¡Ay, Dios mío, qué bronca! Resulta que el Sindicato de Empleados del Ministerio de Hacienda (Sindhac) anda que trina porque el nuevo sistema aduanero, ATENA, parece estar más perdido que chancho en vía, y ahora le piden a la Contraloría que intervenga urgentemente. Parece que la cosa va cuesta abajo rapidito, y no es para darle cosquillas al asunto.
Todo empezó porque Denisse Ballesteros, la secretaria general del sindicato, le escribió un oficinote a Marta Acosta, la contralora general, para ponerla al tanto de la situación. Según ellos, el sistema no es pa’ nada, está dando más problemas que soluciones, y la plata que se está invirtiendo es una locura teniendo en cuenta cómo está funcionando. Imagínate, hasta en las pruebas piloto salió todo torcido, ¡qué sal!
Y no es solamente que esté lento o tenga bugs, no maé. El sindicato dice que el sistema es poco confiable, lo cual es grave considerando que estamos hablando de millones de colones que salen directamente del bolsillo de todos los costarricenses. “Cada céntimo que se pagará es desde el bolsillo de todos los costarricenses; por lo tanto, es una gran responsabilidad haber asumido que este sistema informático realmente funcionaría dentro del plazo establecido y de manera adecuada y eficiente”, sentenció Ballesteros en su carta, y la verdad, ahí hay mucha razón. Uno se queda pensando, ¿dónde metió la mano el gobierno?
Pero la cosa no termina ahí, parce. Resulta que hace unas semanas Sindhac le envió un oficio al ministro Rudolf Lücke preguntándole por el estado actual de ATENA – contrato, inversión, pagos, toda la onda – y hasta hoy no han recibido respuesta. ¡Qué torta! Se ven obligados a ir a la Contraloría para que alguien les preste atención a este brete.
Este ATENA, que viene siendo uno de los tres componentes del llamado “Hacienda Digital” (junto con TRIBU-CR y CR-TEZA), se supone que iba a revolucionar el proceso aduanero, permitiendo cosas como aplicar saldos a favor en Aduanas a deudas en Tributación y tener control total sobre las importaciones y exportaciones. Pero al parecer, la realidad es otra muy diferente. Lo que prometían era un parque y lo que dieron es un cafetón lleno de mosquitos.
Para rematar, ya dos funcionarios encargados de los procesos aduaneros habían levantado la voz alertando sobre defectos en la plataforma. El contrato, firmado con el consorcio PBSCR–WEBBFONTAINE por casi 24 millones de dólares, se adjudicó hace poquito, el 4 de octubre de 2023, pero desde entonces, el avance ha sido lentísimo, pa’ que te hagas una idea. Es más, el TRIBU-CR, que también forma parte de Hacienda Digital, apenas comenzó a funcionar con sus primeros módulos el 6 de octubre pasado.
Todo esto se está financiando con un crédito del BIRF por 156.6 millones de dólares, así que la presión es grande. No podemos permitirnos que esta plata se vaya al traste por un sistema que no funciona. La inversión es significativa, y la confianza ciudadana está en juego, señores. Este caso demuestra que no basta con echarle ganas y creer que todo va a salir bien; hay que planificar, supervisar y corregir el rumbo cuando las cosas no andan como deberían.
En fin, un lío tremendo, diay. Y tú, ¿crees que la Contraloría debería meterse en este atajo y parar los trabajos de ATENA, o deberíamos esperar a ver si las cosas mejoran? ¿Será que este proyecto llegó demasiado pronto a Costa Rica o simplemente hubo torpeza en la planificación y ejecución? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Todo empezó porque Denisse Ballesteros, la secretaria general del sindicato, le escribió un oficinote a Marta Acosta, la contralora general, para ponerla al tanto de la situación. Según ellos, el sistema no es pa’ nada, está dando más problemas que soluciones, y la plata que se está invirtiendo es una locura teniendo en cuenta cómo está funcionando. Imagínate, hasta en las pruebas piloto salió todo torcido, ¡qué sal!
Y no es solamente que esté lento o tenga bugs, no maé. El sindicato dice que el sistema es poco confiable, lo cual es grave considerando que estamos hablando de millones de colones que salen directamente del bolsillo de todos los costarricenses. “Cada céntimo que se pagará es desde el bolsillo de todos los costarricenses; por lo tanto, es una gran responsabilidad haber asumido que este sistema informático realmente funcionaría dentro del plazo establecido y de manera adecuada y eficiente”, sentenció Ballesteros en su carta, y la verdad, ahí hay mucha razón. Uno se queda pensando, ¿dónde metió la mano el gobierno?
Pero la cosa no termina ahí, parce. Resulta que hace unas semanas Sindhac le envió un oficio al ministro Rudolf Lücke preguntándole por el estado actual de ATENA – contrato, inversión, pagos, toda la onda – y hasta hoy no han recibido respuesta. ¡Qué torta! Se ven obligados a ir a la Contraloría para que alguien les preste atención a este brete.
Este ATENA, que viene siendo uno de los tres componentes del llamado “Hacienda Digital” (junto con TRIBU-CR y CR-TEZA), se supone que iba a revolucionar el proceso aduanero, permitiendo cosas como aplicar saldos a favor en Aduanas a deudas en Tributación y tener control total sobre las importaciones y exportaciones. Pero al parecer, la realidad es otra muy diferente. Lo que prometían era un parque y lo que dieron es un cafetón lleno de mosquitos.
Para rematar, ya dos funcionarios encargados de los procesos aduaneros habían levantado la voz alertando sobre defectos en la plataforma. El contrato, firmado con el consorcio PBSCR–WEBBFONTAINE por casi 24 millones de dólares, se adjudicó hace poquito, el 4 de octubre de 2023, pero desde entonces, el avance ha sido lentísimo, pa’ que te hagas una idea. Es más, el TRIBU-CR, que también forma parte de Hacienda Digital, apenas comenzó a funcionar con sus primeros módulos el 6 de octubre pasado.
Todo esto se está financiando con un crédito del BIRF por 156.6 millones de dólares, así que la presión es grande. No podemos permitirnos que esta plata se vaya al traste por un sistema que no funciona. La inversión es significativa, y la confianza ciudadana está en juego, señores. Este caso demuestra que no basta con echarle ganas y creer que todo va a salir bien; hay que planificar, supervisar y corregir el rumbo cuando las cosas no andan como deberían.
En fin, un lío tremendo, diay. Y tú, ¿crees que la Contraloría debería meterse en este atajo y parar los trabajos de ATENA, o deberíamos esperar a ver si las cosas mejoran? ¿Será que este proyecto llegó demasiado pronto a Costa Rica o simplemente hubo torpeza en la planificación y ejecución? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!