¡Ay, Dios mío! Esto sí que salió mal. Este sábado, el Hospital San Vicente de Paúl en Heredia anduvo hasta arriba con 17 personas presentando síntomas rarísimos, todo derivado de un aparatoso incidente en un hotel del sector de Real Cariari. Parece que la cosa se puso fea rápido, con una señora lamentablemente perdiendo la vida.
Según nos cuentan, la tragedia comenzó cuando encontraron a la fémina sin pulso en una habitación del hotel. Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y confirmaron, con mucha pena, que ya no había nada que hacer. Después, empezaron a llegar al hospital otros huéspedes quejándose de problemas respiratorios y estomacales. Ahí fue cuando conectaron los puntos y se dieron cuenta de que estábamos frente a un posible caso de intoxicación masiva, ¡qué torta!
Las autoridades investigaron en el hotel y descubrieron la presencia de fosfuro de aluminio, un químico que usan para deshacerse de bichos debajo de la tierra, especialmente ratones y esas cosas. Lo utilizan mucho para controlar plagas en terrenos y construcciones nuevas, bretes bien comunes por acá. El problema es que este químico, cuando entra en contacto con agua o humedad, libera un gas venenoso llamado fosfina, que huele a ajo rancio o pescado podrido… ¡imagínate el tufazo!
Los bomberos tuvieron que actuar rápido para asegurar el lugar y verificar que nadie más estuviera en peligro. Hicieron una revisión exhaustiva de todas las instalaciones del hotel, buscando cualquier fuga o residuo del producto. Afortunadamente, lograron confirmar que el riesgo estaba controlado y que el resto de los huéspedes podían regresar a sus habitaciones, aunque seguramente medio traumados. El hotel, por ahora, está cerrado hasta que las autoridades determinen si pueden volver a abrir, ¡qué sal!
Lo bueno es que, a pesar de la gravedad de la situación, parece que el hospital pudo atender a todos los afectados rápidamente. Según informaron, los 17 pacientes llegaron en condiciones relativamente estables y pudieron ser dados de alta luego de recibir las recomendaciones médicas correspondientes. Actualmente, no hay nadie internado ni en observación relacionada con este caso, eso da un poco de tranquilidad, diay.
Este incidente nos hace reflexionar sobre la importancia de la seguridad en estos productos químicos, mae. No es la primera vez que escuchamos historias así, y siempre termina siendo un recordatorio de que debemos tener mucho cuidado con lo que usamos y cómo lo almacenamos. Imagínate dejar esto a la deriva, pensando que el vendedor te va a decir todo... ¡mejor prevenir que lamentar!
Muchos se preguntan qué tan común es encontrar fosfuro de aluminio en establecimientos turísticos. Pues, lamentablemente, no es tan raro. Se utiliza en jardines y áreas verdes para combatir plagas, pero obviamente debe haber protocolos estrictos para evitar este tipo de tragedias. Ahora, la Municipalidad y el Ministerio de Salud van a estar echándole ojo a varios hoteles por acá para asegurarse de que estén cumpliendo con todas las normas de seguridad, ¡qué carga!
En fin, una historia triste y que nos deja varias preguntas abiertas. ¿Cómo llegó ese químico al hotel? ¿Se siguieron correctamente los protocolos de seguridad? ¿Qué medidas se tomarán para evitar que esto vuelva a pasar? Y tú, ¿crees que debería haber regulaciones más estrictas para el uso de pesticidas en lugares públicos y turísticos?
Según nos cuentan, la tragedia comenzó cuando encontraron a la fémina sin pulso en una habitación del hotel. Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y confirmaron, con mucha pena, que ya no había nada que hacer. Después, empezaron a llegar al hospital otros huéspedes quejándose de problemas respiratorios y estomacales. Ahí fue cuando conectaron los puntos y se dieron cuenta de que estábamos frente a un posible caso de intoxicación masiva, ¡qué torta!
Las autoridades investigaron en el hotel y descubrieron la presencia de fosfuro de aluminio, un químico que usan para deshacerse de bichos debajo de la tierra, especialmente ratones y esas cosas. Lo utilizan mucho para controlar plagas en terrenos y construcciones nuevas, bretes bien comunes por acá. El problema es que este químico, cuando entra en contacto con agua o humedad, libera un gas venenoso llamado fosfina, que huele a ajo rancio o pescado podrido… ¡imagínate el tufazo!
Los bomberos tuvieron que actuar rápido para asegurar el lugar y verificar que nadie más estuviera en peligro. Hicieron una revisión exhaustiva de todas las instalaciones del hotel, buscando cualquier fuga o residuo del producto. Afortunadamente, lograron confirmar que el riesgo estaba controlado y que el resto de los huéspedes podían regresar a sus habitaciones, aunque seguramente medio traumados. El hotel, por ahora, está cerrado hasta que las autoridades determinen si pueden volver a abrir, ¡qué sal!
Lo bueno es que, a pesar de la gravedad de la situación, parece que el hospital pudo atender a todos los afectados rápidamente. Según informaron, los 17 pacientes llegaron en condiciones relativamente estables y pudieron ser dados de alta luego de recibir las recomendaciones médicas correspondientes. Actualmente, no hay nadie internado ni en observación relacionada con este caso, eso da un poco de tranquilidad, diay.
Este incidente nos hace reflexionar sobre la importancia de la seguridad en estos productos químicos, mae. No es la primera vez que escuchamos historias así, y siempre termina siendo un recordatorio de que debemos tener mucho cuidado con lo que usamos y cómo lo almacenamos. Imagínate dejar esto a la deriva, pensando que el vendedor te va a decir todo... ¡mejor prevenir que lamentar!
Muchos se preguntan qué tan común es encontrar fosfuro de aluminio en establecimientos turísticos. Pues, lamentablemente, no es tan raro. Se utiliza en jardines y áreas verdes para combatir plagas, pero obviamente debe haber protocolos estrictos para evitar este tipo de tragedias. Ahora, la Municipalidad y el Ministerio de Salud van a estar echándole ojo a varios hoteles por acá para asegurarse de que estén cumpliendo con todas las normas de seguridad, ¡qué carga!
En fin, una historia triste y que nos deja varias preguntas abiertas. ¿Cómo llegó ese químico al hotel? ¿Se siguieron correctamente los protocolos de seguridad? ¿Qué medidas se tomarán para evitar que esto vuelva a pasar? Y tú, ¿crees que debería haber regulaciones más estrictas para el uso de pesticidas en lugares públicos y turísticos?
