¡Ay, Dios mío! El tinglado político está que arde, mi gente. Resulta que el candidato del PLN, Álvaro Ramos, anda metido en un brete gordo con el PANI. Al parecer, usó a su hijita menor en un video de campaña y eso levantó polvareda, como dicen acá.
Todo empezó cuando salió a relucir un video en las redes sociales donde la nena aparece dando un discursocito, apoyando a su papá. Inmediatamente, empezaron a llover denuncias al PANI alegando que estaba expuesta de manera indebida y que se estaban vulnerando sus derechos como menor. ¡Imagínate el fiaco!
El Patronato Nacional de la Infancia, claro, no tardó en reaccionar. Abrrieron una investigación preliminar, dejando claro que esto no es cuestión de afinidades políticas, sino de cumplir con la ley. Según el comunicado oficial, buscan determinar si efectivamente hubo una violación a los derechos de la niña, como su derecho a la imagen y a la integridad personal. ¡Esto pinta feo, má’!
La legislación costarricense es clara: la participación de menores en actos políticos tiene restricciones bien definidas. No importa si se trata de los hijos de presidentes candidatos o de cualquier otro político. Lo importante es proteger a los niños y niñas de la exposición innecesaria y del aprovechamiento político. Y ahí parece estar la falla, ¿verdad?
Ahora, el PANI ha identificado la oficina local encargada de llevar adelante la investigación. Ya contactaron a los papás de la menor para informarles sobre el procedimiento administrativo que se va a seguir. Parece que van a ir analizando tecnicamente y jurídicamente la situación, así que todavía queda mucho camino por recorrer. ¡Agarrémonos que vienen curvas!
Muchos expertos en derecho de familia han dicho que este caso es un llamado de atención para todos los políticos. Que hay que tener cuidado con cómo se utilizan las imágenes de los menores en campaña, porque aunque tengan buenas intenciones, pueden estar cometiendo una infracción. Esto demuestra que hasta los más experimentados a veces se jalan una torta, ¿eh?
El tema ha encendido las redes sociales, con usuarios divididos entre quienes defienden a Ramos argumentando que solo quería mostrar a su familia y quienes critican duramente su accionar, calificándolo de irresponsable e insensible. Algunos hasta dicen que esto le puede costarle caro en las elecciones. ¡Qué vara tan complicada!
Y ahora la gran pregunta, mi gente: ¿Hasta dónde llega el derecho de los padres a mostrar a sus hijos y cuándo se cruza con la necesidad de protegerlos de la exposición mediática y política? ¿Creen que el PANI actuará con firmeza en esta investigación o será otro caso que quede en el olvido? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Todo empezó cuando salió a relucir un video en las redes sociales donde la nena aparece dando un discursocito, apoyando a su papá. Inmediatamente, empezaron a llover denuncias al PANI alegando que estaba expuesta de manera indebida y que se estaban vulnerando sus derechos como menor. ¡Imagínate el fiaco!
El Patronato Nacional de la Infancia, claro, no tardó en reaccionar. Abrrieron una investigación preliminar, dejando claro que esto no es cuestión de afinidades políticas, sino de cumplir con la ley. Según el comunicado oficial, buscan determinar si efectivamente hubo una violación a los derechos de la niña, como su derecho a la imagen y a la integridad personal. ¡Esto pinta feo, má’!
La legislación costarricense es clara: la participación de menores en actos políticos tiene restricciones bien definidas. No importa si se trata de los hijos de presidentes candidatos o de cualquier otro político. Lo importante es proteger a los niños y niñas de la exposición innecesaria y del aprovechamiento político. Y ahí parece estar la falla, ¿verdad?
Ahora, el PANI ha identificado la oficina local encargada de llevar adelante la investigación. Ya contactaron a los papás de la menor para informarles sobre el procedimiento administrativo que se va a seguir. Parece que van a ir analizando tecnicamente y jurídicamente la situación, así que todavía queda mucho camino por recorrer. ¡Agarrémonos que vienen curvas!
Muchos expertos en derecho de familia han dicho que este caso es un llamado de atención para todos los políticos. Que hay que tener cuidado con cómo se utilizan las imágenes de los menores en campaña, porque aunque tengan buenas intenciones, pueden estar cometiendo una infracción. Esto demuestra que hasta los más experimentados a veces se jalan una torta, ¿eh?
El tema ha encendido las redes sociales, con usuarios divididos entre quienes defienden a Ramos argumentando que solo quería mostrar a su familia y quienes critican duramente su accionar, calificándolo de irresponsable e insensible. Algunos hasta dicen que esto le puede costarle caro en las elecciones. ¡Qué vara tan complicada!
Y ahora la gran pregunta, mi gente: ¿Hasta dónde llega el derecho de los padres a mostrar a sus hijos y cuándo se cruza con la necesidad de protegerlos de la exposición mediática y política? ¿Creen que el PANI actuará con firmeza en esta investigación o será otro caso que quede en el olvido? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
