¡Ay, Dios mío! Parece que tenemos un buen lío entre la Sala Constitucional y la Asamblea Legislativa, y no es un simple descueito, sino un bronca de cuidado. La jugada es sobre el nombramiento de nueve magistrados suplentes de la Sala IV –de los doce que necesitan–, y ahora resulta que se han mandado mensajes cruzados que podrían llevarnos directo a una crisis institucional, ¡qué despiche!
\nEl presidente de la Sala, Fernando Castillo, ya mandó un memo al Congreso, pidiendo a gritos que agarren el toro y solucionen esto rápido. Según él, si no se nombra a estos magistrados, podríamos tener problemas gordos al final de año y al principio del próximo, afectando la administración de justicia. Dice que estaría faltando a su deber como presidente si no insistiera en esto, así que imagínate la presión.
\nPero los diputados no andan muy contentos con la carta de Castillo. Algunos dicen que la Sala los está echando la culpa, cuando ellos creen que la verdadera responsable es la Corte Suprema de Justicia, porque supuestamente no planificó bien los tiempos. “El retraso es problema de la Corte, pero necesitamos encontrarle solución,” comentó la diputada Gloria Navas, quien no se anda con rodeos. Pilar Cisneros, otra diputada, agregó que le parece “desafortunado” que la Sala los esté tratando de culpar, y que si tanto les urgía, debieron avisarle antes a la Asamblea. ¡Parece telenovela!
\nOscar Izquierdo, jefe de fracción del PLN, tampoco quedó contento con las declaraciones de Castillo. Dijo que no ven con buenos ojos esas “manifestaciones” de la Sala hacia el Congreso. Claramente, el ambiente está tenso y las partes no se andan con dobleces, buscando dejar claro quién tiene la razón. Esto de querer mandar la pelota al otro lado del río siempre termina en marejada.
\nAlejandra Larios, presidenta de la Comisión de Nombramientos y diputada del PLN, defendió la labor de la Asamblea, explicando que recibieron la lista de candidatos el 16 de octubre, la metieron en el orden del día el 29 de octubre, y aprobaron la metodología para elegir a los nueve magistrados el 5 de noviembre. Además, recordó que también están trabajando en la elección de magistrados suplentes para la Sala Tercera. Asegura que la Asamblea ha hecho su parte, pero que no pueden empezar un concurso sin que la Corte les dé luz verde. “No lo podemos hacer de oficio hasta que la Corte nos diga,” enfatizó.
\nY ahí entra otro chunche: la Corte necesita enviar el listado de nombres, y la Asamblea, una vez recibido, inicia el proceso de entrevistas a 18 personas para seleccionar a los nueve. Pero si tardan mucho en eso, y el plazo expira el 16 de diciembre, ¡nos vamos pa’l quinto! El problema es que, si no hay suficientes magistrados, la Sala Constitucional no podrá seguir funcionando correctamente, impactando directamente a las personas que están esperando resoluciones sobre temas cruciales como medicamentos, cirugías… ¡uf, qué carga!
\nLo peor de todo es que la Sala advierte que esto podría traer consecuencias internacionales para Costa Rica. Imagínate, tener que pagarle a alguien porque nuestro sistema judicial no funcionó como debería. ¡Eso sí que sería un bochinche a nivel mundial! Además, señalan que la demora afecta especialmente a las personas más vulnerables que dependen de las decisiones de la Sala para obtener tratamientos médicos esenciales. Estás viendo que esto va más allá de una simple disputa política, ¿verdad?
\nEl presidente de la Sala, Fernando Castillo, ya mandó un memo al Congreso, pidiendo a gritos que agarren el toro y solucionen esto rápido. Según él, si no se nombra a estos magistrados, podríamos tener problemas gordos al final de año y al principio del próximo, afectando la administración de justicia. Dice que estaría faltando a su deber como presidente si no insistiera en esto, así que imagínate la presión.
\nPero los diputados no andan muy contentos con la carta de Castillo. Algunos dicen que la Sala los está echando la culpa, cuando ellos creen que la verdadera responsable es la Corte Suprema de Justicia, porque supuestamente no planificó bien los tiempos. “El retraso es problema de la Corte, pero necesitamos encontrarle solución,” comentó la diputada Gloria Navas, quien no se anda con rodeos. Pilar Cisneros, otra diputada, agregó que le parece “desafortunado” que la Sala los esté tratando de culpar, y que si tanto les urgía, debieron avisarle antes a la Asamblea. ¡Parece telenovela!
\nOscar Izquierdo, jefe de fracción del PLN, tampoco quedó contento con las declaraciones de Castillo. Dijo que no ven con buenos ojos esas “manifestaciones” de la Sala hacia el Congreso. Claramente, el ambiente está tenso y las partes no se andan con dobleces, buscando dejar claro quién tiene la razón. Esto de querer mandar la pelota al otro lado del río siempre termina en marejada.
\nAlejandra Larios, presidenta de la Comisión de Nombramientos y diputada del PLN, defendió la labor de la Asamblea, explicando que recibieron la lista de candidatos el 16 de octubre, la metieron en el orden del día el 29 de octubre, y aprobaron la metodología para elegir a los nueve magistrados el 5 de noviembre. Además, recordó que también están trabajando en la elección de magistrados suplentes para la Sala Tercera. Asegura que la Asamblea ha hecho su parte, pero que no pueden empezar un concurso sin que la Corte les dé luz verde. “No lo podemos hacer de oficio hasta que la Corte nos diga,” enfatizó.
\nY ahí entra otro chunche: la Corte necesita enviar el listado de nombres, y la Asamblea, una vez recibido, inicia el proceso de entrevistas a 18 personas para seleccionar a los nueve. Pero si tardan mucho en eso, y el plazo expira el 16 de diciembre, ¡nos vamos pa’l quinto! El problema es que, si no hay suficientes magistrados, la Sala Constitucional no podrá seguir funcionando correctamente, impactando directamente a las personas que están esperando resoluciones sobre temas cruciales como medicamentos, cirugías… ¡uf, qué carga!
\nLo peor de todo es que la Sala advierte que esto podría traer consecuencias internacionales para Costa Rica. Imagínate, tener que pagarle a alguien porque nuestro sistema judicial no funcionó como debería. ¡Eso sí que sería un bochinche a nivel mundial! Además, señalan que la demora afecta especialmente a las personas más vulnerables que dependen de las decisiones de la Sala para obtener tratamientos médicos esenciales. Estás viendo que esto va más allá de una simple disputa política, ¿verdad?
