¡Aguante! La Policía de Migración echó para allá a 15 extranjeros que andaban haciendo cosas turbias acá. No precisamente turistas relajándose en Manuel Antonio, sino gente que se metió en problemas serios con la ley. Una movida así da qué pensar, ¿verdad?
Según nos dicen desde el Ministerio de Migración, este operativo es parte de una limpieza general que le están dando al país. Parece que ya no van a tolerar andar por ahí cometiendo fechorías pensando que Costa Rica es tierra de nadie. Se agarraron con todo, revisando papeles y viendo quién tenía derecho a estar aquí.
Lo más duro es que siete de esos quince eran unos criminales declarados. Sí, señores, siete tipos que habían cometido delitos graves acá en Costa Rica. Homicidio calificado, robo agravado, hasta abuso y delitos contra la moral. ¡Qué sal! Imaginen el daño que podían haber causado si siguieran sueltos por las calles. Ahora, según la ley, no pueden ni pisar suelo tico, tienen prohibido el ingreso. Justo.
Estos siete delincuentes ya habían cumplido sus condenas, pero eso no les daba derecho a quedarse. La ley es clara: quien comete un delito grave y es extranjero, se va pa’ donde sea que venga. Las autoridades migrantes no anduvieron con rodeos y los pusieron en un avión directo para fuera. Un respiro para todos nosotros, pues uno nunca sabe con quién se cruza en la calle.
Pero no solo fueron estos siete mafiosos, también echaron a otros ocho que estaban en condición migratoria irregular. Varios sin papeles, trabajando de manera ilegal. Ahí hay varias varas que tocar, porque esto demuestra que todavía hay mucho que mejorar en cuanto al control de la inmigración. Hay que ponerle lupa a este brete, porque si no, nos vamos a llenar de gente aprovechada.
El director de Migración, Omer Badilla, salió a hablar diciendo que estas expulsiones son parte de los protocolos normales. Que buscan mantener la seguridad y el orden migratorio. Lo importante es que están actuando, y eso le da tranquilidad a la gente. Aunque algunos dirán que es poca cosa, es un paso en la dirección correcta. Y vaya que necesitamos darle marcha a la seguridad pública en nuestro país.
Esta movida ha generado mucha conversación en redes sociales. Algunos aplauden la decisión del gobierno, diciendo que es necesario tomar medidas fuertes para proteger a los ciudadanos. Otros critican, argumentando que se debería brindar oportunidades a quienes huyen de la pobreza o la violencia en sus países. Pero, díganme, ¿hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar nuestra seguridad para ayudar a otros?
En fin, parece que este cambio de mando trae consigo algunas sorpresas y movimientos interesantes. Esta purga de extranjeros problemáticos es solo una muestra de lo que podría venir. ¿Ustedes creen que el gobierno debería ser aún más estricto con los extranjeros que ingresan al país o deberían enfocarse en otras áreas? ¡Déjenme saber sus opiniones aquí abajo!
Según nos dicen desde el Ministerio de Migración, este operativo es parte de una limpieza general que le están dando al país. Parece que ya no van a tolerar andar por ahí cometiendo fechorías pensando que Costa Rica es tierra de nadie. Se agarraron con todo, revisando papeles y viendo quién tenía derecho a estar aquí.
Lo más duro es que siete de esos quince eran unos criminales declarados. Sí, señores, siete tipos que habían cometido delitos graves acá en Costa Rica. Homicidio calificado, robo agravado, hasta abuso y delitos contra la moral. ¡Qué sal! Imaginen el daño que podían haber causado si siguieran sueltos por las calles. Ahora, según la ley, no pueden ni pisar suelo tico, tienen prohibido el ingreso. Justo.
Estos siete delincuentes ya habían cumplido sus condenas, pero eso no les daba derecho a quedarse. La ley es clara: quien comete un delito grave y es extranjero, se va pa’ donde sea que venga. Las autoridades migrantes no anduvieron con rodeos y los pusieron en un avión directo para fuera. Un respiro para todos nosotros, pues uno nunca sabe con quién se cruza en la calle.
Pero no solo fueron estos siete mafiosos, también echaron a otros ocho que estaban en condición migratoria irregular. Varios sin papeles, trabajando de manera ilegal. Ahí hay varias varas que tocar, porque esto demuestra que todavía hay mucho que mejorar en cuanto al control de la inmigración. Hay que ponerle lupa a este brete, porque si no, nos vamos a llenar de gente aprovechada.
El director de Migración, Omer Badilla, salió a hablar diciendo que estas expulsiones son parte de los protocolos normales. Que buscan mantener la seguridad y el orden migratorio. Lo importante es que están actuando, y eso le da tranquilidad a la gente. Aunque algunos dirán que es poca cosa, es un paso en la dirección correcta. Y vaya que necesitamos darle marcha a la seguridad pública en nuestro país.
Esta movida ha generado mucha conversación en redes sociales. Algunos aplauden la decisión del gobierno, diciendo que es necesario tomar medidas fuertes para proteger a los ciudadanos. Otros critican, argumentando que se debería brindar oportunidades a quienes huyen de la pobreza o la violencia en sus países. Pero, díganme, ¿hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar nuestra seguridad para ayudar a otros?
En fin, parece que este cambio de mando trae consigo algunas sorpresas y movimientos interesantes. Esta purga de extranjeros problemáticos es solo una muestra de lo que podría venir. ¿Ustedes creen que el gobierno debería ser aún más estricto con los extranjeros que ingresan al país o deberían enfocarse en otras áreas? ¡Déjenme saber sus opiniones aquí abajo!
