¡Ay, Dios mío! Resulta que la Contraloría General de la República (CGR), esos que siempre andan vigilantes, le bajó el telón a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL). Parece que estaban haciendo de las suyas colgando vallas publicitarias en postes a lo largo de nuestras carreteras nacionales. Pero ojo, ¡no era cualquier cosa!, sino que estaban poniendo en peligro a todos nosotros.
La cosa es así: la CGR mandó una advertencia clarísima, diciéndole a la CNFL que retire esas vallas ya mismo. No es ninguna broma, porque resulta que esas vallas estaban colocadas en lugares prohibidos, esos espacios de protección vial donde la ley dice explícitamente que no se puede poner nada que distraiga a los conductores. ¡Imagínate la bronca si alguien se sale del camino por ver una propaganda!
Y vaya que la Contraloría no anda jugando. Enfatizó, con todas las letras, que esto no es negociable: las vallas tienen que desaparecer. Y rápido, porque además de estar infringiendo la ley, están creando un peligro enorme. Porque piénsalo tú: si el viento las tira, o si están dañadas... ¡boom!, un accidente seguro. ¡Qué torta!
La verdad es que uno se queda pensando qué estaba pasando por la cabeza de los responsables de la CNFL. ¿No vieron que eso estaba mal? ¿Pensaron que podían meterse con la seguridad de la gente para hacer unos colones extra? ¡Eso no va, mael! Nosotros, los ticos, valoramos nuestra seguridad, y no nos vamos a quedar callados ante tamaña irresponsabilidad. Ese brete se lo inventaron ustedes.
Pero bueno, la CGR hizo bien su trabajo, y ahora la CNFL tiene que limpiar el desmadre. Van a tener que revisar todos sus postes, quitarle la publicidad ilegal y asegurarse de que esto no vuelva a pasar. Que aprendan la lección, porque la próxima vez no tendrán tanta suerte. A veces uno piensa que a estos políticos les da igual la vida de la gente, ¡qué sal!
Ahora, hablando en plata, lo que pasa aquí es que hay una falta de respeto hacia las leyes y hacia los ciudadanos. Se supone que la CNFL debería estar preocupada por llevar electricidad a nuestros hogares, no por llenar las carreteras de anuncios que nos ponen en peligro. Y ni hablar de la gestión de bienes públicos... ¡qué descuido! Uno esperaría que cuidaran mejor lo que les pertenece al país, pero parece que prefieren lucrarse a costa de nuestra seguridad.
Esta situación nos hace reflexionar sobre la importancia de la vigilancia ciudadana y de exigir a las autoridades que cumplan con su deber de proteger nuestro bienestar. No podemos permitir que empresas o instituciones se aprovechen de la confianza pública para poner en riesgo nuestras vidas. Tenemos que estar pendientes, denunciar cualquier irregularidad y hacernos escuchar. ¡Este es nuestro país y tenemos derecho a sentirnos seguros!
En fin, ¡qué vaina! Una vez más, vemos cómo la falta de responsabilidad puede traer consecuencias graves. Ahora me pregunto, ¿creen que la CNFL realmente tomará cartas en el asunto y pondrá fin a esta práctica peligrosa? ¿O volveremos a ver esas vallas publicitarias colgando en nuestras carreteras, esperando causar un accidente? ¡Den su opinión en el foro!
La cosa es así: la CGR mandó una advertencia clarísima, diciéndole a la CNFL que retire esas vallas ya mismo. No es ninguna broma, porque resulta que esas vallas estaban colocadas en lugares prohibidos, esos espacios de protección vial donde la ley dice explícitamente que no se puede poner nada que distraiga a los conductores. ¡Imagínate la bronca si alguien se sale del camino por ver una propaganda!
Y vaya que la Contraloría no anda jugando. Enfatizó, con todas las letras, que esto no es negociable: las vallas tienen que desaparecer. Y rápido, porque además de estar infringiendo la ley, están creando un peligro enorme. Porque piénsalo tú: si el viento las tira, o si están dañadas... ¡boom!, un accidente seguro. ¡Qué torta!
La verdad es que uno se queda pensando qué estaba pasando por la cabeza de los responsables de la CNFL. ¿No vieron que eso estaba mal? ¿Pensaron que podían meterse con la seguridad de la gente para hacer unos colones extra? ¡Eso no va, mael! Nosotros, los ticos, valoramos nuestra seguridad, y no nos vamos a quedar callados ante tamaña irresponsabilidad. Ese brete se lo inventaron ustedes.
Pero bueno, la CGR hizo bien su trabajo, y ahora la CNFL tiene que limpiar el desmadre. Van a tener que revisar todos sus postes, quitarle la publicidad ilegal y asegurarse de que esto no vuelva a pasar. Que aprendan la lección, porque la próxima vez no tendrán tanta suerte. A veces uno piensa que a estos políticos les da igual la vida de la gente, ¡qué sal!
Ahora, hablando en plata, lo que pasa aquí es que hay una falta de respeto hacia las leyes y hacia los ciudadanos. Se supone que la CNFL debería estar preocupada por llevar electricidad a nuestros hogares, no por llenar las carreteras de anuncios que nos ponen en peligro. Y ni hablar de la gestión de bienes públicos... ¡qué descuido! Uno esperaría que cuidaran mejor lo que les pertenece al país, pero parece que prefieren lucrarse a costa de nuestra seguridad.
Esta situación nos hace reflexionar sobre la importancia de la vigilancia ciudadana y de exigir a las autoridades que cumplan con su deber de proteger nuestro bienestar. No podemos permitir que empresas o instituciones se aprovechen de la confianza pública para poner en riesgo nuestras vidas. Tenemos que estar pendientes, denunciar cualquier irregularidad y hacernos escuchar. ¡Este es nuestro país y tenemos derecho a sentirnos seguros!
En fin, ¡qué vaina! Una vez más, vemos cómo la falta de responsabilidad puede traer consecuencias graves. Ahora me pregunto, ¿creen que la CNFL realmente tomará cartas en el asunto y pondrá fin a esta práctica peligrosa? ¿O volveremos a ver esas vallas publicitarias colgando en nuestras carreteras, esperando causar un accidente? ¡Den su opinión en el foro!
