué les espera a estos señores, porque esto no quedó así nomás. Se les viene encima un brete de problemas.
¿Será posible que este caso abra un debate más amplio sobre el papel de las redes sociales en la vida pública y la responsabilidad de los funcionarios en cuanto a lo que comparten? ¿Creen que la administración de la Asamblea tomará medidas ejemplares para enviar un mensaje claro sobre la importancia del respeto y la ética en el servicio público, o todo quedará en aguas de Poás? ¡Den su opinión en los comentarios, queremos saber qué piensan sobre este desmadre!
Para ponerlos al día, Castillo acusó al excongresista Alvarado de varios delitos sexuales, y esto ha generado un terremoto político en el país. Pues resulta que Zúñiga, en lugar de meterse en sus asuntos, se dedicó a echar leña al fuego reposteadndo cosas bastante fuertes de una página llamada “Oveja Negra CR”. Esta página, aparentemente, no se anda con rodeos y lanzó dardos directos hacia Castillo, poniéndola en tela de juicio y hasta sugiriendo que estaba inventando todo por dinero y fama. ¡Imagínate el papelón!
Según fuentes internas de la Asamblea Legislativa, estos post reaccionaron durante horas laborales, lo cual ya es bastante grave. La Administración de la Asamblea no tardó en actuar y abrió una investigación formal contra Zúñiga. El Departamento de Asesoría Legal tendrá que determinar si hubo alguna irregularidad y qué sanciones podrían aplicarle. Además, la gerencia general está considerando crear nuevas normas para regular el uso de redes sociales en el trabajo, así no hay más sorpresas de este tipo.
El caso explotó gracias a una denuncia realizada por funcionarios anónimos del propio departamento donde trabaja Zúñiga. Parece que algunos compañeros no estaban muy contentos con la actitud del señor. Uno de ellos, hablando entre dientes, comentó: "Lo hizo en tiempo de trabajo, pero aunque lo haga en tiempo libre, esas publicaciones no son propias de un subgerente del Congreso. ¡Ojalá tomen medidas!". Ya se imaginan, la cosa está que arde.
Ahora, Zúñiga dice que no hizo ningún comentario personal contra Castillo, sino que simplemente compartió una publicación. Pero, vamos, ¡eso no suena muy convincente! Afirma que lo hizo fuera de horario laboral, pero la evidencia apunta a lo contrario. La verdad es que el daño ya está hecho y la imagen del PNR sale seriamente golpeada. Esto demuestra que todavía tenemos mucho camino por recorrer en temas de respeto y ética política en nuestro país.
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde diferentes sectores, tanto políticos como sociales, han condenado la actitud de Zúñiga. Algunos recuerdan que el Partido Nueva República se había mostrado como defensor de las mujeres y ahora se ve envuelto en este escándalo. Otros critican la falta de control y supervisión dentro del Congreso, permitiendo que situaciones como esta ocurran. Este asunto pinta pa' un buen rato, y seguramente veremos más capítulos pronto. Definitivamente, ¡qué torta!
Ante la presión mediática, el PNR emitió un comunicado en el que informaron que Zúñiga no se pronunciará más sobre el tema mientras dure la investigación administrativa. Eso huele a que se quieren lavar las manos rápidamente, ¿verdad? Pero la opinión pública ya tiene formada y la bronca va en aumento. A ver qué les espera a estos señores, porque esto no quedó así nomás. Se les viene encima un brete de problemas.
¿Será posible que este caso abra un debate más amplio sobre el papel de las redes sociales en la vida pública y la responsabilidad de los funcionarios en cuanto a lo que comparten? ¿Creen que la administración de la Asamblea tomará medidas ejemplares para enviar un mensaje claro sobre la importancia del respeto y la ética en el servicio público, o todo quedará en aguas de Poás? ¡Den su opinión en los comentarios, queremos saber qué piensan sobre este desmadre!
