¡Ay, Dios mío! Qué susto nos dio esto. La Cruz Roja tuvo que activar un operativo de emergencia a toda máquina esta madrugada para encontrar a una señora que se había perdido en pleno Parque Nacional Volcán Turrialba. Imagínate, en medio de la niebla y con el volcán echando humo... ¡Un brete!
Todo empezó cuando recibimos la alerta por medio del 9-1-1. Una mujer de 42 años, al parecer despistada, llamó desesperada diciendo que se había caído y no sabía dónde estaba ubicada exactamente. A ver, con estas alturas de tecnología, uno espera que tengan GPS en el celular, ¿verdad?
De inmediato, la oficina de prensa de la Cruz Roja sacó un comunicado informando que se estaban coordinando los equipos de Búsqueda y Rescate para ingresar al parque y localizar a la fémina. Según ellos, la señorita estaba bastante confundida y no tenía ni idea de dónde andaba. Menos mal que tenemos estos héroes dispuestos a lanzarse a cualquier río revuelto.
Para darle más intensidad a la búsqueda, movilizaron a más de 16 crucerospecialistas en Búsqueda y Rescate Terrestre, además de drones que sobrevolaban el área. Geovanny Maroto, el coordinador operativo regional, explicó que la zona es complicada, con senderos empinados y mucha vegetación densa, lo cual dificultaba mucho la labor. Un verdadero desafío para estos tipos, que le metieron con toda la voluntad.
Y hablando de desafíos, imagínate el frío que debió hacer ahí arriba. Con la humedad y el viento, seguro se les pegaron los huesos. Pero bueno, eso es parte del trabajo, ¿no creen? Estos hombres y mujeres de rojo no se achicaron ni un poquito, y siguieron buscando hasta dar con ella. Se rifaron el toquete, vamos.
Después de horas de búsqueda exhaustiva, finalmente lograron ubicar a la señora ilesa, aunque con unos buenos raspones y visiblemente alterada por la experiencia. Al parecer, cayó en un barranco poco profundo, pero suficiente para asustarla. ¡Menos mal que salió bien parada! Le dieron primeros auxilios y la trasladaron de vuelta a sus familiares, quienes estaban esperando ansiosamente noticias.
Este rescate pone de manifiesto la importancia de tomar precauciones cuando visitamos lugares agrestes como el Parque Nacional Volcán Turrialba. Hay que llevar agua, comida, mapa, brújula (si sabes usarla), y avisarle a alguien dónde vas y cuándo piensas regresar. Porque, díganlo con nosotros, ¡qué pena es tener que pasar por un susto así! Además, recordemos que la naturaleza siempre va a ganar; hay que respetarla y estar preparados ante cualquier imprevisto.
En fin, qué alivio que terminaron bien. Este operativo demuestra una vez más la capacidad y dedicación de nuestros rescatistas, verdaderos héroes anónimos que trabajan incansablemente para proteger nuestra seguridad. Ahora, dime tú: ¿crees que deberían exigir cursos obligatorios de orientación y supervivencia antes de permitir el acceso a parques nacionales como el Turrialba?
Todo empezó cuando recibimos la alerta por medio del 9-1-1. Una mujer de 42 años, al parecer despistada, llamó desesperada diciendo que se había caído y no sabía dónde estaba ubicada exactamente. A ver, con estas alturas de tecnología, uno espera que tengan GPS en el celular, ¿verdad?
De inmediato, la oficina de prensa de la Cruz Roja sacó un comunicado informando que se estaban coordinando los equipos de Búsqueda y Rescate para ingresar al parque y localizar a la fémina. Según ellos, la señorita estaba bastante confundida y no tenía ni idea de dónde andaba. Menos mal que tenemos estos héroes dispuestos a lanzarse a cualquier río revuelto.
Para darle más intensidad a la búsqueda, movilizaron a más de 16 crucerospecialistas en Búsqueda y Rescate Terrestre, además de drones que sobrevolaban el área. Geovanny Maroto, el coordinador operativo regional, explicó que la zona es complicada, con senderos empinados y mucha vegetación densa, lo cual dificultaba mucho la labor. Un verdadero desafío para estos tipos, que le metieron con toda la voluntad.
Y hablando de desafíos, imagínate el frío que debió hacer ahí arriba. Con la humedad y el viento, seguro se les pegaron los huesos. Pero bueno, eso es parte del trabajo, ¿no creen? Estos hombres y mujeres de rojo no se achicaron ni un poquito, y siguieron buscando hasta dar con ella. Se rifaron el toquete, vamos.
Después de horas de búsqueda exhaustiva, finalmente lograron ubicar a la señora ilesa, aunque con unos buenos raspones y visiblemente alterada por la experiencia. Al parecer, cayó en un barranco poco profundo, pero suficiente para asustarla. ¡Menos mal que salió bien parada! Le dieron primeros auxilios y la trasladaron de vuelta a sus familiares, quienes estaban esperando ansiosamente noticias.
Este rescate pone de manifiesto la importancia de tomar precauciones cuando visitamos lugares agrestes como el Parque Nacional Volcán Turrialba. Hay que llevar agua, comida, mapa, brújula (si sabes usarla), y avisarle a alguien dónde vas y cuándo piensas regresar. Porque, díganlo con nosotros, ¡qué pena es tener que pasar por un susto así! Además, recordemos que la naturaleza siempre va a ganar; hay que respetarla y estar preparados ante cualquier imprevisto.
En fin, qué alivio que terminaron bien. Este operativo demuestra una vez más la capacidad y dedicación de nuestros rescatistas, verdaderos héroes anónimos que trabajan incansablemente para proteger nuestra seguridad. Ahora, dime tú: ¿crees que deberían exigir cursos obligatorios de orientación y supervivencia antes de permitir el acceso a parques nacionales como el Turrialba?