¡Ay, Dios mío! La Ruta 32, esa arteria vital que conecta San José con Limón, sigue siendo un dolor de cabeza para miles de costarricenses. Cierres inesperados, deslizamientos de tierra... parece que nunca vamos a salir de esta torta. Ahora resulta que los estudios para solucionar los problemas de la carretera se van a retrasar más de un año, dejando a todos preguntándose cuándo podremos viajar tranquilos por ahí.
La verdad, la situación es complicada. Esta carretera no es cualquier cosa, es la puerta de entrada al Caribe, conecta nuestra capital con el puerto de Moín, vital para el comercio internacional. Los turistas, tanto nacionales como extranjeros, también dependen de ella. Imagínate el impacto económico que generan estos constantes cierres, ¡un verdadero despiche!
Pero ahora viene lo bueno, o no tan bueno. Según Conavi, el plan de emergencia para reconstruir la infraestructura, conocido como Proeri, incluye un estudio topográfico para encontrar los lugares más críticos. Suena bien, ¿verdad? Pues resulta que el exdirector del Conavi, Cristian Arroyo, esperaba tenerlo listo para diciembre del 2024. ¡Diciembre pasado! Ahora dicen que será hasta el próximo año, arrastrando la solución por unos cuantos meses más. ¡Qué sal!
Mauricio Sojo, el actual director de Conavi, nos explica que el problema es el clima. Sí, el clima. Dice que el trabajo con láser es súper complejo debido a las lluvias y otros factores. Pero, a pesar de eso, ya han identificado algunos puntos problemáticos, como los kilómetros 28 y 31. Por allí la montaña le juega sucio, con agua, árboles y rocas que se desprenden constantemente. Está claro que esos lugares necesitan atención urgente, porque si no, seguimos con este brete sin fin.
Ahora, me pregunto, ¿qué tan consciente es la gente de la importancia de esta carretera? Much@s la dan por sentada, pero cuando hay un cierre, se dan cuenta de cuánto dependemos de ella. El ICE tampoco se queda atrás, colocando postes de luz en la zona del Parque Nacional Braulio Carrillo para darle más seguridad a los conductores. Un buen gesto, pero insuficiente ante la magnitud del problema.
Lo positivo es que, aparentemente, el proyecto Proeri está seguro, gracias a que se financia con un préstamo aprobado por la Asamblea Legislativa. Eso significa que, aunque cambie el gobierno, las obras seguirán adelante. El director de Conavi asegura que espera licitar todas las constructoras en los próximos siete meses, aprovechando al máximo el tiempo restante de la administración de Rodrigo Chaves. Ya saben, tratando de dejar todo encaminado antes de irse.
Y hablando de futuro, dicen que se va a abordar el Cerro Zurquí de manera más integral y consciente, usando técnicas de ingeniería más avanzadas. ¡Eso suena prometedor! Pero aún así, tendremos que esperar hasta el segundo trimestre del 2026 para ver las primeras obras de intervención. ¡Un año más! Parece que la paciencia de los viajeros costarricenses se está poniendo a prueba.
En fin, la situación de la Ruta 32 es un reflejo de muchos problemas que enfrentamos en Costa Rica: burocracia, planificación a largo plazo deficiente y la constante lucha contra la naturaleza. Así que dime, ¿crees que Conavi logrará cumplir sus promesas y terminar estas obras a tiempo, o seguiremos viendo cierres de carretera indefinidos? Déjame tu opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensas tú!
La verdad, la situación es complicada. Esta carretera no es cualquier cosa, es la puerta de entrada al Caribe, conecta nuestra capital con el puerto de Moín, vital para el comercio internacional. Los turistas, tanto nacionales como extranjeros, también dependen de ella. Imagínate el impacto económico que generan estos constantes cierres, ¡un verdadero despiche!
Pero ahora viene lo bueno, o no tan bueno. Según Conavi, el plan de emergencia para reconstruir la infraestructura, conocido como Proeri, incluye un estudio topográfico para encontrar los lugares más críticos. Suena bien, ¿verdad? Pues resulta que el exdirector del Conavi, Cristian Arroyo, esperaba tenerlo listo para diciembre del 2024. ¡Diciembre pasado! Ahora dicen que será hasta el próximo año, arrastrando la solución por unos cuantos meses más. ¡Qué sal!
Mauricio Sojo, el actual director de Conavi, nos explica que el problema es el clima. Sí, el clima. Dice que el trabajo con láser es súper complejo debido a las lluvias y otros factores. Pero, a pesar de eso, ya han identificado algunos puntos problemáticos, como los kilómetros 28 y 31. Por allí la montaña le juega sucio, con agua, árboles y rocas que se desprenden constantemente. Está claro que esos lugares necesitan atención urgente, porque si no, seguimos con este brete sin fin.
Ahora, me pregunto, ¿qué tan consciente es la gente de la importancia de esta carretera? Much@s la dan por sentada, pero cuando hay un cierre, se dan cuenta de cuánto dependemos de ella. El ICE tampoco se queda atrás, colocando postes de luz en la zona del Parque Nacional Braulio Carrillo para darle más seguridad a los conductores. Un buen gesto, pero insuficiente ante la magnitud del problema.
Lo positivo es que, aparentemente, el proyecto Proeri está seguro, gracias a que se financia con un préstamo aprobado por la Asamblea Legislativa. Eso significa que, aunque cambie el gobierno, las obras seguirán adelante. El director de Conavi asegura que espera licitar todas las constructoras en los próximos siete meses, aprovechando al máximo el tiempo restante de la administración de Rodrigo Chaves. Ya saben, tratando de dejar todo encaminado antes de irse.
Y hablando de futuro, dicen que se va a abordar el Cerro Zurquí de manera más integral y consciente, usando técnicas de ingeniería más avanzadas. ¡Eso suena prometedor! Pero aún así, tendremos que esperar hasta el segundo trimestre del 2026 para ver las primeras obras de intervención. ¡Un año más! Parece que la paciencia de los viajeros costarricenses se está poniendo a prueba.
En fin, la situación de la Ruta 32 es un reflejo de muchos problemas que enfrentamos en Costa Rica: burocracia, planificación a largo plazo deficiente y la constante lucha contra la naturaleza. Así que dime, ¿crees que Conavi logrará cumplir sus promesas y terminar estas obras a tiempo, o seguiremos viendo cierres de carretera indefinidos? Déjame tu opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensas tú!