¡Ay, Dios mío, qué torta! Aquí seguimos pagando más por conducir, porque parece que los accidentes nunca van a acabar. El Instituto Nacional de Seguros (INS) y la Superintendencia General de Seguros (Sugese) sacaron la noticia bomba: el Seguro Obligatorio de Vehículos Automotores (SOA) va pa’ arriba, y esto no es cuento ni jaco.
Resulta que el incremento se debe a la escalada de accidentes que hemos tenido este año. No es ningún secreto, cualquiera que se aventure por nuestras carreteras lo ha visto. Desde caídas de moto hasta choques de carro, parece que la imprudencia se convirtió en nuestro deporte nacional. Según Sidney Viales, jefe de seguros del INS, “Hablar de más accidentes no es un tema nuevo. Lo hemos venido alertando durante todo el año… ¡y los datos son realmente alarmantes!”. Diay, cómo decirlo…
Pero, ¿cómo llegan a decidir cuánto tenemos que pagar? Pues, según la Superintendencia, toman en cuenta varias cositas: cuántos carros hay en el país, el costo de los accidentes (víctimas, gravedad, servicios médicos), e incluso si alguien queda incapacitado. Parece complicado, pero al final, lo que buscan es que el seguro tenga suficiente lana para cubrir los daños. Aunque, como bien señala la Sugese, los seis millones de colones de cobertura actual son poquito para algunos accidentes...¡Qué carga!
Y los números hablan por sí solos. En 2024, el gasto en indemnizaciones alcanzó los 52 mil millones de colones, ¡cinco mil millones más que el año anterior! Imagínate el brete que eso representa para el INS. Además, reportaron casi 40 mil colisiones, dejando a más de 45 mil personas lesionadas. Esto ya está más que serio, chunches.
Tomás Soley, el superintendente de seguros, no se anda con rodeos: “Estamos hablando de un empuje de gastos adicional en el seguro por las indemnizaciones, número de accidentes, de lesionados y un costo total de esos accidentes incrementándose permanentemente”. Y peor aún, dice que la situación está especialmente fea en el tema de las motos y las bicimotos, que parecen haber invadido las calles. ¡Parece que nos vamos al traste con tanta irresponsabilidad!
Para ponerle números a todo esto, la prima del seguro sube para diferentes tipos de vehículos. Las motos sufren el golpe más duro, con un aumento de ¢5.114, llegando a los ¢99.623. Los buses también se llevan un buen aumento, de ¢8.069. Mientras tanto, nosotros, los conductores de vehículos particulares, pagaremos ¢4.426 extra, sumando un total de ¢30.238 en el marchamo. ¡Qué sal!
Y ojo, que esto no quiere decir que el marchamo completo vaya a subir para todos. Como aclara Viales, el derecho de circulación está compuesto por varios rubros. Así que tendremos que esperar a ver los datos finales antes de saber exactamente cuánto nos tocará desembolsar. Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transporte tampoco ayudan mucho; dicen que las principales causas de fatalidad siguen siendo el exceso de velocidad, las invasiones de carril y la imprudencia generalizada. ¡Una combinación explosiva!
Bueno, compas, la verdad es que la situación pinta fea. Suben los seguros, aumentan los accidentes, y parece que la seguridad vial no es precisamente nuestra prioridad. Con todo esto, me pregunto: ¿Qué medidas crees tú que deberíamos implementar para mejorar la seguridad en nuestras carreteras y evitar que sigamos pagando precios cada vez más altos por conducir?
Resulta que el incremento se debe a la escalada de accidentes que hemos tenido este año. No es ningún secreto, cualquiera que se aventure por nuestras carreteras lo ha visto. Desde caídas de moto hasta choques de carro, parece que la imprudencia se convirtió en nuestro deporte nacional. Según Sidney Viales, jefe de seguros del INS, “Hablar de más accidentes no es un tema nuevo. Lo hemos venido alertando durante todo el año… ¡y los datos son realmente alarmantes!”. Diay, cómo decirlo…
Pero, ¿cómo llegan a decidir cuánto tenemos que pagar? Pues, según la Superintendencia, toman en cuenta varias cositas: cuántos carros hay en el país, el costo de los accidentes (víctimas, gravedad, servicios médicos), e incluso si alguien queda incapacitado. Parece complicado, pero al final, lo que buscan es que el seguro tenga suficiente lana para cubrir los daños. Aunque, como bien señala la Sugese, los seis millones de colones de cobertura actual son poquito para algunos accidentes...¡Qué carga!
Y los números hablan por sí solos. En 2024, el gasto en indemnizaciones alcanzó los 52 mil millones de colones, ¡cinco mil millones más que el año anterior! Imagínate el brete que eso representa para el INS. Además, reportaron casi 40 mil colisiones, dejando a más de 45 mil personas lesionadas. Esto ya está más que serio, chunches.
Tomás Soley, el superintendente de seguros, no se anda con rodeos: “Estamos hablando de un empuje de gastos adicional en el seguro por las indemnizaciones, número de accidentes, de lesionados y un costo total de esos accidentes incrementándose permanentemente”. Y peor aún, dice que la situación está especialmente fea en el tema de las motos y las bicimotos, que parecen haber invadido las calles. ¡Parece que nos vamos al traste con tanta irresponsabilidad!
Para ponerle números a todo esto, la prima del seguro sube para diferentes tipos de vehículos. Las motos sufren el golpe más duro, con un aumento de ¢5.114, llegando a los ¢99.623. Los buses también se llevan un buen aumento, de ¢8.069. Mientras tanto, nosotros, los conductores de vehículos particulares, pagaremos ¢4.426 extra, sumando un total de ¢30.238 en el marchamo. ¡Qué sal!
Y ojo, que esto no quiere decir que el marchamo completo vaya a subir para todos. Como aclara Viales, el derecho de circulación está compuesto por varios rubros. Así que tendremos que esperar a ver los datos finales antes de saber exactamente cuánto nos tocará desembolsar. Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transporte tampoco ayudan mucho; dicen que las principales causas de fatalidad siguen siendo el exceso de velocidad, las invasiones de carril y la imprudencia generalizada. ¡Una combinación explosiva!
Bueno, compas, la verdad es que la situación pinta fea. Suben los seguros, aumentan los accidentes, y parece que la seguridad vial no es precisamente nuestra prioridad. Con todo esto, me pregunto: ¿Qué medidas crees tú que deberíamos implementar para mejorar la seguridad en nuestras carreteras y evitar que sigamos pagando precios cada vez más altos por conducir?