¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó de perdedor, compas. Joaquín “Joaco” López, el influencer argentino que nos hacía reír con sus videos, anda metido en un brete gordo: allanamiento de su casa y toda la novela por culpa de unos casinos online turbios. Parece sacado de un teleteatro, ¿verdad?
La cosa es que, según dicen las autoridades argentinas, este mae andaba haciendo publicidad de casinos que no tienen permiso para operar. Ya saben, esos portales donde apuestan los hartazos y luego no ven ni el pelo de sus billetes. Un negocio chungo que, por cierto, está penado por ley allá. Lo que empezó como un rumor, ahora es una investigación judicial bien seria.
Durante el allanamiento, quitaron tres computadoras y otros aparejos electrónicos. Imaginen la escena: policías buscando pruebas en el lugar donde Joaco creaba todo su contenido. Las fotos que circularon en las redes sociales mostraron los equipos, guardados como evidencia. Un golpe duro para el que hace sus videos con mucho esfuerzo, sin duda alguna. Menos mal que tuvo pa' sortearlo con humor.
Pero lo que realmente sorprendió a todos fue la reacción del influencer. En lugar de ponerse a llorar o a negar todo, salió a bromear en sus redes sociales. Primero, publicó un mensaje diciendo: “Buen día. Recién me despierto y no está mi compu. ¿Alguien la vio?”. ¡Imagínense! Como si estuviera buscando las llaves de su carro, ¿eh? ¡Qué maquina!
Luego, mandó un montaje humorístico donde parecía una foto policial y también republicó un video antiguo suyo riéndose mientras se escondía al escuchar una patrulla. Esta actitud dividió las aguas, compas. Algunos dijeron que era un tipo con sentido del humor, capaz de tomarse las cosas con calma. Otros, en cambio, pensaron que era una falta de respeto hacia la justicia y la seriedad de la acusación.
No es la primera vez que sale a relucir este problema, diay. Desde el año pasado, Joaco está en la mira de la justicia junto con otras figuras públicas, como la actriz Florencia Peña y el cantante L-Gante. Todos ellos investigados por promocionar estos casinos online ilegales, específicamente “Casino Online ZeusOficial”. Se dice que hay videos y capturas de pantalla que los comprometen bastante.
Este escándalo trae a colación el rol de los influencers y la responsabilidad que tienen al promocionar productos o servicios. Muchos jóvenes los siguen ciegamente y terminan cayendo en trampas, pensando que todo lo que les dicen es verdad. Por eso, es importante tener cuidado y verificar siempre la información antes de tomar decisiones, especialmente cuando se trata de dinero.
Ahora, parece que Joaco tendrá que enfrentar las consecuencias legales de sus actos. Podría recibir multas fuertes o hasta irse a la cárcel, dependiendo de lo que demuestren las investigaciones. Pero lo cierto es que este caso nos deja pensando: ¿Hasta dónde llega la libertad de expresión de los influencers y qué responsabilidad tienen con sus seguidores? ¿Ustedes creen que Joaco debió haber tomado la situación con más seriedad o su actitud relajada es una muestra de fortaleza?
La cosa es que, según dicen las autoridades argentinas, este mae andaba haciendo publicidad de casinos que no tienen permiso para operar. Ya saben, esos portales donde apuestan los hartazos y luego no ven ni el pelo de sus billetes. Un negocio chungo que, por cierto, está penado por ley allá. Lo que empezó como un rumor, ahora es una investigación judicial bien seria.
Durante el allanamiento, quitaron tres computadoras y otros aparejos electrónicos. Imaginen la escena: policías buscando pruebas en el lugar donde Joaco creaba todo su contenido. Las fotos que circularon en las redes sociales mostraron los equipos, guardados como evidencia. Un golpe duro para el que hace sus videos con mucho esfuerzo, sin duda alguna. Menos mal que tuvo pa' sortearlo con humor.
Pero lo que realmente sorprendió a todos fue la reacción del influencer. En lugar de ponerse a llorar o a negar todo, salió a bromear en sus redes sociales. Primero, publicó un mensaje diciendo: “Buen día. Recién me despierto y no está mi compu. ¿Alguien la vio?”. ¡Imagínense! Como si estuviera buscando las llaves de su carro, ¿eh? ¡Qué maquina!
Luego, mandó un montaje humorístico donde parecía una foto policial y también republicó un video antiguo suyo riéndose mientras se escondía al escuchar una patrulla. Esta actitud dividió las aguas, compas. Algunos dijeron que era un tipo con sentido del humor, capaz de tomarse las cosas con calma. Otros, en cambio, pensaron que era una falta de respeto hacia la justicia y la seriedad de la acusación.
No es la primera vez que sale a relucir este problema, diay. Desde el año pasado, Joaco está en la mira de la justicia junto con otras figuras públicas, como la actriz Florencia Peña y el cantante L-Gante. Todos ellos investigados por promocionar estos casinos online ilegales, específicamente “Casino Online ZeusOficial”. Se dice que hay videos y capturas de pantalla que los comprometen bastante.
Este escándalo trae a colación el rol de los influencers y la responsabilidad que tienen al promocionar productos o servicios. Muchos jóvenes los siguen ciegamente y terminan cayendo en trampas, pensando que todo lo que les dicen es verdad. Por eso, es importante tener cuidado y verificar siempre la información antes de tomar decisiones, especialmente cuando se trata de dinero.
Ahora, parece que Joaco tendrá que enfrentar las consecuencias legales de sus actos. Podría recibir multas fuertes o hasta irse a la cárcel, dependiendo de lo que demuestren las investigaciones. Pero lo cierto es que este caso nos deja pensando: ¿Hasta dónde llega la libertad de expresión de los influencers y qué responsabilidad tienen con sus seguidores? ¿Ustedes creen que Joaco debió haber tomado la situación con más seriedad o su actitud relajada es una muestra de fortaleza?
