Ay, mi gente, ¡qué vaina! Resulta que en Estados Unidos estaban haciendo un circo con el caso del Presidente Chaves, y aquí en casa el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tuvo que salir a poner pa’lante las cosas bien claras. Parece que algunos gringos pensaban que podían venir a decirle a Costa Rica qué hacer con nuestros asuntos internos, pero el TSE les respondió así, bien cerquita de la oreja: '¡Pa’ acá no llegan, maes!'
Todo empezó con un subcomité del Congreso de Estados Unidos que convocó a la Embajadora Catalina Crespo para que diera su versión sobre el tema. Esto encendió alarmas en el oficialismo, que esperaban algún tipo de apoyo o freno a lo que está pasando con el intento de levantarle la inmunidad al Presidente. Pero resulta que, según el TSE, eso es como tratar de apagar un fuego con agua fría: ¡no sirve pa’ nada!
El TSE, sin pelos en la lengua, calificó la movida de los congresistas estadounidenses como un “acto político de representantes políticos extranjeros”. Vamos, que dijeron: “¡Quieto ahí! Nosotros tenemos nuestras reglas y leyes aquí en Costa Rica, y no vamos a dejar que nadie venga a meternos mano en nuestro juego.” Claramente dejaron caer que esos gringos no saben lo que hablan, ¡y nos dio gusto escucharlos!
La institución recalcó, y vaya que lo hicieron, que estas acciones no tienen “ninguna incidencia en el proceso electoral costarricense ni en el procedimiento de levantamiento de la inmunidad”. En otras palabras, le dijeron a todo el mundo que se tranquilizara: aquí mandamos nosotros, y no vamos a dejarnos influenciar por presiones externas. Se nota que el TSE quiere mandar el mensaje de que somos independientes y que sabemos defendernos.
Y no se crean que se quedaron ahí. El TSE aprovechó para recordarle a todos que Costa Rica es un país modelo de democracia, ocupando el puesto número 18 a nivel mundial según el Democracy Index de The Economist. Eso sí que es una carta importante, mi gente. Nosotros tenemos nuestra autonomía y nuestra estabilidad, gracias a que respetamos nuestras propias leyes y no nos dejamos llevar por modismos ajenos.
Además, el TSE aclaró algo importantísimo: que el trámite de levantarle la inmunidad al Presidente “no implica un pronunciamiento sobre la destitución del presidente”. Algunos estaban confundiendo las bolas, pensando que quitarle el fuero era lo mismo que sacarlo del cargo. Pero el TSE dijo: “Calma, calma… eso es simplemente un requisito para que pueda enfrentar un juicio electoral si así se determina”. Es decir, quieren asegurarse de que tenga todas las garantías legales, ¡como debe ser!
Al final, el TSE dejó claro quién manda en este brete: la Asamblea Legislativa. Ellos son los representantes legítimos del pueblo, y a ellos les corresponde decidir el destino de la inmunidad presidencial. Dijeron que “corresponde que se consideren otras variables distintas a las estrictamente jurídico-procesales”, lo que significa que los diputados pueden tomar en cuenta otros factores además de lo puramente legal. La última palabra, pues, se dirá en Cuesta de Moras, ¡no en el Capitolio de los Estados Unidos!
Ahora bien, con todo este revuelo, me pregunto: ¿Creen ustedes que la actitud firme del TSE fortalecerá la imagen de Costa Rica como un país independiente y soberano, o será visto como un exceso de orgullo y una confrontación innecesaria con Estados Unidos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, a ver qué dicen mis queridos compas!
Todo empezó con un subcomité del Congreso de Estados Unidos que convocó a la Embajadora Catalina Crespo para que diera su versión sobre el tema. Esto encendió alarmas en el oficialismo, que esperaban algún tipo de apoyo o freno a lo que está pasando con el intento de levantarle la inmunidad al Presidente. Pero resulta que, según el TSE, eso es como tratar de apagar un fuego con agua fría: ¡no sirve pa’ nada!
El TSE, sin pelos en la lengua, calificó la movida de los congresistas estadounidenses como un “acto político de representantes políticos extranjeros”. Vamos, que dijeron: “¡Quieto ahí! Nosotros tenemos nuestras reglas y leyes aquí en Costa Rica, y no vamos a dejar que nadie venga a meternos mano en nuestro juego.” Claramente dejaron caer que esos gringos no saben lo que hablan, ¡y nos dio gusto escucharlos!
La institución recalcó, y vaya que lo hicieron, que estas acciones no tienen “ninguna incidencia en el proceso electoral costarricense ni en el procedimiento de levantamiento de la inmunidad”. En otras palabras, le dijeron a todo el mundo que se tranquilizara: aquí mandamos nosotros, y no vamos a dejarnos influenciar por presiones externas. Se nota que el TSE quiere mandar el mensaje de que somos independientes y que sabemos defendernos.
Y no se crean que se quedaron ahí. El TSE aprovechó para recordarle a todos que Costa Rica es un país modelo de democracia, ocupando el puesto número 18 a nivel mundial según el Democracy Index de The Economist. Eso sí que es una carta importante, mi gente. Nosotros tenemos nuestra autonomía y nuestra estabilidad, gracias a que respetamos nuestras propias leyes y no nos dejamos llevar por modismos ajenos.
Además, el TSE aclaró algo importantísimo: que el trámite de levantarle la inmunidad al Presidente “no implica un pronunciamiento sobre la destitución del presidente”. Algunos estaban confundiendo las bolas, pensando que quitarle el fuero era lo mismo que sacarlo del cargo. Pero el TSE dijo: “Calma, calma… eso es simplemente un requisito para que pueda enfrentar un juicio electoral si así se determina”. Es decir, quieren asegurarse de que tenga todas las garantías legales, ¡como debe ser!
Al final, el TSE dejó claro quién manda en este brete: la Asamblea Legislativa. Ellos son los representantes legítimos del pueblo, y a ellos les corresponde decidir el destino de la inmunidad presidencial. Dijeron que “corresponde que se consideren otras variables distintas a las estrictamente jurídico-procesales”, lo que significa que los diputados pueden tomar en cuenta otros factores además de lo puramente legal. La última palabra, pues, se dirá en Cuesta de Moras, ¡no en el Capitolio de los Estados Unidos!
Ahora bien, con todo este revuelo, me pregunto: ¿Creen ustedes que la actitud firme del TSE fortalecerá la imagen de Costa Rica como un país independiente y soberano, o será visto como un exceso de orgullo y una confrontación innecesaria con Estados Unidos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, a ver qué dicen mis queridos compas!