¡Ay, Dios mío! Esto sí que es una torta, amigos. Resulta que Bill Gates, el mismo tipo que nos dio Windows y ahora le pone lupa a temas globales, anda sacudido porque la mortalidad infantil podría subir este año. No es un rumor, ¡es una realidad que nos toca digerir!
Según él, y basándose en un informe de su propia fundación, podríamos estar hablando de casi cinco millones de niños menores de cinco años muriendo antes de tiempo en 2025. ¿Se imaginan eso? Es un número que te deja helao. Lo peor es que esto va en contra de décadas de progreso, porque hasta hace poquito, la cifra iba bajando, vaya. Desde principios de los 2000, cuando eran unos diez millones los que no llegaban a ver los cinco años, habíamos avanzado bastante.
Y ¿a quién culpa Gates? Pues precisamente a la onda de austeridad que algunos países occidentales, incluido Estados Unidos, le están metiendo a la ayuda internacional. Dice que Donald Trump, luego de volver a la escena política, le puso turbo a esas medidas de recorte. Imagínate, que aparentemente, Elon Musk, mientras andaba de chambelán en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (qué nombre le pusieron, ¡diay!), decidió cortar fondos como si fueran pura leña.
Lo que más preocupa es que estos recortes no son solo cosa nuestra. Gates también señaló que Francia, Alemania y Reino Unido están siguiendo la misma corriente, ¡pa’ qué les vamos a mentir! Esto quiere decir que el problema es global y afecta a muchísimas comunidades vulnerables. Nos da qué pensar, ¿verdad?
Pero la cosa no acaba ahí, porque parece que hay una corriente anti-vacunas creciendo, liderada por figuras como Robert F. Kennedy Jr. Él anda diciendo cosas que no tienen ni pies ni cabeza sobre las vacunas, y eso está generando desconfianza en la gente. Como dice Gates, aunque su fundación trabaje con todas las administraciones, ahí hay opiniones que chocan frontalmente, especialmente cuando se trata de proteger a los más chiquitos.
Ahora bien, hablando de vacunas, la fundación Gates también financia a Gavi, una organización que trabaja duro para llevar vacunas a todos lados del planeta. Pero resulta que Estados Unidos, de repente, decidí quitarle el apoyo, lo cual complica aún más el panorama. Es como si estuviéramos echándole gasolina al fuego, ¿me entienden?
Si bien la situación pinta fea, no todo está perdido. Gates también destaca que hay avances importantes, como nuevos tratamientos contra el virus respiratorio sincitial, que causa bronquiolitis en los bebés. Eso es una luz de esperanza, señores. En fin, este tema nos recuerda que la salud de los niños es responsabilidad de todos, y que no podemos permitirnos dar marcha atrás en materia de desarrollo social.
¿Ustedes qué opinan, compañeros? ¿Creen que estamos ante un punto de inflexión donde la ayuda internacional y la salud pública podrían verse seriamente comprometidas, o es solo un bache temporal? ¿Qué deberíamos hacer desde Costa Rica para contribuir a revertir esta tendencia y asegurar un futuro más saludable para todos los niños del mundo?
Según él, y basándose en un informe de su propia fundación, podríamos estar hablando de casi cinco millones de niños menores de cinco años muriendo antes de tiempo en 2025. ¿Se imaginan eso? Es un número que te deja helao. Lo peor es que esto va en contra de décadas de progreso, porque hasta hace poquito, la cifra iba bajando, vaya. Desde principios de los 2000, cuando eran unos diez millones los que no llegaban a ver los cinco años, habíamos avanzado bastante.
Y ¿a quién culpa Gates? Pues precisamente a la onda de austeridad que algunos países occidentales, incluido Estados Unidos, le están metiendo a la ayuda internacional. Dice que Donald Trump, luego de volver a la escena política, le puso turbo a esas medidas de recorte. Imagínate, que aparentemente, Elon Musk, mientras andaba de chambelán en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (qué nombre le pusieron, ¡diay!), decidió cortar fondos como si fueran pura leña.
Lo que más preocupa es que estos recortes no son solo cosa nuestra. Gates también señaló que Francia, Alemania y Reino Unido están siguiendo la misma corriente, ¡pa’ qué les vamos a mentir! Esto quiere decir que el problema es global y afecta a muchísimas comunidades vulnerables. Nos da qué pensar, ¿verdad?
Pero la cosa no acaba ahí, porque parece que hay una corriente anti-vacunas creciendo, liderada por figuras como Robert F. Kennedy Jr. Él anda diciendo cosas que no tienen ni pies ni cabeza sobre las vacunas, y eso está generando desconfianza en la gente. Como dice Gates, aunque su fundación trabaje con todas las administraciones, ahí hay opiniones que chocan frontalmente, especialmente cuando se trata de proteger a los más chiquitos.
Ahora bien, hablando de vacunas, la fundación Gates también financia a Gavi, una organización que trabaja duro para llevar vacunas a todos lados del planeta. Pero resulta que Estados Unidos, de repente, decidí quitarle el apoyo, lo cual complica aún más el panorama. Es como si estuviéramos echándole gasolina al fuego, ¿me entienden?
Si bien la situación pinta fea, no todo está perdido. Gates también destaca que hay avances importantes, como nuevos tratamientos contra el virus respiratorio sincitial, que causa bronquiolitis en los bebés. Eso es una luz de esperanza, señores. En fin, este tema nos recuerda que la salud de los niños es responsabilidad de todos, y que no podemos permitirnos dar marcha atrás en materia de desarrollo social.
¿Ustedes qué opinan, compañeros? ¿Creen que estamos ante un punto de inflexión donde la ayuda internacional y la salud pública podrían verse seriamente comprometidas, o es solo un bache temporal? ¿Qué deberíamos hacer desde Costa Rica para contribuir a revertir esta tendencia y asegurar un futuro más saludable para todos los niños del mundo?