A ver, mi gente, les voy a poner al tanto. Parece que este año el asunto del Gordo Navideño no va como se esperaba. A pesar de que estamos a escasos días del sorteo, todavía hay montones de enteros dando vueltas, más de 98 mil, pa' ser exactos. Según la Junta de Protección Social (JPS), la colocación anda alrededor del 80%, pero eso no quiere decir que ya se vendieron todos, porque los vendedores pueden devolver lo que no lograron mover.
Lo que está pasando es curioso, ¿eh? Porque normalmente a estas alturas ya casi todo estaría vendido. La JPS reconoce que el mercado andaba medio flojo desde antes, mencionando cosas como la lotería ilegal, el clima que arruinó algunas entregas y un panorama general menos animado en cuanto a ventas de lotería durante los primeros meses del año. El gerente de Producción, don Alejandro Centeno, también dijo que la venta en la calle estaba más tranquila que otros años. ¡Qué vara!
Pero bueno, dicen que siempre hay esperanza. La JPS confía en que estos últimos días serán decisivos, esos días en que la gente se anima a comprar los boletos de último momento. Ya saben cómo es, muchos esperan hasta el clímax para jugarse la moneda. Total, ahí está la fe, ¿no?
Pa’ que se hagan una idea, a principios de noviembre apenas se habían colocado unos 212 mil enteros, representando el 42% del total. Luego, para el 8 de diciembre, llegamos al 72%, que ya era un poquito más decente, aunque todavía lejos de lo que se esperaban. Ahora, con este 80%, parece que le agarraron un poco de brío las ventas, pero la cantidad de enteros que aún faltan por vender es bastante significativa, tomando en cuenta que ya casi estamos en el día del sorteo.
Y hablando de dinero, recordemos que este año los premios se mantienen igual que el año pasado: el primer premio da ¢1.600 millones por emisión, ¡una chimba!, luego tenemos ¢160 millones para el segundo puesto, y ¢80 millones para el tercero. Además, hay varios premios menores, de ¢6, 3, 2 y hasta 1 millón de colones. Una fracción cuesta ¢2.000 y un entero te sale en ¢80.000. Así que si piensas echarle, tenlo claro.
Ahora, para los matemáticos de corazón, el Observador nos puso las cuentas claras: la probabilidad real de ganar el premio mayor es de 1 entre 100 mil. Un tipo del CIMPA-UCR, Don Maikol Solís, lo explica así: “Imaginen tres estadios nacionales llenos y que solo una persona sea la ganadora”. Eso sí que es una magnitud, diay. Aunque saquen cinco emisiones, eso no cambia la probabilidad individual de ganar, simplemente significa que si alguien acierta la misma combinación, se compartiría el premio con más personas.
Y para los que andan buscando suerte, recuerden que cada entero tiene 40 fracciones y se emiten cinco veces. Pueden conseguirlos con los vendedores autorizados o directamente en la página web de la JPS. Lo importante es elegir bien sus números, a ver si este año le toca a alguno de nosotros. Pero ojo, no se emocionen demasiado, que la lotería es cuestión de suerte y probabilidades, ¡y esas no se compran!
Así que díganme, mi gente: ¿creen que la falta de entusiasmo generalizado va a hacer que haya más oportunidades para que alguien le dé al lote, o será que la última hora traerá una avalancha de compradores desesperados por llevarse la bolsa gorda? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Lo que está pasando es curioso, ¿eh? Porque normalmente a estas alturas ya casi todo estaría vendido. La JPS reconoce que el mercado andaba medio flojo desde antes, mencionando cosas como la lotería ilegal, el clima que arruinó algunas entregas y un panorama general menos animado en cuanto a ventas de lotería durante los primeros meses del año. El gerente de Producción, don Alejandro Centeno, también dijo que la venta en la calle estaba más tranquila que otros años. ¡Qué vara!
Pero bueno, dicen que siempre hay esperanza. La JPS confía en que estos últimos días serán decisivos, esos días en que la gente se anima a comprar los boletos de último momento. Ya saben cómo es, muchos esperan hasta el clímax para jugarse la moneda. Total, ahí está la fe, ¿no?
Pa’ que se hagan una idea, a principios de noviembre apenas se habían colocado unos 212 mil enteros, representando el 42% del total. Luego, para el 8 de diciembre, llegamos al 72%, que ya era un poquito más decente, aunque todavía lejos de lo que se esperaban. Ahora, con este 80%, parece que le agarraron un poco de brío las ventas, pero la cantidad de enteros que aún faltan por vender es bastante significativa, tomando en cuenta que ya casi estamos en el día del sorteo.
Y hablando de dinero, recordemos que este año los premios se mantienen igual que el año pasado: el primer premio da ¢1.600 millones por emisión, ¡una chimba!, luego tenemos ¢160 millones para el segundo puesto, y ¢80 millones para el tercero. Además, hay varios premios menores, de ¢6, 3, 2 y hasta 1 millón de colones. Una fracción cuesta ¢2.000 y un entero te sale en ¢80.000. Así que si piensas echarle, tenlo claro.
Ahora, para los matemáticos de corazón, el Observador nos puso las cuentas claras: la probabilidad real de ganar el premio mayor es de 1 entre 100 mil. Un tipo del CIMPA-UCR, Don Maikol Solís, lo explica así: “Imaginen tres estadios nacionales llenos y que solo una persona sea la ganadora”. Eso sí que es una magnitud, diay. Aunque saquen cinco emisiones, eso no cambia la probabilidad individual de ganar, simplemente significa que si alguien acierta la misma combinación, se compartiría el premio con más personas.
Y para los que andan buscando suerte, recuerden que cada entero tiene 40 fracciones y se emiten cinco veces. Pueden conseguirlos con los vendedores autorizados o directamente en la página web de la JPS. Lo importante es elegir bien sus números, a ver si este año le toca a alguno de nosotros. Pero ojo, no se emocionen demasiado, que la lotería es cuestión de suerte y probabilidades, ¡y esas no se compran!
Así que díganme, mi gente: ¿creen que la falta de entusiasmo generalizado va a hacer que haya más oportunidades para que alguien le dé al lote, o será que la última hora traerá una avalancha de compradores desesperados por llevarse la bolsa gorda? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
