¡Ay, Dios mío! Aquí nos tienen otra vez, discutiendo si podemos tocar nuestros ahorritos para la vejez. Resulta que Róger Madrigal, el jefe del Banco Central, le bajó el dedo al asunto del posible retiro del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROPC). Se lo dijo clarito al Plenario Legislativo: ni pedazo. Parece que algunos diputados, pensando que eran listísimos, querían abrirle la puerta a que la gente retire parte de esos fondos, convencidos de que era una ‘varita mágica’ para solucionar problemas económicos. ¡Qué torta!
La bronca empezó con el diputado Gilberth Jiménez, que propuso un sistema gradual, como pa' suavizar el golpe. Pero Madrigal, con toda la razón del mundo, le puso el freno de mano. Le recordó a Jiménez que ya hemos visto esta película en otros países, y generalmente termina siendo un desastre: los fondos de pensiones se destruyen porque la gente se va de compras en cuanto tiene el dinero en la mano. ¡Imagínate, comprarte un carro nuevo y luego pasar penurias! Mejor no, chunche.
Y aquí viene lo interesante, el detalle que preocupa a todos nosotros: el riesgo de longevidad. Pa' ponerlo fácil, estamos viviendo más tiempo. Antes, abuelito llegaba a los 70 y ya estaba descansando. Ahora, la mayoría cumple los 80, incluso los 90. Eso significa que necesitamos más plata para mantenernos cuando somos maíces. Entonces, si nos dejan sacar el dinero ahora, ¿de dónde sacamos para pagar las cuentas dentro de unos añitos?
Madrigal no anduvo con rodeos. Les dijo a los diputados que, aunque la idea de liberar el ROPC suene bonita en teoría, hay que analizarla con lupa y mucho cuidado. En pocas palabras, que él tiene serias reservas. “Numéricamente hay que analizarlo”, enfatizó, como diciendo: ‘No me vengan con vainas, analicen los números’. Porque si no, nos vamos a ir al traste, señores. Un brete el que tenemos encima.
Pero la cosa no se queda ahí, fiu. Ada Acuña, diputada oficialista, también tiene su propia propuesta. Quiere que las personas, al jubilarse, puedan retirar el ROPC dependiendo de sus ingresos. Pa' los que ganan poquito, una rentita complementaria. Pa' los que ganan más, el retiro completo. Suena lindo, ¿verdad? Pero resulta que, según ACOP, la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones, esta idea favorecería solamente a aquellos que ya tienen buenos ingresos. ¡Qué injusticia!.
Según ACOP, solo el 20% de los asalariados (o sea, dos de cada diez personas) ganan lo suficiente como para poder retirar el ROPC en su totalidad. El resto, la gran mayoría, se quedaría con las ganas. Además, recuerden esto: el ROPC no fue creado para que lo usemos como alcancía personal. Fue diseñado para asegurar que tengamos una pensión digna cuando ya no podamos trabajar. Como decía mi abu', 'pa' sembrar hay que sudar'. No esperemos que el gobierno nos resuelva todos los problemas, diay.
Las operadoras de pensiones, además, han señalado que esta propuesta podría afectar la estabilidad financiera del país. Si mucha gente empieza a retirar su dinero, los fondos de pensiones podrían verse obligados a vender activos para cubrir los retiros, lo cual podría bajar el valor de las inversiones y perjudicar a todos los afiliados. ¡Un lío tremendo! Esto es más complicado que encontrar estacionamiento en Escazú un viernes por la noche. ¡Qué carga!
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Dejamos que la gente saque su dinero para aliviar el bolsillo hoy, arriesgándose a quedarse sin pensión mañana? ¿O seguimos protegiendo los fondos de pensiones, aunque eso signifique que la gente tenga que apretarse un poco más el cinturón? ¡Con tantas variables, qué moscona está la situación! Me pregunto, ¿cree usted que sería prudente permitir algún tipo de retiro flexible del ROPC, teniendo en cuenta los desafíos económicos que enfrentamos y la necesidad de proteger a nuestros adultos mayores?
La bronca empezó con el diputado Gilberth Jiménez, que propuso un sistema gradual, como pa' suavizar el golpe. Pero Madrigal, con toda la razón del mundo, le puso el freno de mano. Le recordó a Jiménez que ya hemos visto esta película en otros países, y generalmente termina siendo un desastre: los fondos de pensiones se destruyen porque la gente se va de compras en cuanto tiene el dinero en la mano. ¡Imagínate, comprarte un carro nuevo y luego pasar penurias! Mejor no, chunche.
Y aquí viene lo interesante, el detalle que preocupa a todos nosotros: el riesgo de longevidad. Pa' ponerlo fácil, estamos viviendo más tiempo. Antes, abuelito llegaba a los 70 y ya estaba descansando. Ahora, la mayoría cumple los 80, incluso los 90. Eso significa que necesitamos más plata para mantenernos cuando somos maíces. Entonces, si nos dejan sacar el dinero ahora, ¿de dónde sacamos para pagar las cuentas dentro de unos añitos?
Madrigal no anduvo con rodeos. Les dijo a los diputados que, aunque la idea de liberar el ROPC suene bonita en teoría, hay que analizarla con lupa y mucho cuidado. En pocas palabras, que él tiene serias reservas. “Numéricamente hay que analizarlo”, enfatizó, como diciendo: ‘No me vengan con vainas, analicen los números’. Porque si no, nos vamos a ir al traste, señores. Un brete el que tenemos encima.
Pero la cosa no se queda ahí, fiu. Ada Acuña, diputada oficialista, también tiene su propia propuesta. Quiere que las personas, al jubilarse, puedan retirar el ROPC dependiendo de sus ingresos. Pa' los que ganan poquito, una rentita complementaria. Pa' los que ganan más, el retiro completo. Suena lindo, ¿verdad? Pero resulta que, según ACOP, la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones, esta idea favorecería solamente a aquellos que ya tienen buenos ingresos. ¡Qué injusticia!.
Según ACOP, solo el 20% de los asalariados (o sea, dos de cada diez personas) ganan lo suficiente como para poder retirar el ROPC en su totalidad. El resto, la gran mayoría, se quedaría con las ganas. Además, recuerden esto: el ROPC no fue creado para que lo usemos como alcancía personal. Fue diseñado para asegurar que tengamos una pensión digna cuando ya no podamos trabajar. Como decía mi abu', 'pa' sembrar hay que sudar'. No esperemos que el gobierno nos resuelva todos los problemas, diay.
Las operadoras de pensiones, además, han señalado que esta propuesta podría afectar la estabilidad financiera del país. Si mucha gente empieza a retirar su dinero, los fondos de pensiones podrían verse obligados a vender activos para cubrir los retiros, lo cual podría bajar el valor de las inversiones y perjudicar a todos los afiliados. ¡Un lío tremendo! Esto es más complicado que encontrar estacionamiento en Escazú un viernes por la noche. ¡Qué carga!
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Dejamos que la gente saque su dinero para aliviar el bolsillo hoy, arriesgándose a quedarse sin pensión mañana? ¿O seguimos protegiendo los fondos de pensiones, aunque eso signifique que la gente tenga que apretarse un poco más el cinturón? ¡Con tantas variables, qué moscona está la situación! Me pregunto, ¿cree usted que sería prudente permitir algún tipo de retiro flexible del ROPC, teniendo en cuenta los desafíos económicos que enfrentamos y la necesidad de proteger a nuestros adultos mayores?