¡Ay, Dios mío, qué semana! Resulta que ayer, martes 11 de noviembre, San José parecía un hormiguero gigante, pero en vez de hormigas, miles de personas marchando contra el gobierno de Rodrigo Chaves. Docentes, sindicatos, agricultores… ¡parecía que todo el mundo estaba ahí!
La movilización, bautizada como “Sí a la democracia, no a la dictadura”, partió desde el Parque Central y llegó hasta Casa Presidencial en Zapote. No era una marcha cualquiera, mi gente; era un grito colectivo contra lo que muchos consideran un debilitamiento de nuestras instituciones y un ataque directo a los derechos de los trabajadores.
Entre los que encabezaban la marcha estaban el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), las federaciones de las universidades (UCR, UNA, UNED), y representantes de la Caja, UNDECA, y hasta políticos de varios partidos como Frente Amplio, Liberación Nacional y Agenda Ciudadana. Se nota que la bronca es bien grande y va más allá de un solo sector.
Luis Chavarría, secretario general de UNDECA, soltó unas verdades que resonaron bastante: “Rodrigo Chaves en estos tres años ha hecho lo peor posible. Ha debilitado a las instituciones, atacado a los agricultores... No ha habido mesas de diálogo que solucionen nada, solo ataques”. Bueno, pues parece que el mae sí le dio en el clavo, porque la gente estaba encendida.
Y ni hablar de Odiliamar, una docente jubilada del SEC, quien pintó el panorama de manera clara: “Estamos viendo ataques fuertes a la democracia. Si no tenemos salarios justos, no somos libres; si no hay becas para los estudiantes, tampoco. Si no podemos expresarnos, ¡ni hablar de libertad!”. Una frase que resume a la perfección la frustración de muchos.
Las demandas eran claras y directas: garantizar una educación pública de calidad, asegurar el 8% del PIB para la educación, respetar la dignidad del Magisterio Nacional, pagar el salario global a los educadores, descongelar salarios y pensiones, cancelar las deudas salariales pendientes, eliminar cargas laborales injustificadas, garantizar becas para estudiantes y, por supuesto, firmar y respetar la Convención Colectiva. Una lista bastante larga, pero todos puntos cruciales para mejorar nuestra querida Costa Rica.
Al cierre de esta nota, la movilización ya había llegado a la Fuente de la Hispanidad en San Pedro de Montes de Oca. Hubo un ambiente tenso pero pacífico, aunque se sentía la frustración acumulada de años de promesas incumplidas y recortes presupuestales. La cosa pinta fea si no le ponen remiendo pronto a esta vara, mángelo.
Ahora, quiero saberles a ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿creen que estas protestas marcarán un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y los sindicatos, o será otra manifestación más que se olvidará pronto? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
La movilización, bautizada como “Sí a la democracia, no a la dictadura”, partió desde el Parque Central y llegó hasta Casa Presidencial en Zapote. No era una marcha cualquiera, mi gente; era un grito colectivo contra lo que muchos consideran un debilitamiento de nuestras instituciones y un ataque directo a los derechos de los trabajadores.
Entre los que encabezaban la marcha estaban el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), las federaciones de las universidades (UCR, UNA, UNED), y representantes de la Caja, UNDECA, y hasta políticos de varios partidos como Frente Amplio, Liberación Nacional y Agenda Ciudadana. Se nota que la bronca es bien grande y va más allá de un solo sector.
Luis Chavarría, secretario general de UNDECA, soltó unas verdades que resonaron bastante: “Rodrigo Chaves en estos tres años ha hecho lo peor posible. Ha debilitado a las instituciones, atacado a los agricultores... No ha habido mesas de diálogo que solucionen nada, solo ataques”. Bueno, pues parece que el mae sí le dio en el clavo, porque la gente estaba encendida.
Y ni hablar de Odiliamar, una docente jubilada del SEC, quien pintó el panorama de manera clara: “Estamos viendo ataques fuertes a la democracia. Si no tenemos salarios justos, no somos libres; si no hay becas para los estudiantes, tampoco. Si no podemos expresarnos, ¡ni hablar de libertad!”. Una frase que resume a la perfección la frustración de muchos.
Las demandas eran claras y directas: garantizar una educación pública de calidad, asegurar el 8% del PIB para la educación, respetar la dignidad del Magisterio Nacional, pagar el salario global a los educadores, descongelar salarios y pensiones, cancelar las deudas salariales pendientes, eliminar cargas laborales injustificadas, garantizar becas para estudiantes y, por supuesto, firmar y respetar la Convención Colectiva. Una lista bastante larga, pero todos puntos cruciales para mejorar nuestra querida Costa Rica.
Al cierre de esta nota, la movilización ya había llegado a la Fuente de la Hispanidad en San Pedro de Montes de Oca. Hubo un ambiente tenso pero pacífico, aunque se sentía la frustración acumulada de años de promesas incumplidas y recortes presupuestales. La cosa pinta fea si no le ponen remiendo pronto a esta vara, mángelo.
Ahora, quiero saberles a ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿creen que estas protestas marcarán un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y los sindicatos, o será otra manifestación más que se olvidará pronto? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!