¡Ay, Dios mío! Resulta que muchos de nosotros, acá en Costa Rica, andamos pensando que es 'chivísimo' tener un monosito o un perezoso en casa. Pero espérense un toquete, porque el Minambiente está sacudiendo la olla y advirtiendo que eso de andar regalando o vendiendo animalitos silvestres no es pa’ bromear, ¡ni quiera pa’ sacar selfis!
Parece que hay gente que cree que agarrar un cachorrito de jaguar o un guacamayo recién nacido es como comprarle un llavero. ¡Pero no! Según el Sinac, esto es un delito grave, castigado con multas y hasta con irse al brete. La Ley de Conservación de la Vida Silvestre, que ya lleva tiempo ahí, es clarísima: No se permite tener esos seres vivos como si fueran peluches.
Y ojo, mae, que no es solamente un problemita legal. Cosas de que 'eso es aparte'. También estamos hablando de poner en riesgo a toda una especie. Imagínate, si le quitamos los animalitos a su hogar natural, ¿qué va a pasar con los ecosistemas? Se va todo al traste, ¡y no es un juego!
Además, piensen en la vida del animalito. ¿Creen que un coatí va a estar feliz viviendo en una jaula pequeña? Ni hablar. Sufre, se estresa, y a final de cuentas, muere antes de tiempo. ¡Qué torta! Eso sí que da tristeza, y no podemos estar contribuyendo a eso.
Otro punto importante, y que mucha gente ignora, es que algunos de estos animalitos pueden enfermarnos. Sí, así como lo escuchan. Pueden transmitirle rabia, brucelosis o incluso cosas más feas. ¡No queremos convertirnos en hospederos de virus exóticos, diay!
El Sinac nos está pidiendo que abramos los ojos y denunciemos a quien veamos haciendo estas barbaridades. Llamar al 1192 o usar la página web sitada.go.cr es fácil. ¡Más vale prevenir que lamentar! Y recuerden, la fauna silvestre es nuestro tesoro, no un juguete.
Ahora bien, creo que ya entendieron el mensaje. Lo importante es respetar a nuestros animales salvajes, dejar que vivan en libertad y valorar lo afortunados que somos de vivir en un país tan lleno de biodiversidad. Vamos a cuidarla, porque es nuestra responsabilidad. No se me vayan a ‘jalara una torta’ tratando de sacarle fotos a un perezoso dormido en un árbol, ¡eso no es chivo!
En fin, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que las multas actuales son suficientes para disuadir a la gente de comercializar animales silvestres, o deberíamos buscar medidas aún más contundentes? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensa mi pura vida!
Parece que hay gente que cree que agarrar un cachorrito de jaguar o un guacamayo recién nacido es como comprarle un llavero. ¡Pero no! Según el Sinac, esto es un delito grave, castigado con multas y hasta con irse al brete. La Ley de Conservación de la Vida Silvestre, que ya lleva tiempo ahí, es clarísima: No se permite tener esos seres vivos como si fueran peluches.
Y ojo, mae, que no es solamente un problemita legal. Cosas de que 'eso es aparte'. También estamos hablando de poner en riesgo a toda una especie. Imagínate, si le quitamos los animalitos a su hogar natural, ¿qué va a pasar con los ecosistemas? Se va todo al traste, ¡y no es un juego!
Además, piensen en la vida del animalito. ¿Creen que un coatí va a estar feliz viviendo en una jaula pequeña? Ni hablar. Sufre, se estresa, y a final de cuentas, muere antes de tiempo. ¡Qué torta! Eso sí que da tristeza, y no podemos estar contribuyendo a eso.
Otro punto importante, y que mucha gente ignora, es que algunos de estos animalitos pueden enfermarnos. Sí, así como lo escuchan. Pueden transmitirle rabia, brucelosis o incluso cosas más feas. ¡No queremos convertirnos en hospederos de virus exóticos, diay!
El Sinac nos está pidiendo que abramos los ojos y denunciemos a quien veamos haciendo estas barbaridades. Llamar al 1192 o usar la página web sitada.go.cr es fácil. ¡Más vale prevenir que lamentar! Y recuerden, la fauna silvestre es nuestro tesoro, no un juguete.
Ahora bien, creo que ya entendieron el mensaje. Lo importante es respetar a nuestros animales salvajes, dejar que vivan en libertad y valorar lo afortunados que somos de vivir en un país tan lleno de biodiversidad. Vamos a cuidarla, porque es nuestra responsabilidad. No se me vayan a ‘jalara una torta’ tratando de sacarle fotos a un perezoso dormido en un árbol, ¡eso no es chivo!
En fin, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que las multas actuales son suficientes para disuadir a la gente de comercializar animales silvestres, o deberíamos buscar medidas aún más contundentes? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensa mi pura vida!