¡Ay, Dios mío! Esto sí que da escalofríos, pura carnaza. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acaba de meterle tremenda estopa a una banda dedicada a reclutar jovencitas por Instagram y TikTok, ofreciéndoles unas migajas a cambio de cosas horribles. Parece sacado de película, pero lamentablemente es bien real y nos toca enfrentar este brete.
Lo que pasó es que estos delincuentes, unos dos tipos de origen oriental según las investigaciones iniciales, estaban usando las redes sociales para atraer a menores de edad, principalmente entre 13 y 17 años. Les prometían dinero fácil, un chuche rápido, pero la realidad es que las estaban metiendo en tratas de personas, violación y explotación sexual. Qué poca monta tienen la vida ajena, diay. Las autoridades ya andan buscando a todos los cómplices, porque esto parece tener patas largas.
Todo empezó con una denuncia de desaparición de una menor, y ahí el OIJ empezó a mover hilos y a destapar toda esta vaina. Descubrieron que los adolescentes reclutadores primero ganaban la confianza de las víctimas, les invitaban a fiestas en Heredia, para luego trasladarlas a Guanacaste, donde las entregaban a los cabecillas de la organización. Un círculo vicioso horrible, sin salida aparente para esas muchachas.
Una vez capturadas, estas pobres niñas eran obligadas a participar en actos sexuales o incluso a grabar videos con contenido explícito. Y lo peor de todo es que, según las investigaciones, ese material se estaba vendiendo por internet. ¡Qué sal! Imaginen el daño psicológico que esto le puede causar a estas jóvenes. Esto demuestra hasta dónde llega la depravación humana, pura torta.
Este lunes, el OIJ realizó 19 allanamientos simultáneos en varios cantones del país: Heredia, Playas del Coco, Filadelfia, San José, Cartago y San Ramón. Metieron la pinza a más de 21 personas, entre hombres y mujeres, incluyendo a quienes pagaban por acceder a las menores o compraban el material obsceno. El operativo fue bastante movido, dicen que había tensión en el aire, puro nerviosismo.
Según el reporte oficial, hasta ahora han identificado a 10 víctimas, ocho de ellas menores de edad. Pero el OIJ no descarta que haya muchas más chicas sufriendo en silencio, atrapadas en esta red criminal. Por eso, hacen un llamado urgente a cualquier víctima potencial o testigo para que den un paso al frente y denuncien lo sucedido. No hay que tener miedo, la ley está para protegerlos.
Ahora, la Fiscalía está trabajando a marchas forzadas para reunir todas las pruebas necesarias y llevar a estos delincuentes ante la justicia. Los detenidos pasarán varios días tras las rejas mientras se avanza en la investigación. Esperemos que este caso sirva de ejemplo para disuadir a otros de cometer estos crímenes tan atroces. La sociedad entera necesita despertar y tomar conciencia de la magnitud de este problema, porque esto no es un juego de niños, ni mucho menos.
Esta vaina nos deja pensando… ¿Qué medidas debemos tomar, como sociedad, para proteger a nuestros jóvenes de estas amenazas online y evitar que caigan en manos de depredadores? ¿Será suficiente con educarlos sobre los peligros de las redes sociales, o necesitamos implementar políticas públicas más contundentes para combatir la trata de personas? ¡Compartan sus ideas!
Lo que pasó es que estos delincuentes, unos dos tipos de origen oriental según las investigaciones iniciales, estaban usando las redes sociales para atraer a menores de edad, principalmente entre 13 y 17 años. Les prometían dinero fácil, un chuche rápido, pero la realidad es que las estaban metiendo en tratas de personas, violación y explotación sexual. Qué poca monta tienen la vida ajena, diay. Las autoridades ya andan buscando a todos los cómplices, porque esto parece tener patas largas.
Todo empezó con una denuncia de desaparición de una menor, y ahí el OIJ empezó a mover hilos y a destapar toda esta vaina. Descubrieron que los adolescentes reclutadores primero ganaban la confianza de las víctimas, les invitaban a fiestas en Heredia, para luego trasladarlas a Guanacaste, donde las entregaban a los cabecillas de la organización. Un círculo vicioso horrible, sin salida aparente para esas muchachas.
Una vez capturadas, estas pobres niñas eran obligadas a participar en actos sexuales o incluso a grabar videos con contenido explícito. Y lo peor de todo es que, según las investigaciones, ese material se estaba vendiendo por internet. ¡Qué sal! Imaginen el daño psicológico que esto le puede causar a estas jóvenes. Esto demuestra hasta dónde llega la depravación humana, pura torta.
Este lunes, el OIJ realizó 19 allanamientos simultáneos en varios cantones del país: Heredia, Playas del Coco, Filadelfia, San José, Cartago y San Ramón. Metieron la pinza a más de 21 personas, entre hombres y mujeres, incluyendo a quienes pagaban por acceder a las menores o compraban el material obsceno. El operativo fue bastante movido, dicen que había tensión en el aire, puro nerviosismo.
Según el reporte oficial, hasta ahora han identificado a 10 víctimas, ocho de ellas menores de edad. Pero el OIJ no descarta que haya muchas más chicas sufriendo en silencio, atrapadas en esta red criminal. Por eso, hacen un llamado urgente a cualquier víctima potencial o testigo para que den un paso al frente y denuncien lo sucedido. No hay que tener miedo, la ley está para protegerlos.
Ahora, la Fiscalía está trabajando a marchas forzadas para reunir todas las pruebas necesarias y llevar a estos delincuentes ante la justicia. Los detenidos pasarán varios días tras las rejas mientras se avanza en la investigación. Esperemos que este caso sirva de ejemplo para disuadir a otros de cometer estos crímenes tan atroces. La sociedad entera necesita despertar y tomar conciencia de la magnitud de este problema, porque esto no es un juego de niños, ni mucho menos.
Esta vaina nos deja pensando… ¿Qué medidas debemos tomar, como sociedad, para proteger a nuestros jóvenes de estas amenazas online y evitar que caigan en manos de depredadores? ¿Será suficiente con educarlos sobre los peligros de las redes sociales, o necesitamos implementar políticas públicas más contundentes para combatir la trata de personas? ¡Compartan sus ideas!