¡Ay, Dios mío! Se puso feo esto. Fabricio Alvarado, el mismo que andaba pregonando valores familiares, ahora anda metido en un brete bien complicado. Resulta que 25 diputados, entre verdiblancos, angelinos y hasta unos cuantos del PUSC, le pidieron a punta pata a que deje el fuero para enfrentar las denuncias de abuso sexual. ¡Qué vaina!
La Asamblea Legislativa aprobó la moción con 25 votos a favor y 18 en contra, un verdadero palazo político. Esto viene arrastrando desde el 8 de octubre, casi un mes de dimes y diretes hasta llegar a la votación final donde Fabricio, pa'lante, ni siquiera se dio la molestia de aparecer en el Plenario. Uno se pregunta, ¿qué estará haciendo?
Y ojo que no es cualquier cosa, chava. Según la Fiscalía, hay dos denuncias en su contra, una de una mayor de edad y otra de una jovencita que habría sufrido abusos cuando era apenas una niña de 13 años. ¡Imagínate la torta! La causa penal ya está corriendo y los verdiblancos dijeron “basta”, exigiendo que se haga justicia.
Diputados como Francisco Nicolás, del PLN, fueron durísimos, recordando que la defensa de la infancia es una consigna de Nueva República, pero parece que las acciones hablan más alto que las palabras. Además, mencionaron las cifras escalofriantes del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) atendiendo cinco casos de violencia sexual contra menores al día y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) brindando asistencia a miles de víctimas. ¡Un panorama deprimente, diay!
Montserrat Ruiz, también del PLN, lo dejó claro: “El abuso sexual nunca es justificable ni tolerable”. Le mandó un mensaje directo a las víctimas, asegurándoles que su voz es escuchada y le exigió al presunto agresor que dé la cara. Un llamado a la responsabilidad y a no taparle el sol con la mano, como dicen por acá.
Pero no todo fue armonía en el Plenario, ¡ni loco!. Se armó un zafarrancho de película. El neoliberal David Segura soltó improperios contra Francisco Nicolás, llamándolo “payaso” y acusando al PLN de hacer campaña sucia. ¡Parecía un reality show! Insultos, acusaciones cruzadas y un ambiente cargado de tensión. ¡Qué pena ajena!
Y vaya que hubo réplica. Nicolás respondió con vehemencia, defendiendo la inocencia de Alvarado y cuestionando el historial de los liberacionistas. La discusión llegó a niveles bajos, con Segura recurriendo a epítetos como “ratas” y Nicolás advirtiendo sobre las “manos machadas” que abusan de la niñez. Un intercambio lamentable que da que pensar sobre cómo se discuten temas tan sensibles.
Ahora, con esta decisión de la Asamblea, queda por ver qué hará Fabricio Alvarado. ¿Dejará el fuero para enfrentar las acusaciones o seguirá aferrado a sus privilegios? La pelota está en su tejado. ¿Ustedes creen que debería renunciar a su inmunidad parlamentaria o considera que las denuncias son infundadas? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!
	
		
			
		
		
	
				
			La Asamblea Legislativa aprobó la moción con 25 votos a favor y 18 en contra, un verdadero palazo político. Esto viene arrastrando desde el 8 de octubre, casi un mes de dimes y diretes hasta llegar a la votación final donde Fabricio, pa'lante, ni siquiera se dio la molestia de aparecer en el Plenario. Uno se pregunta, ¿qué estará haciendo?
Y ojo que no es cualquier cosa, chava. Según la Fiscalía, hay dos denuncias en su contra, una de una mayor de edad y otra de una jovencita que habría sufrido abusos cuando era apenas una niña de 13 años. ¡Imagínate la torta! La causa penal ya está corriendo y los verdiblancos dijeron “basta”, exigiendo que se haga justicia.
Diputados como Francisco Nicolás, del PLN, fueron durísimos, recordando que la defensa de la infancia es una consigna de Nueva República, pero parece que las acciones hablan más alto que las palabras. Además, mencionaron las cifras escalofriantes del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) atendiendo cinco casos de violencia sexual contra menores al día y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) brindando asistencia a miles de víctimas. ¡Un panorama deprimente, diay!
Montserrat Ruiz, también del PLN, lo dejó claro: “El abuso sexual nunca es justificable ni tolerable”. Le mandó un mensaje directo a las víctimas, asegurándoles que su voz es escuchada y le exigió al presunto agresor que dé la cara. Un llamado a la responsabilidad y a no taparle el sol con la mano, como dicen por acá.
Pero no todo fue armonía en el Plenario, ¡ni loco!. Se armó un zafarrancho de película. El neoliberal David Segura soltó improperios contra Francisco Nicolás, llamándolo “payaso” y acusando al PLN de hacer campaña sucia. ¡Parecía un reality show! Insultos, acusaciones cruzadas y un ambiente cargado de tensión. ¡Qué pena ajena!
Y vaya que hubo réplica. Nicolás respondió con vehemencia, defendiendo la inocencia de Alvarado y cuestionando el historial de los liberacionistas. La discusión llegó a niveles bajos, con Segura recurriendo a epítetos como “ratas” y Nicolás advirtiendo sobre las “manos machadas” que abusan de la niñez. Un intercambio lamentable que da que pensar sobre cómo se discuten temas tan sensibles.
Ahora, con esta decisión de la Asamblea, queda por ver qué hará Fabricio Alvarado. ¿Dejará el fuero para enfrentar las acusaciones o seguirá aferrado a sus privilegios? La pelota está en su tejado. ¿Ustedes creen que debería renunciar a su inmunidad parlamentaria o considera que las denuncias son infundadas? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!