¡Ay, Dios mío, qué alivio! Después de unos días que parecían sacados de una película de terror con tanta lluvia y cielo plomizo, finalmente amanecimos con un panorama bien diferente. Este jueves, la mayoría del país se levantó con un cielo más limpio, colores intensos pintando el horizonte y, sobre todo, ¡prácticamente sin gotera! Era hora de un respiro después de tantos aguaceros que te empapaban hasta los huesos.
Y para los que andábamos rascándonos la cabeza preguntándonos qué pasó con tanto cambio repentino, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos aclaró la jugada: llegó una masa de aire seco desde Centroamérica que está influyendo directo en nuestro terruño. Esto significa que la atmósfera está mucho más tranquila, con menos humedad, lo que baja considerablemente las posibilidades de que se formen nubes que nos arropen con lluvia. ¡Un cambio radical!
Lo bueno de todo esto es que ahora podemos disfrutar de cielos parcialmente nublados o despejados, lo cual permite apreciar esos amaneceres y atardeceres que hacen que Costa Rica sea un regalo para los ojos. Tonos rosados, naranjas, dorados… ¡una verdadera postal! Además, el ambiente está calentito durante el día, pero las noches son más frescas y placenteras, perfectas para echar un chunche en la puerta de casa y sentir la brisa.
Vamos a ser honestos, todos estábamos hartos de la humeda. Que si llevar paraguas, que si los zapatos siempre mojados, que si la ropa nunca seca... ¡Una torta! Con la llegada del aire seco, esas nubes densas que nos tenían atrapados se fueron dispersando, dejando al descubierto un cielo que parecía haber estado escondiéndose por mucho tiempo. Es como si le hubieran dado un buen baño de sol a nuestras vistas.
Muchos comentaristas en redes sociales estaban diciendo ‘¡Qué carga!’ porque ya se les olvidaba cómo eran los cielos azules. Efectivamente, estos días previos habíamos vivido una combinación explosiva de aguaceros vespertinos intensos, cielos completamente tapados y una humedad que hacía que sintieras que vivías dentro de una sauna. Pero ahora, gracias al aire seco, todo eso ha quedado atrás. ¡Qué tuanis!
Aunque el IMN dice que debemos seguir tranquilos por hoy, con pocas lluvias y cielos despejados en casi todo el país, tampoco hay que confiarse del todo. Por la tarde podrían caer algunos chubascos aislados en el Pacífico Sur y en las montañas del Pacífico Central. Así que, si vives por ahí, mejor ten a mano un impermeable, aunque sea por las dudas. Pero en general, parece que vamos a tener un fin de semana con bastante sol, ideal para aprovechar las playas o salir a explorar la naturaleza.
Este respiro del clima llega justo a tiempo, porque la temporada de lluvias había sido intensa y prolongada. Muchos agricultores estaban preocupados por sus cosechas, y los turistas también empezaban a sentirse afectados por la constante lluvia. Ahora, con este cambio, se espera que la actividad económica se reactive y que podamos recibir a visitantes con un paisaje más atractivo y soleado. ¡Qué bueno para el turismo!
Ahora bien, luego de este agradable giro climático, me pregunto: ¿creen que este cambio hacia un clima más seco y soleado es una señal de que estamos mitigando los efectos del cambio climático, o simplemente un ciclo natural más? Déjenme sus opiniones en los comentarios – ¡quiero saber qué piensan mis compas del Foro!
Y para los que andábamos rascándonos la cabeza preguntándonos qué pasó con tanto cambio repentino, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos aclaró la jugada: llegó una masa de aire seco desde Centroamérica que está influyendo directo en nuestro terruño. Esto significa que la atmósfera está mucho más tranquila, con menos humedad, lo que baja considerablemente las posibilidades de que se formen nubes que nos arropen con lluvia. ¡Un cambio radical!
Lo bueno de todo esto es que ahora podemos disfrutar de cielos parcialmente nublados o despejados, lo cual permite apreciar esos amaneceres y atardeceres que hacen que Costa Rica sea un regalo para los ojos. Tonos rosados, naranjas, dorados… ¡una verdadera postal! Además, el ambiente está calentito durante el día, pero las noches son más frescas y placenteras, perfectas para echar un chunche en la puerta de casa y sentir la brisa.
Vamos a ser honestos, todos estábamos hartos de la humeda. Que si llevar paraguas, que si los zapatos siempre mojados, que si la ropa nunca seca... ¡Una torta! Con la llegada del aire seco, esas nubes densas que nos tenían atrapados se fueron dispersando, dejando al descubierto un cielo que parecía haber estado escondiéndose por mucho tiempo. Es como si le hubieran dado un buen baño de sol a nuestras vistas.
Muchos comentaristas en redes sociales estaban diciendo ‘¡Qué carga!’ porque ya se les olvidaba cómo eran los cielos azules. Efectivamente, estos días previos habíamos vivido una combinación explosiva de aguaceros vespertinos intensos, cielos completamente tapados y una humedad que hacía que sintieras que vivías dentro de una sauna. Pero ahora, gracias al aire seco, todo eso ha quedado atrás. ¡Qué tuanis!
Aunque el IMN dice que debemos seguir tranquilos por hoy, con pocas lluvias y cielos despejados en casi todo el país, tampoco hay que confiarse del todo. Por la tarde podrían caer algunos chubascos aislados en el Pacífico Sur y en las montañas del Pacífico Central. Así que, si vives por ahí, mejor ten a mano un impermeable, aunque sea por las dudas. Pero en general, parece que vamos a tener un fin de semana con bastante sol, ideal para aprovechar las playas o salir a explorar la naturaleza.
Este respiro del clima llega justo a tiempo, porque la temporada de lluvias había sido intensa y prolongada. Muchos agricultores estaban preocupados por sus cosechas, y los turistas también empezaban a sentirse afectados por la constante lluvia. Ahora, con este cambio, se espera que la actividad económica se reactive y que podamos recibir a visitantes con un paisaje más atractivo y soleado. ¡Qué bueno para el turismo!
Ahora bien, luego de este agradable giro climático, me pregunto: ¿creen que este cambio hacia un clima más seco y soleado es una señal de que estamos mitigando los efectos del cambio climático, o simplemente un ciclo natural más? Déjenme sus opiniones en los comentarios – ¡quiero saber qué piensan mis compas del Foro!