¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, parece que Costa Rica se convirtió en un hormiguero estos últimos cinco días. La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) soltó la bomba: más de 200 mil movimientos migratorios, ¡una locura! Justo en Navidad, cuando todos quieren llegar a ver a sus familias o escapar del frío. Esto lo reportaron así, to’ sencillo, pero la cifra te deja boquiabierto.
Según la Policía Profesional de Migración (PPM), encargada de ponerle lupa a esto, la movida comenzó justo antes de Navidad y sigue hasta ahora. Contabilizaron 104.992 entradas y 114.820 salidas del país. Imagínate el brete que le tocó a los oficiales de migración, revisando documentos, sellando pasaportes… ¡Un trabajo dignísimo!
El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, como siempre, fue el protagonista. Ahí pasó gran parte de la gente, pero también los puestos fronterizos terrestres tuvieron bastante movimiento. Peñas Blancas, por ejemplo, registró más de 34 mil cruces. La mayoría saliendo del país, buscando nuevas aventuras o simplemente regresando a su hogar, diay. Es que la vida del turista acá se acabó, ¡hay que regresar a la realidad!
Y hablando de Peñas Blancas, ahí encontraron unas estadísticas interesantes. Hasta el lunes 22 de diciembre, ya habían controlado a casi 22 mil personas. De esas, alrededor de 6 mil eran pura sabrosura costarricense, mientras que unos 8 mil eran nicaragüenses. El resto eran de otras nacionalidades, pero en cantidades menores. Uno se pregunta, ¿qué estarán buscando tantos nicas en territorio tico?
Desde la DGME aseguran que están preparados para este tipo de situaciones. “Realizamos una planificación anticipada como parte del Operativo de Fin y Principio de Año para atender esta alta demanda y garantizar la seguridad nacional”, dijeron en un comunicado. Claro, porque no podían andar con los brazos cruzados viendo cómo se va todo al garete. Se esforzaron, eso sí, y agradecimientos para esos oficiales que anduvieron trabajando doble turno.
Lo curioso es que esto ocurre justo después de tanto hablar de crisis económica y restricciones de viaje. Parece que los ticos y extranjeros siguen encontrando la forma de moverse, aunque sea a última hora. La necesidad, dicen, aguza el ingenio, y vaya si lo están demostrando. ¿Será que la economía realmente está tan mal como dicen o la gente simplemente se niega a quedarse quieta?
Ahora bien, analicemos el panorama. Este aumento en el flujo migratorio podría tener varias implicaciones. Por un lado, impulsa la actividad económica, especialmente en el sector turístico y comercial. Pero por otro lado, podría ejercer presión sobre los servicios públicos y la infraestructura del país. Además, hay que estar atentos a la seguridad, para evitar cualquier problema que pueda surgir con tanta gente moviéndose. Lo importante es mantener la calma y seguir trabajando para que todo marche bien, chunches.
Definitivamente, estos números nos hacen reflexionar sobre la importancia de la movilidad humana y los desafíos que plantea. ¿Creen ustedes que Costa Rica está preparada para recibir a tanta gente, especialmente considerando los problemas económicos y sociales que enfrentamos? Compartan sus ideas en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!
Según la Policía Profesional de Migración (PPM), encargada de ponerle lupa a esto, la movida comenzó justo antes de Navidad y sigue hasta ahora. Contabilizaron 104.992 entradas y 114.820 salidas del país. Imagínate el brete que le tocó a los oficiales de migración, revisando documentos, sellando pasaportes… ¡Un trabajo dignísimo!
El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, como siempre, fue el protagonista. Ahí pasó gran parte de la gente, pero también los puestos fronterizos terrestres tuvieron bastante movimiento. Peñas Blancas, por ejemplo, registró más de 34 mil cruces. La mayoría saliendo del país, buscando nuevas aventuras o simplemente regresando a su hogar, diay. Es que la vida del turista acá se acabó, ¡hay que regresar a la realidad!
Y hablando de Peñas Blancas, ahí encontraron unas estadísticas interesantes. Hasta el lunes 22 de diciembre, ya habían controlado a casi 22 mil personas. De esas, alrededor de 6 mil eran pura sabrosura costarricense, mientras que unos 8 mil eran nicaragüenses. El resto eran de otras nacionalidades, pero en cantidades menores. Uno se pregunta, ¿qué estarán buscando tantos nicas en territorio tico?
Desde la DGME aseguran que están preparados para este tipo de situaciones. “Realizamos una planificación anticipada como parte del Operativo de Fin y Principio de Año para atender esta alta demanda y garantizar la seguridad nacional”, dijeron en un comunicado. Claro, porque no podían andar con los brazos cruzados viendo cómo se va todo al garete. Se esforzaron, eso sí, y agradecimientos para esos oficiales que anduvieron trabajando doble turno.
Lo curioso es que esto ocurre justo después de tanto hablar de crisis económica y restricciones de viaje. Parece que los ticos y extranjeros siguen encontrando la forma de moverse, aunque sea a última hora. La necesidad, dicen, aguza el ingenio, y vaya si lo están demostrando. ¿Será que la economía realmente está tan mal como dicen o la gente simplemente se niega a quedarse quieta?
Ahora bien, analicemos el panorama. Este aumento en el flujo migratorio podría tener varias implicaciones. Por un lado, impulsa la actividad económica, especialmente en el sector turístico y comercial. Pero por otro lado, podría ejercer presión sobre los servicios públicos y la infraestructura del país. Además, hay que estar atentos a la seguridad, para evitar cualquier problema que pueda surgir con tanta gente moviéndose. Lo importante es mantener la calma y seguir trabajando para que todo marche bien, chunches.
Definitivamente, estos números nos hacen reflexionar sobre la importancia de la movilidad humana y los desafíos que plantea. ¿Creen ustedes que Costa Rica está preparada para recibir a tanta gente, especialmente considerando los problemas económicos y sociales que enfrentamos? Compartan sus ideas en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!
