¡Ay, Dios mío! Resulta que el Gobierno, con toda la calma del mundo, decidió meterle hielo al asunto del plan de jornadas 4x3. Sí, ese que tanto esperábamos para poder tener más tiempo libre y, según algunos, ¡hasta alcanzar la iluminación! Ahora resulta que se olvidaron del asunto, al menos por ahora, y lo sacaron de la mesa de discusiones en medio de la pelea por el presupuesto. ¡Qué brígido!
La jugada la hizo el directorio legislativo con un decreto ejecutivo, el número 45281-MP. Parece que en medio de tanta papeleta y discusión, se les pasó por alto que era momento de echarle ojo al tema laboral. Claro, ya saben cómo son las cosas, siempre hay prioridades más “urgentes”, aunque eso signifique dejar colgados a los trabajadores.
Lo cierto es que este plan ya andaba dando vueltas y rodeos, esperando su turno para entrar al plenario. Tenía que pasar por varias evaluaciones y opiniones de diferentes instituciones, un verdadero laberinto burocrático. Pero ahora, parece que se le acabó el gas a la iniciativa y tendrá que esperar, quién sabe cuándo, para volver a intentarlo. Pilar Cisneros, diputada fiel del partido oficialista, soltó la bomba diciendo que estaban haciendo “una constante convocatoria y desconvocatoria” de textos, como si fuera un juego de ping pong. ¡Qué manera de andar con rodeos!
Y ni hablar de los esfuerzos que hicieron los diputados la semana pasada. Ya habían aprobado algunas modificaciones, incluso consultaron a varios organismos para ver qué opinaban del tema. Se creyó que iba a salir adelante, pero al final, ¡bum!, se quedó varado en el camino. Quedan todavía miles de mociones pendientes, ¡parece que el Congreso tiene más trabajo que hormigas en una finca de café!
Pero no todo es chamba. Mientras tanto, el Gobierno anda ocupado con otros asuntos, como la armonización del mercado eléctrico, la minería en Crucitas (ese tema nunca muere), y hasta un nuevo texto de Eurobonos. ¡Madre mía, cuántas vacas para ordeñar! Según consta en algún decreto de esas que nadie lee, sus prioridades para los próximos meses son precisamente eso: electricidad, residuos sólidos, frecuencias de radio, crucita, energía geotérmica, agricultura, combatir al sicariato y hasta remodelar la ley de Japdeva para la marina de Limón. ¡Un brete de temas!
Hablando de Eurobonos, ahí sí que hubo bronca. Los diputados le dieron calabazo al proyecto por partida doble, así que ahora van a intentar presentar otro texto, supuestamente mejorado. Cisneros prometió que lo van a sacar adelante, porque, según ella, si no, “los costarricenses tendrán que pagar más por los créditos”. ¡Eso suena feo, eh! No vaya a ser que nos toque apretar el cinturón aún más.
El recuerdo del rechazo a la reforma de la Ley de Eurobonos sigue fresco, el 1 de octubre pasado le dieron el golpe definitivo con 28 votos a favor y 14 en contra, ¡pero necesitaban 38! Fue una derrota dura, que dejó a muchos preguntándose qué pasará con la economía del país. Este período de sesiones extraordinarias se va a prolongar hasta enero del año que viene, así que prepárense, porque la cosa está que arde. Y mientras tanto, los trabajadores seguimos igual, con nuestras jornadas agotadoras y poco tiempo para disfrutar de la vida.
En fin, amigos, la verdad es que este asunto del plan 4x3 pinta complicado. Al final, ¿creen que el Gobierno realmente quiere mejorar las condiciones laborales de los costarricenses o simplemente está jugando con nosotros para ganar tiempo? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios! ¿Consideran que el plan 4x3 es una necesidad urgente o es solo otra promesa electoral que se irá al traste?
La jugada la hizo el directorio legislativo con un decreto ejecutivo, el número 45281-MP. Parece que en medio de tanta papeleta y discusión, se les pasó por alto que era momento de echarle ojo al tema laboral. Claro, ya saben cómo son las cosas, siempre hay prioridades más “urgentes”, aunque eso signifique dejar colgados a los trabajadores.
Lo cierto es que este plan ya andaba dando vueltas y rodeos, esperando su turno para entrar al plenario. Tenía que pasar por varias evaluaciones y opiniones de diferentes instituciones, un verdadero laberinto burocrático. Pero ahora, parece que se le acabó el gas a la iniciativa y tendrá que esperar, quién sabe cuándo, para volver a intentarlo. Pilar Cisneros, diputada fiel del partido oficialista, soltó la bomba diciendo que estaban haciendo “una constante convocatoria y desconvocatoria” de textos, como si fuera un juego de ping pong. ¡Qué manera de andar con rodeos!
Y ni hablar de los esfuerzos que hicieron los diputados la semana pasada. Ya habían aprobado algunas modificaciones, incluso consultaron a varios organismos para ver qué opinaban del tema. Se creyó que iba a salir adelante, pero al final, ¡bum!, se quedó varado en el camino. Quedan todavía miles de mociones pendientes, ¡parece que el Congreso tiene más trabajo que hormigas en una finca de café!
Pero no todo es chamba. Mientras tanto, el Gobierno anda ocupado con otros asuntos, como la armonización del mercado eléctrico, la minería en Crucitas (ese tema nunca muere), y hasta un nuevo texto de Eurobonos. ¡Madre mía, cuántas vacas para ordeñar! Según consta en algún decreto de esas que nadie lee, sus prioridades para los próximos meses son precisamente eso: electricidad, residuos sólidos, frecuencias de radio, crucita, energía geotérmica, agricultura, combatir al sicariato y hasta remodelar la ley de Japdeva para la marina de Limón. ¡Un brete de temas!
Hablando de Eurobonos, ahí sí que hubo bronca. Los diputados le dieron calabazo al proyecto por partida doble, así que ahora van a intentar presentar otro texto, supuestamente mejorado. Cisneros prometió que lo van a sacar adelante, porque, según ella, si no, “los costarricenses tendrán que pagar más por los créditos”. ¡Eso suena feo, eh! No vaya a ser que nos toque apretar el cinturón aún más.
El recuerdo del rechazo a la reforma de la Ley de Eurobonos sigue fresco, el 1 de octubre pasado le dieron el golpe definitivo con 28 votos a favor y 14 en contra, ¡pero necesitaban 38! Fue una derrota dura, que dejó a muchos preguntándose qué pasará con la economía del país. Este período de sesiones extraordinarias se va a prolongar hasta enero del año que viene, así que prepárense, porque la cosa está que arde. Y mientras tanto, los trabajadores seguimos igual, con nuestras jornadas agotadoras y poco tiempo para disfrutar de la vida.
En fin, amigos, la verdad es que este asunto del plan 4x3 pinta complicado. Al final, ¿creen que el Gobierno realmente quiere mejorar las condiciones laborales de los costarricenses o simplemente está jugando con nosotros para ganar tiempo? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios! ¿Consideran que el plan 4x3 es una necesidad urgente o es solo otra promesa electoral que se irá al traste?
