¡Ay, Dios mío! La cosa está fea en Asia, diay. Un tifón llamado Kalmaegi le pegó duro a Filipinas, dejando una estela de destrucción y muerte que te pone la piel de gallina. Más de 140 personas fallecidas y otras 127 desaparecidas, pura torta, mae. Según dicen, es el más mortífero de este año hasta ahora, así que imagínate qué mal rollo.
Esta furia de la naturaleza soló arruinando pueblos enteros en la provincia de Cebú, arrastrando carros, chabolas y hasta contenedores como si fueran juguetes. Las fotos que andan dando vueltas por redes sociales son de darle chirria, ahí ves cómo el agua se llevó todo, no dejó ni rastro. Lo peor es que todavía hay otro vendaval de camino, Fung-wong, que pinta para ser peor, así que la cosa está que quema, chunche.
El presidente Marcos, viendo la magnitud del problema, tuvo que declarar el 'estado de calamidad nacional'. Eso significa que van a poder sacar plata para ayudar a la gente y controlar los precios de las cosas básicas para que nadie se aproveche de la desgracia ajena, a ver si así alivian un poco la carga para estos pobres diablos. Pero bueno, siempre hay alguien buscando ganarle a la desgracia, ¿verdad?
Lo que más me chocó leer es la historia de esa muchacha con necesidades especiales en Liloan. Intentaron sacarla de su cuarto con un cuchillo y una palanca, pero el agua ya estaba muy alta, que ni la Santa María. Al final, quedó atrapada, y la pobre salió nadando con sus padres, llorando desconsoladamente. ¡Qué sal, mae! Te rompe el corazón escuchar esas cosas.
Y no es solo eso, también hay historias como la de Chyros Roa, que despertó con el agua llegando a la nariz y solo se pudieron salvar gracias a que su perro ladraba como loco. ¡Qué carga tener que escapar de tu propia casa a mitad de la noche! Imagínate el susto, diay. En Negros, un deslizamiento de tierra provocado por las lluvias sepultó casas enteras en Ciudad Canlaon... pura torta, señores.
Ahora, la atención se centra en Vietnam, que también anda temblando porque Kalmaegi va directo allá. Dicen que pueden haber olas de hasta ocho metros, así que la cosa está seria, brete. Ya mandaron a evacuar a miles de personas, esperando que así puedan evitar más tragedias. El viceprimer ministro advirtió que esto es una tormenta ‘muy anómala’, así que mejor prevenir que lamentar, ¿no creen?
Pero fíjate tú, todos los expertos dicen que estas tormentas están cada vez más potentes por culpa del cambio climático. Que las lluvias son mucho más intensas y frecuentes, y que estamos pagando caro por no cuidar nuestro planeta. El tipo del servicio meteorológico dice que las lluvias que cayeron en Cebú fueron como 1,5 veces más de lo que suelen caer en todo noviembre. ¡Imagínate qué vara! Algo que supuestamente pasa una vez cada 20 años, y nos toca vivirlo ahora.
En fin, toda esta tragedia nos hace pensar… ¿Qué medidas deberíamos tomar aquí en Costa Rica para estar mejor preparados ante eventos climáticos extremos como estos? ¿Crees que nuestro país está invirtiendo lo suficiente en prevención y adaptación al cambio climático, o seguimos pensando que esto no nos va a pasar? ¡Déjanos tus comentarios y dime qué piensas!
Esta furia de la naturaleza soló arruinando pueblos enteros en la provincia de Cebú, arrastrando carros, chabolas y hasta contenedores como si fueran juguetes. Las fotos que andan dando vueltas por redes sociales son de darle chirria, ahí ves cómo el agua se llevó todo, no dejó ni rastro. Lo peor es que todavía hay otro vendaval de camino, Fung-wong, que pinta para ser peor, así que la cosa está que quema, chunche.
El presidente Marcos, viendo la magnitud del problema, tuvo que declarar el 'estado de calamidad nacional'. Eso significa que van a poder sacar plata para ayudar a la gente y controlar los precios de las cosas básicas para que nadie se aproveche de la desgracia ajena, a ver si así alivian un poco la carga para estos pobres diablos. Pero bueno, siempre hay alguien buscando ganarle a la desgracia, ¿verdad?
Lo que más me chocó leer es la historia de esa muchacha con necesidades especiales en Liloan. Intentaron sacarla de su cuarto con un cuchillo y una palanca, pero el agua ya estaba muy alta, que ni la Santa María. Al final, quedó atrapada, y la pobre salió nadando con sus padres, llorando desconsoladamente. ¡Qué sal, mae! Te rompe el corazón escuchar esas cosas.
Y no es solo eso, también hay historias como la de Chyros Roa, que despertó con el agua llegando a la nariz y solo se pudieron salvar gracias a que su perro ladraba como loco. ¡Qué carga tener que escapar de tu propia casa a mitad de la noche! Imagínate el susto, diay. En Negros, un deslizamiento de tierra provocado por las lluvias sepultó casas enteras en Ciudad Canlaon... pura torta, señores.
Ahora, la atención se centra en Vietnam, que también anda temblando porque Kalmaegi va directo allá. Dicen que pueden haber olas de hasta ocho metros, así que la cosa está seria, brete. Ya mandaron a evacuar a miles de personas, esperando que así puedan evitar más tragedias. El viceprimer ministro advirtió que esto es una tormenta ‘muy anómala’, así que mejor prevenir que lamentar, ¿no creen?
Pero fíjate tú, todos los expertos dicen que estas tormentas están cada vez más potentes por culpa del cambio climático. Que las lluvias son mucho más intensas y frecuentes, y que estamos pagando caro por no cuidar nuestro planeta. El tipo del servicio meteorológico dice que las lluvias que cayeron en Cebú fueron como 1,5 veces más de lo que suelen caer en todo noviembre. ¡Imagínate qué vara! Algo que supuestamente pasa una vez cada 20 años, y nos toca vivirlo ahora.
En fin, toda esta tragedia nos hace pensar… ¿Qué medidas deberíamos tomar aquí en Costa Rica para estar mejor preparados ante eventos climáticos extremos como estos? ¿Crees que nuestro país está invirtiendo lo suficiente en prevención y adaptación al cambio climático, o seguimos pensando que esto no nos va a pasar? ¡Déjanos tus comentarios y dime qué piensas!