¡Ay, Dios mío! Resulta que los gringos decidieron ponerle aranceles a Nicaragua, pa' empezar el año que viene. Según dicen, es porque las políticas económicas de allá están "irrazonables". Ya saben cómo son, siempre buscando motivos para meter mano a nuestros vecinos.
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos soltó la bomba este miércoles, diciendo que estos aranceles van a subir poco a poco: primero cero por ciento en enero del 2026, luego al 10% en enero del 2027 y, pa' rematarlo, al 15% en enero del 2028. Y ojo, que eso se suma a los aranceles que ya teníamos, la Tarifa Recíproca del 18%. ¡Un verdadero brete!
Dicen que hicieron una investigación de un año entero, leyeron miles de comentarios de gente y empresas, y llegaron a la conclusión de que el gobierno de Ortega y Murillo están haciendo cosas turbias. Acusan de todo: explotación laboral, confiscación de propiedades de iglesias y negocios estadounidenses, y crear un ambiente donde invertir es peligroso. ¡Qué lata!
Y ni hablar de los señores Ortega y Murillo… ya saben, esos personajes que llevan rato agarrándole duro al poder. Con Daniel cumpliendo ya casi 80 años y su esposa Rosario como copresidente, muchos dicen que esto es una “dictadura familiar”. Pura controversia, diay.
Según el informe de 46 páginas que prepararon en Estados Unidos, Nicaragua se ha dedicado a agotar a sus trabajadores, quitarle propiedades a religiosos y empresarios gringos, y hacer que los negocios allí sean súper riesgosos. Esto, aparentemente, daña las oportunidades para que las empresas americanas puedan ganar plata en nuestro vecino del norte. Uno se pregunta si hay algo de trueque ahí metido, ¿eh?
Pa' entender mejor el panorama, hay que recordar que Nicaragua no participa en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA). Eso significa que casi todos los productos nicaragüenses serán afectados por estos nuevos aranceles. Esto podría impactar el comercio bilateral, y quién sabe qué consecuencias tendrá para los precios acá en Costa Rica. Vaya bronca.
Muchos economistas ya están opinando sobre el tema, algunos dicen que esto puede frenar la inversión en Nicaragua y afectar aún más su economía. Otros creen que podría incentivar a Ortega a cambiar algunas políticas para evitar mayores problemas. Pero vamos, conociendo la historia, uno no se anima a apostarle a grandes cambios de la noche a la mañana. ¡Qué torta!
En fin, parece que tenemos un nuevo frente económico abierto en la región. ¿Ustedes creen que estos aranceles afectarán directamente nuestra economía, o simplemente será otro revuelo más en el mundo globalizado? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa mucho saber qué piensan ustedes sobre este chuunche!
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos soltó la bomba este miércoles, diciendo que estos aranceles van a subir poco a poco: primero cero por ciento en enero del 2026, luego al 10% en enero del 2027 y, pa' rematarlo, al 15% en enero del 2028. Y ojo, que eso se suma a los aranceles que ya teníamos, la Tarifa Recíproca del 18%. ¡Un verdadero brete!
Dicen que hicieron una investigación de un año entero, leyeron miles de comentarios de gente y empresas, y llegaron a la conclusión de que el gobierno de Ortega y Murillo están haciendo cosas turbias. Acusan de todo: explotación laboral, confiscación de propiedades de iglesias y negocios estadounidenses, y crear un ambiente donde invertir es peligroso. ¡Qué lata!
Y ni hablar de los señores Ortega y Murillo… ya saben, esos personajes que llevan rato agarrándole duro al poder. Con Daniel cumpliendo ya casi 80 años y su esposa Rosario como copresidente, muchos dicen que esto es una “dictadura familiar”. Pura controversia, diay.
Según el informe de 46 páginas que prepararon en Estados Unidos, Nicaragua se ha dedicado a agotar a sus trabajadores, quitarle propiedades a religiosos y empresarios gringos, y hacer que los negocios allí sean súper riesgosos. Esto, aparentemente, daña las oportunidades para que las empresas americanas puedan ganar plata en nuestro vecino del norte. Uno se pregunta si hay algo de trueque ahí metido, ¿eh?
Pa' entender mejor el panorama, hay que recordar que Nicaragua no participa en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA). Eso significa que casi todos los productos nicaragüenses serán afectados por estos nuevos aranceles. Esto podría impactar el comercio bilateral, y quién sabe qué consecuencias tendrá para los precios acá en Costa Rica. Vaya bronca.
Muchos economistas ya están opinando sobre el tema, algunos dicen que esto puede frenar la inversión en Nicaragua y afectar aún más su economía. Otros creen que podría incentivar a Ortega a cambiar algunas políticas para evitar mayores problemas. Pero vamos, conociendo la historia, uno no se anima a apostarle a grandes cambios de la noche a la mañana. ¡Qué torta!
En fin, parece que tenemos un nuevo frente económico abierto en la región. ¿Ustedes creen que estos aranceles afectarán directamente nuestra economía, o simplemente será otro revuelo más en el mundo globalizado? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa mucho saber qué piensan ustedes sobre este chuunche!
