Ay, ay, ay... Los manudos andan con la mosca detrás de la oreja después del empate sufrido contra Liberia este miércoles en la noche. Sí, empataron, pero la cara de Óscar Ramírez, el 'Machillo', lo decía todo en la conferencia de prensa posterior. Un hombre cansado, agüitado, buscando que la afición le dé un respiro porque parece que el calendario les quiere cobrar factura. La verdad, mi clave, es que este equipo necesita un buen café y unos plátanos maduros para recuperar energías.
Para refrescarles la memoria a los más jóvenes, Alajuelense ha estado peleando campeonatos copa y liga a un ritmo brutal. No es cuento, llevan meses a tope, dando lo mejor de sí en la Concacaf y sufriendo acá en el torneo local. Y eso, mael, deja huella. El cuerpo protesta, el cerebro se pone lento y hasta el 'Machillo' lo reconoce: el desgaste físico está haciendo mella en el equipo. ¡Qué carga llevar todas esas responsabilidades encima!
Ramírez, sin pelos en la lengua, admitió haber sido superado en algunos tramos por el cuadro liberiano. Lo dijo claro, sin excusas baratas. Reconoció que Liberia jugó un partidazo en su casa, presionando fuerte y complicándole la existencia a la defensa eriza. Pero ojo, también destacó que ellos lograron escapar con un punto, algo que, según él, habla muy bien del carácter del equipo. 'Algo que tenemos que entender, la misma afición,' soltó el técnico, 'que el desgaste ha sido importante.'
Pero la reflexión del ‘Machillo’ va más allá del simple cansancio. Él cree que hay una razón específica por la que Alajuelense siempre arrastra problemas para cerrar bien las series decisivas. 'Por ahí entiendo por qué a Alajuela le está costando ese cierre,’ analizó. ‘Lleva tres copas con un desgaste importante, es un tema complejo de manejar.’ ¿Será que el ímpetu de buscarlo todo rápido termina pasándoles factura?
Y es que el fútbol moderno exige mucho a los jugadores. Entrenamientos intensivos, viajes constantes, presión mediática… todo eso suma. Alajuelense no es la excepción. Han demostrado ser competitivos en todos lados, pero pagar el precio es inevitable. Ahora, toca agarrarle la onda a este cierre de campeonato que promete ser más picante que salsa Lizano.
El próximo sábado, los manudos tienen que salir a darlo todo en el Estadio Morera Soto. Ahí, frente a su gente, deberán demostrar que tienen el temple para levantar la copa. Ramírez ya dejó caer que habrá momentos de sufrimiento, de rebeldía, pero confía en que su equipo tendrá la energía necesaria para superar la adversidad. 'Si Dios nos da la fuerza y energía para sacar lo que queremos todos, habrá momentos al filo, va a ser de sufrimiento y de tener esa rebeldía,’ sentenció.
Y hablando de sufrimiento, recordé aquel clásico contra Saprissa hace unos años que terminamos perdiendo en penales. ¡Qué sal! Ese dolor todavía me quema. Pero bueno, así es el fútbol, llena alegrías y tristezas. Ahora, los manudos deben enfocarse en lo que tienen entre manos y dejar atrás cualquier fantasmal recuerdo. Necesitan la unión de toda la afición para empujar al equipo hacia adelante.
Ahora, dime tú, ¿crees que Alajuelense tiene lo suficiente para superar este cierre de campeonato y levantar la corona, o este desgaste acumulado terminará pesándoles? Déjanos tus predicciones y opiniones en los comentarios. ¡Vamos, dale duro!”,
Para refrescarles la memoria a los más jóvenes, Alajuelense ha estado peleando campeonatos copa y liga a un ritmo brutal. No es cuento, llevan meses a tope, dando lo mejor de sí en la Concacaf y sufriendo acá en el torneo local. Y eso, mael, deja huella. El cuerpo protesta, el cerebro se pone lento y hasta el 'Machillo' lo reconoce: el desgaste físico está haciendo mella en el equipo. ¡Qué carga llevar todas esas responsabilidades encima!
Ramírez, sin pelos en la lengua, admitió haber sido superado en algunos tramos por el cuadro liberiano. Lo dijo claro, sin excusas baratas. Reconoció que Liberia jugó un partidazo en su casa, presionando fuerte y complicándole la existencia a la defensa eriza. Pero ojo, también destacó que ellos lograron escapar con un punto, algo que, según él, habla muy bien del carácter del equipo. 'Algo que tenemos que entender, la misma afición,' soltó el técnico, 'que el desgaste ha sido importante.'
Pero la reflexión del ‘Machillo’ va más allá del simple cansancio. Él cree que hay una razón específica por la que Alajuelense siempre arrastra problemas para cerrar bien las series decisivas. 'Por ahí entiendo por qué a Alajuela le está costando ese cierre,’ analizó. ‘Lleva tres copas con un desgaste importante, es un tema complejo de manejar.’ ¿Será que el ímpetu de buscarlo todo rápido termina pasándoles factura?
Y es que el fútbol moderno exige mucho a los jugadores. Entrenamientos intensivos, viajes constantes, presión mediática… todo eso suma. Alajuelense no es la excepción. Han demostrado ser competitivos en todos lados, pero pagar el precio es inevitable. Ahora, toca agarrarle la onda a este cierre de campeonato que promete ser más picante que salsa Lizano.
El próximo sábado, los manudos tienen que salir a darlo todo en el Estadio Morera Soto. Ahí, frente a su gente, deberán demostrar que tienen el temple para levantar la copa. Ramírez ya dejó caer que habrá momentos de sufrimiento, de rebeldía, pero confía en que su equipo tendrá la energía necesaria para superar la adversidad. 'Si Dios nos da la fuerza y energía para sacar lo que queremos todos, habrá momentos al filo, va a ser de sufrimiento y de tener esa rebeldía,’ sentenció.
Y hablando de sufrimiento, recordé aquel clásico contra Saprissa hace unos años que terminamos perdiendo en penales. ¡Qué sal! Ese dolor todavía me quema. Pero bueno, así es el fútbol, llena alegrías y tristezas. Ahora, los manudos deben enfocarse en lo que tienen entre manos y dejar atrás cualquier fantasmal recuerdo. Necesitan la unión de toda la afición para empujar al equipo hacia adelante.
Ahora, dime tú, ¿crees que Alajuelense tiene lo suficiente para superar este cierre de campeonato y levantar la corona, o este desgaste acumulado terminará pesándoles? Déjanos tus predicciones y opiniones en los comentarios. ¡Vamos, dale duro!”,