¡Ay, pata pacífica! Aquí estamos otra vez, lidiando con el circo político nacional. Este lunes, la Asamblea Legislativa le dio la espalda al pueblo y le extendió el brazo a Rodrigo Chaves, manteniendo su inmunidad a pesar del escándalo del BCIE-Cariñitos. Se armó un fajón, diay, entre pitazos, acusaciones cruzadas y un ambiente cargado que daba para freír plantainas.
Para refrescarles la memoria a los más jóvenes, el caso BCIE-Cariñitos es un hueso podrido desde hace años. Se trata de unos supuestos manejos turbios de fondos provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica, donde el ahora presidente Chaves, quien era director ejecutivo en aquel entonces, figura como sospechoso. Esto ha generado un revuelo constante, y la decisión de hoy pone nuevamente en entredicho la transparencia de nuestro gobierno y la rendición de cuentas.
La votación estuvo reñidísima, con 34 votos a favor de levantar el fuero y 21 en contra, además de dos ausencias que, convenientemente, evitaron tomar postura. Un margen cortito, ¿eh? Eso demuestra que la cosa estaba bien caliente y que muchos diputados estaban sudando la camiseta tratando de decidir qué lado escoger. Al final, la balanza se inclinó a favor del presidente, gracias, en gran medida, al apoyo incondicional de sus aliados políticos.
Y hablando de aliados, vemos cómo bloques enteros cerraron filas en defensa de Chaves. El PPSD, el partido del presidente, puso toda la carne al asador con 8 votos. A ellos se sumaron 6 de Nueva República, 5 del PUSC (sorpresa!), 1 del PLN (sí, hubo alguien ahí pensando diferente) y un independiente que se animó a desafiar la corriente. En resumen, una muestra clara de cómo el partidismo puede cegarnos ante la evidencia.
Pero no todo fueron aplausos para el presidente. Varios diputados, valientes como pocas veces vemos, alzaron la voz y votaron a favor de levantar el fuero. Destacan nombres como Pilar Cisneros, Fabricio Alvarado, Melina Ajoy y, sorprendentemente, Luz Mary Alpízar, quien se desmarcó de su propio bloque y demostró que todavía hay gente con principios en la política. Estos diputados se ganaron el respeto de muchos, incluyendo este humilde servidor.
Antes de la votación, se rumoreaba que había presión del Poder Ejecutivo sobre algunos legisladores para que votaran en contra de levantar la inmunidad. Algunos incluso hablaron de amenazas veladas y ofertas tentadoras. ¡Qué despiche!, si esto es democracia. Estas acusaciones, aunque difíciles de probar, arrojan una sombra de sospecha sobre todo el proceso y alimentan la creencia de que la justicia no siempre sale adelante cuando hay poder de por medio.
Ahora, con la inmunidad presidencial intacta, el caso BCIE-Cariñitos quedará estancado hasta que Chaves finalice su mandato. Una victoria temporal para el presidente, pero una derrota para la ciudadanía, que sigue esperando respuestas y exige que los responsables rindan cuentas por sus actos. Fiscal Carlo Díaz ya salió con declaraciones contundentes dejando claro que la causa se mantendrá lista para iniciar tan pronto como termine el periodo del actual presidente. ¡Qué sal!
En fin, este episodio nos deja varias preguntas flotando en el aire. ¿Hasta dónde llegará la tolerancia de la población ante la impunidad? ¿Será posible esclarecer el caso BCIE-Cariñitos una vez que Chaves deje el cargo? ¿Estamos condenados a ver cómo la política se convierte en un juego sucio donde prevalecen los intereses personales sobre el bien común? ¡Dime tú, compañero del foro, qué piensas de todo esto?
Para refrescarles la memoria a los más jóvenes, el caso BCIE-Cariñitos es un hueso podrido desde hace años. Se trata de unos supuestos manejos turbios de fondos provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica, donde el ahora presidente Chaves, quien era director ejecutivo en aquel entonces, figura como sospechoso. Esto ha generado un revuelo constante, y la decisión de hoy pone nuevamente en entredicho la transparencia de nuestro gobierno y la rendición de cuentas.
La votación estuvo reñidísima, con 34 votos a favor de levantar el fuero y 21 en contra, además de dos ausencias que, convenientemente, evitaron tomar postura. Un margen cortito, ¿eh? Eso demuestra que la cosa estaba bien caliente y que muchos diputados estaban sudando la camiseta tratando de decidir qué lado escoger. Al final, la balanza se inclinó a favor del presidente, gracias, en gran medida, al apoyo incondicional de sus aliados políticos.
Y hablando de aliados, vemos cómo bloques enteros cerraron filas en defensa de Chaves. El PPSD, el partido del presidente, puso toda la carne al asador con 8 votos. A ellos se sumaron 6 de Nueva República, 5 del PUSC (sorpresa!), 1 del PLN (sí, hubo alguien ahí pensando diferente) y un independiente que se animó a desafiar la corriente. En resumen, una muestra clara de cómo el partidismo puede cegarnos ante la evidencia.
Pero no todo fueron aplausos para el presidente. Varios diputados, valientes como pocas veces vemos, alzaron la voz y votaron a favor de levantar el fuero. Destacan nombres como Pilar Cisneros, Fabricio Alvarado, Melina Ajoy y, sorprendentemente, Luz Mary Alpízar, quien se desmarcó de su propio bloque y demostró que todavía hay gente con principios en la política. Estos diputados se ganaron el respeto de muchos, incluyendo este humilde servidor.
Antes de la votación, se rumoreaba que había presión del Poder Ejecutivo sobre algunos legisladores para que votaran en contra de levantar la inmunidad. Algunos incluso hablaron de amenazas veladas y ofertas tentadoras. ¡Qué despiche!, si esto es democracia. Estas acusaciones, aunque difíciles de probar, arrojan una sombra de sospecha sobre todo el proceso y alimentan la creencia de que la justicia no siempre sale adelante cuando hay poder de por medio.
Ahora, con la inmunidad presidencial intacta, el caso BCIE-Cariñitos quedará estancado hasta que Chaves finalice su mandato. Una victoria temporal para el presidente, pero una derrota para la ciudadanía, que sigue esperando respuestas y exige que los responsables rindan cuentas por sus actos. Fiscal Carlo Díaz ya salió con declaraciones contundentes dejando claro que la causa se mantendrá lista para iniciar tan pronto como termine el periodo del actual presidente. ¡Qué sal!
En fin, este episodio nos deja varias preguntas flotando en el aire. ¿Hasta dónde llegará la tolerancia de la población ante la impunidad? ¿Será posible esclarecer el caso BCIE-Cariñitos una vez que Chaves deje el cargo? ¿Estamos condenados a ver cómo la política se convierte en un juego sucio donde prevalecen los intereses personales sobre el bien común? ¡Dime tú, compañero del foro, qué piensas de todo esto?