Ay, Dios mío, qué torta nos tocó vivir hoy en Juan Viñas de Cartago. Un carro se fue directo al río Guindo, dejando a seis personas luchando contra la corriente. La Cruz Roja movilizó toda la maquinaria pesada y personal especializado porque esto, diay, no es broma.
Según nos cuentan los vecinos, el agua estaba más crecida de lo normal por las lluvias persistentes que hemos tenido estos días. Parece que el conductor, por intentar esquivar un bache en la carretera – esos que siempre dejan para última hora, ¿verdad, autoridades? – perdió el control y bum, ¡zas!, adentro del río. Al principio, hasta se rumoreaba que eran cinco, pero cuando llegó la Cruz Roja, confirmaron que eran seis almas en peligro.
Y ojo, que no estamos hablando de cualquier gente. Resulta que entre los pasajeros hay tres adultos y tres niños, todos ellos buscando llegar a sus casas después de un día largo. Imagínatelo, el susto que deben haber pasado, agarrados al carro mientras la corriente los arrastraba. Da escalofríos, mae, pensar en cómo pudieron salir ilesos de semejante apuro.
Lo bueno es que el personal de la Cruz Roja, pura máquina, reaccionó rapidísimo. Desde el momento en que recibieron el llamado, se desplazaron al sitio y comenzaron con las labores de búsqueda y rescate. Se mandaron un descender experto, con cuerdas y chalecos salvavidas, para poder acceder al río y sacar a las personas atrapadas en el fondo. ¡Qué carga tener que lidiar con estas situaciones!
Mientras tanto, los vecinos se agolparon en el puente, mirando con preocupación la escena. Algunos ofrecían café y galletas a los equipos de rescate, otros rezaban en voz alta. Se respiraba un ambiente de tensión y esperanza a partes iguales. Uno sentía el corazón latiendo rápido, pensando en esas familias esperando saber si sus seres queridos estaban bien.
Ahora, la Vara es que, gracias al esfuerzo coordinado de la Cruz Roja, Bomberos y algunos lugareños valientes, todos fueron rescatados sanos y salvos. Ya están recibiendo atención médica en un centro asistencial cercano, donde evaluarán cualquier posible lesión. Parece que salió todo bien, aunque imagínate el susto que se llevaron. ¡Menos mal que todo quedó en un espanto!
Este incidente nos recuerda, una vez más, la importancia de mantener nuestras carreteras en buen estado. Esos baches, pozos y falta de señalización ponen en riesgo la vida de muchos conductores y pasajeros. ¡Ya basta de eso, autoridades! Necesitamos calles dignas y seguras para todos los costarricenses. Por otro lado, demuestra, diay, que cuando hay emergencia, la gente se une y se echa una mano, ¡eso sí es pura verdad tica!
Después de esta historia que nos dejó a todos con el corazón en la boca, me pregunto… ¿crees tú que las autoridades deberían invertir más en mantenimiento vial preventivo, o prefieren esperar a que ocurran tragedias como ésta para actuar? ¡Déjanos tus comentarios abajo y comparte tu opinión sobre el tema!
Según nos cuentan los vecinos, el agua estaba más crecida de lo normal por las lluvias persistentes que hemos tenido estos días. Parece que el conductor, por intentar esquivar un bache en la carretera – esos que siempre dejan para última hora, ¿verdad, autoridades? – perdió el control y bum, ¡zas!, adentro del río. Al principio, hasta se rumoreaba que eran cinco, pero cuando llegó la Cruz Roja, confirmaron que eran seis almas en peligro.
Y ojo, que no estamos hablando de cualquier gente. Resulta que entre los pasajeros hay tres adultos y tres niños, todos ellos buscando llegar a sus casas después de un día largo. Imagínatelo, el susto que deben haber pasado, agarrados al carro mientras la corriente los arrastraba. Da escalofríos, mae, pensar en cómo pudieron salir ilesos de semejante apuro.
Lo bueno es que el personal de la Cruz Roja, pura máquina, reaccionó rapidísimo. Desde el momento en que recibieron el llamado, se desplazaron al sitio y comenzaron con las labores de búsqueda y rescate. Se mandaron un descender experto, con cuerdas y chalecos salvavidas, para poder acceder al río y sacar a las personas atrapadas en el fondo. ¡Qué carga tener que lidiar con estas situaciones!
Mientras tanto, los vecinos se agolparon en el puente, mirando con preocupación la escena. Algunos ofrecían café y galletas a los equipos de rescate, otros rezaban en voz alta. Se respiraba un ambiente de tensión y esperanza a partes iguales. Uno sentía el corazón latiendo rápido, pensando en esas familias esperando saber si sus seres queridos estaban bien.
Ahora, la Vara es que, gracias al esfuerzo coordinado de la Cruz Roja, Bomberos y algunos lugareños valientes, todos fueron rescatados sanos y salvos. Ya están recibiendo atención médica en un centro asistencial cercano, donde evaluarán cualquier posible lesión. Parece que salió todo bien, aunque imagínate el susto que se llevaron. ¡Menos mal que todo quedó en un espanto!
Este incidente nos recuerda, una vez más, la importancia de mantener nuestras carreteras en buen estado. Esos baches, pozos y falta de señalización ponen en riesgo la vida de muchos conductores y pasajeros. ¡Ya basta de eso, autoridades! Necesitamos calles dignas y seguras para todos los costarricenses. Por otro lado, demuestra, diay, que cuando hay emergencia, la gente se une y se echa una mano, ¡eso sí es pura verdad tica!
Después de esta historia que nos dejó a todos con el corazón en la boca, me pregunto… ¿crees tú que las autoridades deberían invertir más en mantenimiento vial preventivo, o prefieren esperar a que ocurran tragedias como ésta para actuar? ¡Déjanos tus comentarios abajo y comparte tu opinión sobre el tema!
