¡Ay, Dios mío, qué rollo! Parece que la vaina en el Banco Nacional sigue dando candela. La diputada Andrea Álvarez soltó la bomba diciendo que el Gobierno, si no le cae bien alguien en una Junta Directiva, busca maneras de sacarlo. ¡Imagínate eso! Como si fuera juego de niños, mover gente en instituciones clave porque no les cantan la tahalí.
Todo este drama viene por la restitución de los miembros legítimos de la Junta Directiva del Banco Nacional, después de que la Sala Constitucional mandó a remover a la junta anterior, esa que juramentó Rodrigo Chaves. Resulta que la Sugef dijo que los que estaban ahí antes no tenían los papeles en regla. Un maje haciendo sus trapisitos, vamos.
Andrea, con toda la energía que la caracteriza, nos recordó que esto no es novedad. Ya pasó en el Banco Popular y en la Caja, el Gobierno siempre anda buscando cómo meter mano. Y lo hacen, según ella, precisamente cuando están juramentando a la nueva junta, nombrando a los suyos. Dicen que hasta buscan algún crédito sospechoso ligado a personajes de la política para justificar la movida. ¡Una patada en la puerta!
La diputada citó al expresidente Brunner, quien, aparentemente, quería echar a la junta sin esperar el dictamen de la Sugef. Pero resulta que ese dictamen salió respaldando a los que estaban antes, diciéndoles que sí cumplían con todas las reglas, siguiendo los estándares de la OCDE. ¡Un cambio de disco completo! Luego, Chaves y Brunner tuvieron que tragarse sus palabras en una conferencia de prensa.
“Estamos viendo un gobierno que premia los desquites políticos”, sentenció Álvarez. Según ella, el hecho de que hayan nombrado a la junta sin seguir el proceso adecuado demuestra que están priorizando venganzas personales por encima de la estabilidad de una institución tan importante. ¡Y eso, mae, no mola ni un poco!
Pero la cosa no acaba ahí. La diputada también mencionó que las comparecencias de los miembros de la junta ilegítima sugieren que la Casa Presidencial andaba intentando meter baza en el Banco Nacional, como lo han hecho en otros lados. ¡Intentando controlar el brete entero! Y, pa' colmo, salieron unos pantallazos de WhatsApp que confirman la sumisión de la junta a Zapote.
Esos mensajes, que ya circulan por todos lados, muestran al ex presidente del BN, Maximiliano Alvarado, escribiendo: “Son nuestros superiores”. ¡Imagínatelo! Una junta directiva sometiéndose a órdenes desde la Presidencia. Eso, má’ que nada, debería generar una investigación a fondo. Claramente, huele a chamusquina, diay.
Con todo este panorama, la Sugef saliendo con un pronunciamiento tardío sobre la idoneidad de los miembros reinstalados solo agrava la situación. Se podría decir que están tratando de tapar el sol con la mano, después de haber cometido el maje. Ahora, me pregunto... ¿Creemos que estas acciones representan un ataque directo a la autonomía del Banco Nacional o simplemente son maniobras políticas más dentro de la dinámica habitual de nuestro país?
Todo este drama viene por la restitución de los miembros legítimos de la Junta Directiva del Banco Nacional, después de que la Sala Constitucional mandó a remover a la junta anterior, esa que juramentó Rodrigo Chaves. Resulta que la Sugef dijo que los que estaban ahí antes no tenían los papeles en regla. Un maje haciendo sus trapisitos, vamos.
Andrea, con toda la energía que la caracteriza, nos recordó que esto no es novedad. Ya pasó en el Banco Popular y en la Caja, el Gobierno siempre anda buscando cómo meter mano. Y lo hacen, según ella, precisamente cuando están juramentando a la nueva junta, nombrando a los suyos. Dicen que hasta buscan algún crédito sospechoso ligado a personajes de la política para justificar la movida. ¡Una patada en la puerta!
La diputada citó al expresidente Brunner, quien, aparentemente, quería echar a la junta sin esperar el dictamen de la Sugef. Pero resulta que ese dictamen salió respaldando a los que estaban antes, diciéndoles que sí cumplían con todas las reglas, siguiendo los estándares de la OCDE. ¡Un cambio de disco completo! Luego, Chaves y Brunner tuvieron que tragarse sus palabras en una conferencia de prensa.
“Estamos viendo un gobierno que premia los desquites políticos”, sentenció Álvarez. Según ella, el hecho de que hayan nombrado a la junta sin seguir el proceso adecuado demuestra que están priorizando venganzas personales por encima de la estabilidad de una institución tan importante. ¡Y eso, mae, no mola ni un poco!
Pero la cosa no acaba ahí. La diputada también mencionó que las comparecencias de los miembros de la junta ilegítima sugieren que la Casa Presidencial andaba intentando meter baza en el Banco Nacional, como lo han hecho en otros lados. ¡Intentando controlar el brete entero! Y, pa' colmo, salieron unos pantallazos de WhatsApp que confirman la sumisión de la junta a Zapote.
Esos mensajes, que ya circulan por todos lados, muestran al ex presidente del BN, Maximiliano Alvarado, escribiendo: “Son nuestros superiores”. ¡Imagínatelo! Una junta directiva sometiéndose a órdenes desde la Presidencia. Eso, má’ que nada, debería generar una investigación a fondo. Claramente, huele a chamusquina, diay.
Con todo este panorama, la Sugef saliendo con un pronunciamiento tardío sobre la idoneidad de los miembros reinstalados solo agrava la situación. Se podría decir que están tratando de tapar el sol con la mano, después de haber cometido el maje. Ahora, me pregunto... ¿Creemos que estas acciones representan un ataque directo a la autonomía del Banco Nacional o simplemente son maniobras políticas más dentro de la dinámica habitual de nuestro país?
