¡Ay, Dios mío! Parece mentira, pero resulta que muchas familias en Costa Rica están perdiendo la oportunidad de recibir hasta seis millones de colones en indemnizaciones cuando alguien muere en un accidente de tránsito. Sí, así como lo leyeron, a pesar de que todos pagamos religiosamente el Seguro Obligatorio Automotor (SOA) como parte del marchamo, muchos no están reclamando este derecho. ¡Qué torta!
Para refrescarle la memoria a algunos, el SOA está diseñado precisamente para eso: para brindar apoyo económico a las víctimas de accidentes de tráfico. Cubre gastos médicos si resultas lesionado y, en caso de fallecimiento, otorga una indemnización de seis millones de colones a los familiares. Un buen brete, pensándolo bien, para ayudar a levantar cabeza en momentos tan difíciles.
Según datos del MOPT, en 2024 hubo 505 fallecimientos en accidentes de tránsito en el país. Pero, ¡aguante!, de esos casos, apenas se tramitaron 136 indemnizaciones. ¡Eso quiere decir que más de 369 familias quedaron solas, sin acceso a este respaldo financiero! Parece que la gente está más preocupada por qué comer que por revisar sus derechos, diay.
Tomás Soley, el superintendente general de Valores, no se anduvo con rodeos al pedirle a los medios de comunicación que ayuden a difundir esta información. “La gente está durmiendo en los laureles y no se acerca al INS a reclamar lo que les corresponde,” declaró. Según él, la poca cantidad de reclamos no se debe a problemas burocráticos, sino simplemente a la falta de conocimiento.
Y hablando de dinero, prepárense porque el SOA va a subir para el 2026. La Sugese anunció que la prima promedio ponderada pasará de ¢39.782 este año a ¢43.819 el próximo. ¡Una variación de casi cuatro mil colones! Esto se debe principalmente al aumento en la siniestralidad en nuestras carreteras – parece que ya nadie respeta ni las leyes ni a los demás conductores. ¡Qué carga!
Pero no todo es culpa de los conductores, vamos a ser justos. Soley tampoco se guardó nada y criticó la falta de una estrategia clara por parte del gobierno para reducir los accidentes. Lo calificó como una “masacre” en las carreteras y señaló que, aunque se han invertido recursos, no se ha visto una mejora significativa. Con 45.570 lesionados en 2024, ¡la situación es alarmante! Eso sí que da que pensar, chunches.
Las cifras hablan por sí solas: los gastos en prestaciones aumentaron significativamente, pasando de ¢46.907 millones en 2023 a ¢51.990 millones el año pasado. Dinero que sale directamente del bolsillo del contribuyente, quien además paga una prima de seguro que aumenta constantemente debido a la irresponsabilidad de algunos pocos. ¡Qué sal!
Ahora dime, ¿qué piensas tú? ¿Cómo crees que podemos mejorar la situación en nuestras carreteras y asegurar que las familias afectadas reciban el apoyo económico que merecen? ¿Debería el gobierno implementar campañas de concientización más agresivas o quizás endurecer las sanciones para los infractores? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Para refrescarle la memoria a algunos, el SOA está diseñado precisamente para eso: para brindar apoyo económico a las víctimas de accidentes de tráfico. Cubre gastos médicos si resultas lesionado y, en caso de fallecimiento, otorga una indemnización de seis millones de colones a los familiares. Un buen brete, pensándolo bien, para ayudar a levantar cabeza en momentos tan difíciles.
Según datos del MOPT, en 2024 hubo 505 fallecimientos en accidentes de tránsito en el país. Pero, ¡aguante!, de esos casos, apenas se tramitaron 136 indemnizaciones. ¡Eso quiere decir que más de 369 familias quedaron solas, sin acceso a este respaldo financiero! Parece que la gente está más preocupada por qué comer que por revisar sus derechos, diay.
Tomás Soley, el superintendente general de Valores, no se anduvo con rodeos al pedirle a los medios de comunicación que ayuden a difundir esta información. “La gente está durmiendo en los laureles y no se acerca al INS a reclamar lo que les corresponde,” declaró. Según él, la poca cantidad de reclamos no se debe a problemas burocráticos, sino simplemente a la falta de conocimiento.
Y hablando de dinero, prepárense porque el SOA va a subir para el 2026. La Sugese anunció que la prima promedio ponderada pasará de ¢39.782 este año a ¢43.819 el próximo. ¡Una variación de casi cuatro mil colones! Esto se debe principalmente al aumento en la siniestralidad en nuestras carreteras – parece que ya nadie respeta ni las leyes ni a los demás conductores. ¡Qué carga!
Pero no todo es culpa de los conductores, vamos a ser justos. Soley tampoco se guardó nada y criticó la falta de una estrategia clara por parte del gobierno para reducir los accidentes. Lo calificó como una “masacre” en las carreteras y señaló que, aunque se han invertido recursos, no se ha visto una mejora significativa. Con 45.570 lesionados en 2024, ¡la situación es alarmante! Eso sí que da que pensar, chunches.
Las cifras hablan por sí solas: los gastos en prestaciones aumentaron significativamente, pasando de ¢46.907 millones en 2023 a ¢51.990 millones el año pasado. Dinero que sale directamente del bolsillo del contribuyente, quien además paga una prima de seguro que aumenta constantemente debido a la irresponsabilidad de algunos pocos. ¡Qué sal!
Ahora dime, ¿qué piensas tú? ¿Cómo crees que podemos mejorar la situación en nuestras carreteras y asegurar que las familias afectadas reciban el apoyo económico que merecen? ¿Debería el gobierno implementar campañas de concientización más agresivas o quizás endurecer las sanciones para los infractores? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!